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jueves, 18 de julio de 2019

#7 Mosaico de la batalla de Issos







Ubicación: Museo Arqueológico Nacional (Nápoles, Italia)
Fecha: fines s. II a. C.
Estilo: Arte helenístico



Y de entre las cenizas surgió una ciudad congelada en el tiempo…

A Carlos III le conocemos en España como el mejor alcalde de Madrid, y uno de los mejores monarcas que ha tenido este país. Sin embargo, pocas veces reparamos en que, antes de ser rey aquí, lo fue en Nápoles.

Siendo rey allá, se casó con una cría de 14 años, María Amalia de Sajonia. A pesar de ser un matrimonio concertado, fue apacible y amoroso, de esos que a veces se daban entre los Borbones (no todos han sido unos rijosos infieles). Cuando ella murió, el rey comentó que, en veintidós años de matrimonio, ese era el primer disgusto que le daba.

Pero vámonos a Nápoles, recién casados. Parece ser que esta reina jovencita, aficionada al arte, estaba encantada con los tesoros en estatuas y otras piezas de la Antigüedad, y le pidió a su maridín que por favor, le fuera a buscar más.

Ni corto ni perezoso, Carlos le encargó al comandante aragonés Roque Joaquín de Alcubierre, que eso, le diera a la pala y le encontrara cositas para adornar el palacio. Era «arqueología» de la época, de esa que no documentaba gran cosa y que principalmente quería encontrar tesoros, joyas, oro o plata, estatuas, cosillas que pudieran lucirse.

Se sabía que en la antigüedad por esa zona había habido dos ciudades, Herculano y Pompeya, destruidas por una erupción volcánica, pero era imposible imaginar lo que llegarían a descubrir: casas, calles, cadáveres, monedas, alimentos en la mesa que nadie llegó a comer, y todo tipo de esculturas y pinturas, y grafitos en las paredes,… en fin, una ciudad romana del siglo I congelada en el tiempo por efecto de lo que le cayó encima.

Herculano fue redescubierta en 1738 (año del matrimonio entre Carlos y María-Amalia), y Pompeya en 1748. Las excavaciones han seguido hasta nuestros días, con criterios cada vez más científicos. En 1831 es cuando salió a la luz este espléndido mosaico. Estaba en la llamada Casa del Fauno y, actualmente, en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Es de dimensiones respetables: 5,82 m x 3,13 m, incluido el cuadro o marco. No está completo.  

Ya el propio tema es original: la representación de un hecho histórico, y no muy alejado en el tiempo. Es verdad que los asirios también habían representado hechos reales, pero los griegos, por ejemplo, preferían las historias míticas.

Representa a Alejandro Magno y a Darío III en la batalla de Issos. Si os acordáis, el macedonio Alejandro Magno conquistó Egipto, Siria, Mesopotamia, Irán, llegando hasta la India… Una hazaña militar impresionante, por la que es considerado uno de los mejores generales de la historia. Para ello tuvo antes que derrotar a los aqueménidas, entonces el imperio más extenso del mundo. Alejandro y Darío se encontraron en la llanura de Issos el 12 de noviembre de 333 a. C., y venció Alejandro porque a pesar de su inferioridad numérica, contaba con las impresionantes falanges macedónicas. El tamaño no siempre importa; vale más saber qué hacer con lo que tienes.

Alejandro penetró con decisión entre las filas del ejército enemigo, que casi lo engulló. Apuntaron sus sarisas directamente al careto del rey Darío, a quien los suyos tuvieron que salvar. Darío huyó, solo para ser derrotado, de manera definitiva, dos años después, en Gaugamela.

Aquí, el decidido Alejandro, con su vestimenta
de batalla y la Medusa en el pecho


Yo destacaría, sobre todo, cómo se representa a cada uno de los líderes. Alejandro se ve joven, decidido, mirando impasible al frente, rodeado por sus hetairoi, esa caballería de élite que, al tiempo actuaba como su guardia personal. Hasta aquel momento, los reyes se retrataban en carros (¡ah, esas guerras de la Edad de Bronce o de Hierro…!), pero aquí aparece el macedonio montado a caballo. Y eso es una novedad. A partir de esta época, el general victorioso, el rey, el guerrero, se mostraba «ecuestre», a caballo, olvidado ya el carro. Si el caballo era o no el famoso Bucéfalo, eso es algo en lo que tampoco hay conformidad.

