Cristo en majestad |
Ubicación: Biblioteca Nacional de París
Fecha: 781-783
Estilo: Arte carolingio
Una de las obras emblemáticas del renacimiento carolingio
Y mientras en Córdoba comenzaba su
época de esplendor, emprendiendo la construcción de su magnífica mezquita,…
Y en Constantinopla los bizantinos perdiendo territorios en Italia y en Asia a
manos de los musulmanes,…
En Europa occidental los francos, prácticamente el único
pueblo que quedaba de los que invadieron el Imperio Romano, montaron su propio imperio, el carolingio
a caballo entre Francia y Alemania, con extensiones en Italia y en España.
Para
ello, Carlomagno (que reinó entre
786 y 814, y se hizo coronar emperador en Roma en el 800) combatió
incansablemente, un poco por todos los lados, pero especialmente en una eterna guerra contra los sajones en el norte y los lombardos en el sur. Despiadado
y hasta genocida (si lo miráramos con los ojos de hoy, algo que nunca debe
hacerse porque entonces realmente no entenderíamos nada de las personas que nos precedieron) pero también
emprendió una labor más pacífica, entablando relaciones diplomáticas que
llegaban a Bizancio y a Bagdad (con el legendario Harún al-Rashid). Este hombre, una de las grandes figuras de la historia, organizó la
administración de los territorios, y quiso construir un mundo nuevo en el que
las letras también brillasen. Pero todo al amparo, a diferencia de lo que
ocurrió en el Imperio Romano, del papa cristiano.
Es
curioso, se hizo coronar emperador como una especie de heredero del imperio
romano, a pesar de que el Imperio Romano seguía existiendo en Oriente, por un
tema de machismo, porque en Oriente no reinaba un varón, sino la emperatriz
Irene. En Constantinopla esto les sentó como un tiro.
En lo que hoy se conoce como «renacimiento carolingio», alentó la
labor de filósofos y eruditos, promovió los escritorios, e incluso patrocinó espléndidos
manuscritos iluminados, o sea, libros
con imágenes.
Uno de los ejemplos es este
Evangeliario de Godescalco, que fue encargado personalmente por Carlomagno y su
esposa Hildegarda, para conmemorar el bautizo de su hijo Pipino. Está perfectamente
fechado: se elaboró entre el 7 de octubre de 781 y el 30 de abril de 783.
Se
escribió en una cosa que se llamaba pergamino
purpúreo. A la piel de animal se la teñía con púrpura, producto lujoso
propio sólo de emperadores. Por ejemplo se decía que los hijos que tenía el
monarca cuando reinaba eran «nacidos en la púrpura». (Bueno, en realidad en el
griego original se decía porfirogéneta,
o nacido en el pórfido, piedra rojiza también que se relacionaba con el imperio
y el poder real, porque las emperatrices bizantinas daban a luz en una
habitación recubierta de este material).
Sobre
ese lujoso pergamino purpúreo se escribía con plata y oro, metales nobles que por desgracia, no son totalmente
indelebles. El oro sigue casi como el primer día, pero ya sabemos todos que la
plata se ennegrece.
Un
Evangeliario es un códice que recoge los textos de las lecturas evangélicas
relativas a cada uno de los días del año dispuestas según el orden litúrgico. Lo
que destaca, y por eso lo traigo aquí, son las imágenes que lo ilustran, ejemplo
brillante de la pintura prerrománica.
Hay
un Cristo en majestad, frente a él un San Juan Evangelista escribiendo, luego
están representados los cuatro evangelistas y La fuente de la vida.
Escojo
para ilustrar esta entrada la imagen de Cristo
en majestad, donde se pueden apreciar algunas características de este tipo
de pintura.
La
imagen en sí te presenta a un Jesucristo joven, sin barba, como era propio de
la época clásica. La figura recuerda a los iconos bizantinos, con su tronco
alargado, la cara redondeada y los ojos grandes. Bendice con la mano derecha
mientras que sostiene un libro en el brazo izquierdo.
Pero
luego en la ornamentación, en los entrelazos, se ve la influencia celta, de la
escuela que se llama hiberno-sajona,
o sea, procedente de las islas Británicas para entendernos.
En la miniatura carolingia
se distinguen varias escuelas. Este Evangeliario de Godescalco pertenece a la más sobresaliente, la escuela
palatina de Aquisgrán, ligada a los escritorios del emperador. Y aun dentro
de ella, al grupo Ada de manuscritos, del que es el más emblemático y el más antiguo que se conserva de los que se produjeron
en ese escritorio. Se caracteriza por emplear oro y plata en abundancia, y
porque las figuras son majestuosas.
Para
situarnos un poco cronológicamente, al arte desarrollado en Europa occidental
entre la caída del imperio romano y el románico se le suele llamar, con poca
originalidad, prerrománico. Es la
denominación más fácil, porque si te pones a hilar fino, tendrías que
diferenciar entre el arte paleocristiano, luego el de las invasiones germánicas
(ostrogodo, lombardo, visigodo, etc.) y luego, en una segunda fase, el arte
carolingio, el otoniano, el desarrollado en las islas Británicas
(hiberno-sajón) y el arte vikingo. Y en la península Ibérica veremos que hubo
un arte asturiano, la versión catalana del carolingio y el mozárabe. Tela.
Para
saber algo más, se puede ver el artículo en la Wikipedia.
Una
imagen ampliada de este Cristo lo podemos ver en Arte Historia.
Y
en el blog Pensar la historia del arte dedicaron hubo una entrada titulada «Renacimiento Carolingio: el arte del libro».
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