Misa n.º 19, Réquiem en re menor, K. 626
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Retrato póstumo de Mozart (1819)
Por Barbara Krafft
(dominio público, via Wikimedia Commons
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Compositor: Wolfgang Amadeus Mozart
Fecha
de la composición: 1791
Estrenada
en Wiener Neustadt el 14 de diciembre de 1793
Una composición rodeada
de leyenda
Vayamos
a lo básico: un réquiem es una misa de difuntos. Esta obra es la última del
catálogo de Mozart, pues estaba trabajando en ella cuando murió. Completó la
composición su alumno Süssmayr aunque, al parecer, la viuda Constanza quería que
pasara toda ella por obra de su marido.
Quienes
hayan visto la película Amadeus
tendrán una cierta idea de esos últimos días del compositor, y cómo le fue
encargada esta obra. En realidad, no fue cosa de un envidioso Salieri –como se dice en el
film-, sino un tal conde Walsegg, a través de un emisario anónimo, pues este señor
solía comprar composiciones ajenas que luego hacía pasar por suyas.
En
cuanto al estreno, generalmente se entiende que el réquiem en su integridad se
interpretó, dirigido personalmente por el conde Walsegg, el 14 de diciembre de
1793, en la parroquia de Wiener Neustad. Según la fuente, he visto mencionadas otras interpretaciones
(parciales) anteriores, pero no siempre coinciden entre sí.
La obra, como parece propio de este tipo
de composición, es intensa y solemne. Pero, además, transmite esa confianza, que he visto personalmente
en tantos católicos, en el más allá, en la muerte como transición pacífica a un
mundo mejor en el que serán aceptados, sin importar sus pecados. Resignación y
paz, nada de histérica desesperación.
Para
saber más, la wikipedia.
Por poner un ejemplo de You Tube, aquí
una interpretación de Karl Böhm.
De
todas las grabaciones de esta obra, seleccionaré la clásica de Herbert Von
Karajan para Deutsche Grammophon en 1961 (versión Süssmayr), con los Vienna
Singverein y la Filarmónica de Berlín; son los solistas Lipp, Rössl-Majdan,
Dermota y Berry.
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