Aquí, Darío III saliendo de najas


Darío aparece con la boca abierta, los ojos desorbitados, dando la impresión de ansiedad, incluso de cobardía. Y él sí que va en un carro, aunque cerca le tienen guardado un caballo para que pueda huir en ese medio. De hecho se le ve ya en el ademán de salir por patas. Un detalle curioso es el collar que lleva, terminado en cabezas de serpiente. Tenía un significado protector; la serpiente es, quizá, el animal cuyo simbolismo es más variado, según el tiempo  o lugar puede ser algo muy negativo o bien puede ser poderoso y que ampara frente al mal.

Y luego está ese detalle pequeñito del soldado persa moribundo que se mira en un escudo, que a modo de espejo le devuelve su imagen.


Soldado moribundo que sostiene un escudo, en el que se refleja como si fuera un espejo

El mosaico, o arte musivo, aparece en los libros de historia del arte a veces como una forma de pintura y, otras, como arte aplicada. Yo prefiero considerarlo pintura. Pasa un poco lo mismo con las vidrieras. El mosaico no fue, obviamente, una invención romana, pero muchos y muy bellos los que se guardan de ese imperio, desde España hasta Turquía, del Norte de África a Centroeuropa.

Los mosaicos se hacían con guijarros o teselas (pequeñas piezas de forma cúbica) sobre una base de cemento. Este se realizó con una cantidad enorme de teselas, de 2 a 4 millones, se ha calculado. 

Hay varias técnicas de mosaico romano: opus signinum, op. sectile, op. tessellatum y op. vermiculatum. Este último es el que sirvió para la realización de este mosaico de Alejandro, y se caracteriza por teselas pequeñitas que permiten una composición detallada. Por alucinante que parezca, se usaron solo cuatro colores: amarillo, rojo, negro y blanco. Miradlo, miradlo.

En los libros de historia del arte se encuentra, bien en el arte griego helenístico, bien en el arte romano. Eso tiene su explicación. Se supone que este mosaico reproduce una pintura mural realizada en época griega y por artistas griegos. Sería helenístico y del siglo IV a. C.; se han sugerido varios autores (e incluso una autora) para aquella pintura griega, pero hoy en día la opinión más generalizada es que fue obra de Filoxeno de Eretria (Φιλόξενος ὁ Ἐρετριεύς)

Luego un rico propietario de Pompeya encargó, para el suelo de su villa en Nápoles, que le confeccionaran un mosaico siguiendo ese modelo; sería en torno al año 100 a. C. La hipótesis más aceptada es que contrató para ello a un taller de Alejandría (por aquella época aún un reino independiente con los Ptolomeos, es decir, también de cultura griega helenística como Nápoles) y luego se lo transportaron hasta Nápoles partido en dos partes, pudiendo verse aún hoy la línea divisoria.

Cuando digo que Nápoles era de cultura griega helenística es porque estaba en la Magna Grecia, colonizada por griegos, región de habla y cultura helénicas, aunque formara parte del imperio romano o estuviera en Italia. No es de extrañar por lo tanto que fuera un lugar refinado y más culto que otros lugares de la península italiana. Por eso aunque se estudie como arte romano, en realidad es de estilo helenístico.
  
Para saber más, el artículo en la Wikipedia. Y si pasáis por Nápoles y queréis visitar su Museo Arqueológico, aquí os dejo la referencia a su página web.

jueves, 11 de julio de 2019

#6 Cratera de Derveni



Objeto: cratera / urna funeraria
Material: aleación de bronce y estaño
Fecha: siglo IV a. C.
Lugar actual: Museo Arqueológico de Tesalónica (Grecia)
Época: Arte helenístico


Esto de las obras públicas, en según qué países, tiene que ser una pesadilla


En cuanto le metes la pala en Grecia, o en Italia, o incluso en la misma España, puedes dar con algún resto valioso. Toca parar la obra. Llama a que lo evalúen,... retrasos (algo que ningún contratista ni político quiere),... análisis a contrarreloj de un yacimiento que tienes que documentar mientras presionan otros intereses para que acabe destruido…

(«Aquí podéis leer sobre el «difícil equilibrio» entre el patrimonio, las obras públicas y la política). 

A todos los santos del cielo debió bajar el palista que, allá por 1962, en el desfiladero de Derveni, mientras excavaba en la obra de una carretera entre Tesalónica y Kavala, fue a dar con dos tumbas de la época clásica.

Fue todo un hallazgo, con un rico ajuar. Lo más valioso, el papiro de Derveni, que como se data hacia 340-320 a. C., parece ser el «libro» (o, al menos, el escrito) más antiguo de Europa. En 2006 se descifró y resultó ser un poema órfico.

Pero no voy a hablar de ese papiro sino de otra pieza, una cratera con volutas. Una cratera (o crátera) es un tipo de vaso griego en el que se mezclaba el vino con el agua para consumo humano. Si los bravos helenos de la Antigüedad no podían beber el vino puro, ya me imagino que sería un poco basto.

Y lo de las volutas es por esas asas que sobresalen de la boca del jarro y tienen forma de espiral.

Sirvió de urna funeraria, porque en su interior se encontraron los restos calcinados de huesos.

La maravilla es que, realizada con una aleación de bronce, y un 15 % de estaño, bien labrado y pulido, logra brillar como si fuera de oro. Algunos detalles decorativos se realizaron con metales preciosos como la plata.

Es una pieza que pesa los 40 kilos y resulta realmente excepcional que se conserven piezas tan grandes de la metalurgia clásica. Las hojas de metal se martillearon y unieron, mientras que las asas y las volutas se fundieron aparte y luego se unieron a la cratera.

¿Qué se puede ver, si nos fijamos en las figuras y elementos que hay representados? Pues bien, en la parte de arriba tenemos elementos decorativos como guirnaldas u hojas de acanto. También hay un friso de animales y cuatro figuras que se corresponden con el dios Dionisos, dos ménades y un sátiro durmiendo. En lo que sería la panza del vaso hay otro friso dedicado a Ariadna y Dionisos y lo que se denomina tíaso (θίασος) o sea, la comitiva extática de Dioniso: básicamente, un grupo de juerguistas borrachos.​

Se conoce el nombre del aristócrata al que pertenecieron las cenizas de su interior, porque su nombre está en una inscripción: Astiouneios, hijo de Anaxágoras, de Larisa.

Cuando pienso en el hombre y la mujer allí contenidos, en un vaso que exaltaba la vida, la sensualidad, el placer de la ebriedad, la danza,… pienso que debieron gozar de su paso por la tierra. Y que la mejor manera de honrarlos fue enterrándolos en una cratera en la que debieron mezclar muchos y ricos vinos a lo largo de los años.

La verdad es que no se sabe ni la fecha ni el lugar donde este vaso se elaboró. En la Wikipedia (que sigo en lo esencial para este artículo) te dan diferentes hipótesis: según la más antigua, se habría hecho en Atenas alrededor del año 370 a. C.; otros dicen que es de Tesalia, un poco más tarde (hacia el 350 a. C.); y, finalmente, no falta quien lo relaciona con la corte de Alejandro Magno, con lo que la datación se adelanta hasta el período 330 y 320 a. C.

Como siempre, salvo otra indicación, las imágenes proceden de Wikimedia Commons.

martes, 27 de junio de 2017

#20 Hatra


Templo en ruinas
Por:User:Victrav (h. 1988)
[Copyrighted free use]
Via Wikimedia Commons






Tipo de construcción: ciudad
Época: Romana
Lugar: Irak

Una de los más destacados ejemplos de ciudad de los partos, destruida por el Estado Islámico

En la época del Imperio Romano, allá por oriente próximo las construcciones seguían siendo helenísticas, mezclando elementos clásicos de la arquitectura griega y romano con otros de carácter más oriental. Un ejemplo fue esta capital de los partos, que se encuentra en lo que hoy es Irak.

Ha tenido la desgracia de estar bajo poder del Estado Islámico, lo que ha provocado su destrucción, como tantas otras joyas del patrimonio mundial. No hay más que recordar Palmira. 

Repasar la historia del arte es muchas veces tropezarse con saqueos, botines de guerra, destrucción de edificios del pasado para volver a edificar con otros estilos… Pero para mí son cosas comprensibles porque tenían un sentido material: enriquecerse con las joyas artísticas de los vencidos (como hicieron todos, desde los romanos que saquearon Grecia hasta los nazis en la Europa ocupada pasando por Napoleón llevándose cuadritos a Francia), o hacer tus propios edificios cuando los antiguos ya no tienen relación contigo (como hicieron los romanos de la Edad Media con las edificaciones de la Antigüedad).

Ese interés lo comprendo. Pero la destrucción por la destrucción, como parece hacer el Estado Islámico con este y otros lugares patrimonio de la Humanidad, me resultan más difíciles de entender. Porque el pasado preislámico también es la historia de tu pueblo, de tu geografía, es patrimonio mundial, sí, pero especialmente de las personas concretas que viven allí. Destruir su herencia, arrasar con su legado es empobrecerlos más. Intento, de verdad, buscarle un sentido que yo pueda entender, pero no lo hallo. ¿Cómo es preislámico, sobra? ¿Tan inadmisibles son ahora las imágenes que durante más de mil años han aceptado regímenes islámicos de todo tipo? ¿No será también que, como no es arquitectura árabe, sino persa, ofende a estos suníes de inspiración wahabita? Y, ¿no sentirán también cierto regocijo al enfrentarnos a nuestra hipocresía porque en Occidente nos resulta más fácil horrorizarnos con la destrucción del patrimonio que de las personas?

Hatra es Patrimonio de la Humanidad desde 1985, y está declarado en peligro desde 2015. En su página web, la Unesco lo describe así:


Gran ciudad fortificada en la zona de influencia del Imperio Parto y capital del primer reino árabe, Hatra resistió dos veces el asalto de los romanos, en los años 116 y 198, gracias a su muralla provista de torres. Los vestigios de la ciudad, y más concretamente los de sus templos de arquitectura grecorromana con ornamentaciones orientales, testimonian la grandeza de la civilización que la construyó.

Como siempre, para saber más, podéis empezar por la wikipedia, aunque es verdad que dice muy poquito de esta ciudad. 

Hatra aparece en este artículo sobre "Siete mil años de arte persa".

Y luego, en el periódico "El Mundo" podemos leer la noticia sobre la destrucción de Hatra en marzo de 2015 y su recuperación por el gobierno de Irak en abril de este año.

martes, 27 de diciembre de 2016

#10 Petra


El Tesoro de Petra
Por O.Mustafin [CC0] (2010)
Via Wikimedia Commons



Tipo de construcción: ciudad rupestre
Época: Ss. IV a. C. - VI
Lugar: Jordania

Una auténtica maravilla

Los seres humanos somos unos oportunistas: comemos lo que tenemos más a mano, y construimos con lo que hay a nuestra disposición. Petra es un ejemplo magnífico de cómo hacer las cosas con mucho trabajo en un entorno no particularmente benévolo.

Está situada en un punto crucial de las rutas comerciales en Oriente Próximo, y por ahí han pasado varios pueblos. Pero la parte que admiramos hoy se construyó durante el dominio de los nabateos, nómadas que hicieron de este lugar su capital y prosperaron particularmente entre los siglos I a. C. y I d. C., que es cuando se erigieron los monumentos más destacados de la ciudad.

Esas fechas determinan también su estilo, con diversos elementos, pero básicamente “helenístico”. Cuando por estas zonas de Oriente Próximo y Medio ves un edificio o una escultura que te recuerda a las construcciones griegas, con sus columnas corintias y sus frontones, es que pertenece a este estilo que los ejércitos de Alejandro Magno llevaron hasta las puertas de la India y mantuvieron las sucesivas dinastías helenísticas que gobernaron aquellos territorios a su muerte.

Y claro, si uno es un caravanero enriquecido, por muy troglodita que sea, tampoco va a hacerse la casa de cualquier manera. Pues nada, a emplear las ganancias rumbosamente en edificaciones imponentes, empleando a constructores que, sobre una base grecorromana, por así decirlo, le añadan los detalles orientalizantes.

Es considerada una de las nuevas Maravillas y no es de extrañar que esté en la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1985, y en su página web lo describe de la siguiente manera:


Situada entre el Mar Rojo y el Mar Muerto, esta ciudad nabatea estuvo habitada desde los tiempos prehistóricos. En la Antigüedad fue una importante encrucijada de las caravanas comerciales que transitaban entre Arabia, Egipto, Siria y Fenicia. En parte esculpida en la roca y en parte construida en medio de un circo de montañas surcadas por pasos y desfiladeros, Petra es uno de los sitios arqueológicos más celebres del mundo, en el que se mezclan las influencias de las tradiciones del antiguo Oriente y las de la arquitectura helenística.

Como siempre, para saber más, podéis empezar por la wikipedia, con el artículo dedicado a este lugar. Y seguir con  el artículo en National Geographic España.