viernes, 13 de julio de 2018

#26 Relieve de San Cebrián de Mazote

Por Nicolás Pérez (2011)
[CC BY-SA 3.0] via Wikimedia Commons



Ubicación: San Cebrián de Mazote (Valladolid, España)
Fecha: Siglo X
Época: Arte mozárabe


Una de las escasas muestras de escultura mozárabe

Seguimos en el arte prerrománico, segunda etapa. Volvemos a España, donde el prerrománico, en esta etapa, vivió dos movimientos artísticos: primero el arte asturiano, del que ya he hablado aquí y luego el arte mozárabe.

Se supone que el arte mozárabe es el realizado por aquellos cristianos que vivieron en Al-Ándalus y luego marcharon a las tierras reconquistadas, o bien fuero «liberados» en el avance cristiano. Por eso es un arte influido por el poderoso califato cordobés y con influencia de las comunidades cristianas orientales. No obstante, hay quien actualmente prefiere hablar de arte de repoblación, considerando que no tiene ese origen de cristianos provenientes de Al-Ándalus, sino que es una evolución autóctona de las formas preexistentes.

No tengo ni idea de quién tendrá razón en este debate arte mozárabe versus arte de repoblación. Sí que es verdad que siempre me ha llamado la atención que tuvieran ese origen construcciones cántabras (Santa María de Lebeña la más famosa, pero también por ejemplo la ermita de San Román de Moroso), zona donde no hubo musulmanes nunca. ¿Hasta Bostronizo se vinieron gentes del sur? Suena raro, es verdad, pero bueno, los historiadores tendrán sus evidencias.

A lo que voy, el arte mozárabe y en concreto la escultura. Durante todo el prerrománico (desde los merovingios en Francia hasta estos mozárabes de España) la escultura consistió sobre todo en relieves decorativos en las iglesias. En el caso de los mozárabes, este excepcional bajorrelieve de la iglesia de San Cebrián (forma arcaica de San Cipriano) es de lo poquito que queda. Y ni siquiera está in situ, sino aparte, exhibido como una pieza víctima de reformas posteriores y la rescataron durante una de las restauraciones de la iglesia.

Este bajorrelieve parece ser que formó parte de un dintel. Es un bloque de piedra de 62 x 27 centímetros, tallado a bisel.

Toda una cenefa de motivos vegetales enmarca la escena. A un lado, se ve un edificio, con almenas y puerta de arco de herradura. A la derecha, dos figuras: uno de ellos –que algunos identifican como Jesucristo– está bendiciendo y el otro –quizá un santo– lo acompaña.

Según dicen en la Wikipedia, Este bajorrelive muestra la influencia de Bizancio en la iconografía, del arte visigodo en la técnica del bisel, y del arte califal en la representación del arco de herradura califal.

Algo muy lógico y normal que se entrecrucen distintas culturas y que cada cual cree su obra a partir de todo aquello que le llega, una fecundación entrecruzada que me encanta y que le da sentido a la Historia del Arte, porque nada viene de la nada, nadie es 100% original ni crea en el vacío; toda ella es, de una u otra forma, feliz «apropiación cultural».

En la Wikipedia hablan de esta iglesia y en Arte GuíasPor si estáis pensando en visitar la zona, os dejo el enlace con la página web del ayuntamiento.

En You Tube, un vídeo sobre el arte mozárabe:

miércoles, 11 de julio de 2018

#12 Evangeliario de Otón III

Por Maestro de la Escuela de Reichenau
[Dominio público], vía Wikimedia Commons



Ubicación: Biblioteca Estatal de Baviera
Fecha: 984-991
Estilo: Arte otoniano




Un ejemplo del libro ilustrado otoniano

       
     Dentro del arte prerrománico, a los carolingios les sucedieron, en el centro de Europa, los otonianos, la dinastía sajonia o salía. Más o menos siguieron con los mismos modelos que en la época carolingia, si bien con un poco más de influencia bizantina.

Los Evangeliarios, o sea, libros de evangelios, eran objetos preciosos encargados por los nobles o, como en este caso, por el propio emperador Otón III. Eran realizados en monasterios y abadías específicos, de las cuales toman su nombre las escuelas. En este caso, se hizo en la abadía de Reichenau, una isla en el lago de Constanza, actualmente en Alemania. Hasta se conoce el nombre de su autor, Liutardo.

Se pintaban miniaturas preciosas, tanto imágenes como letras, por ejemplo. Y como objetos de lujo, se cubrían con tapas de marfil, o madera con piedras preciosas, plata u oro repujados. En este caso, la cubierta tiene decenas de piedras preciosas incrustadas y, en el centro, una talla de marfil.

Pasó del Tesoro de la catedral de Bamberg a la Biblioteca estatal de Baviera en el siglo XIX. Junto con otras obras de la Escuela de la Abadía de Reichenau, en el año 2003 el manuscrito fue incluido en una de esas listas de la Unesco que tanto me gustan, en este caso, la Memoria del mundo.

Para saber algo más, se puede ver el artículo en la Wikipedia

Aquí, en la Biblioteca Digital Mundial, está incluida esta obra.

Una imagen detallada de la lujosa tapa, en Arte Historia

sábado, 7 de julio de 2018

#38 Copán

La Escalinata de los Jeroglíficos
con la Estela M delante
Por Peter Anderson (2005)
[CC BY 3.0 o 2.05 SA-3.0]
via Wikimedia Commons



Tipo de construcción: ciudad


Época: Ss. V-IX
Lugar: departamento de Copán, Honduras


Uno de los ejemplos más destacados de la civilización maya

Vuelvo al continente americano, para seguir explorando los restos de las culturas mesoamericanas precolombinas.

Nos cuentan en la Wikipedia que del siglo V al IX fue la capital de un importante reino del periodo Clásico. Cuando los españoles llegaron a la zona, hacía ya siglos que eran ruinas, pues. 

Bueno, los españoles así en general, no, Diego García de Palacio (o Palacios) marino, explorador, jurista y... cántabro precisamente, de familia de navegantes santanderinos. Aunque por supuesto es una de esas interesante figuras históricas de las que nunca te hablarán. Escribió el primer libro de construcción naval que se conoce, editado precisamente en México.

Copán es uno de los restos mayas más importantes que nos quedan. Gracias a sus inscripciones, se ha podido reconstruir parte de su historia.

En estas ruinas, bastante amplias, puedes ver pirámides, estelas, plazas, templos, palacios… en las cuatro zonas arqueológicas abiertas al público.

De todo el conjunto, creo que lo que más me ha llamado la atención, siempre que lo he visto (en documentales, no he tenido el gusto de viajar allí), es la Escalinata de los Jeroglíficos, formada por 62 escalones y unos diez metros de ancho por veintiuno de largo.

Cada doce escalones, te encuentras una figura grande, que se cree que son los gobernantes más importantes. Lo que me impresiona es esa enorme proliferación de glifos, más de dos mil, que al parecer es el texto glífico maya más largo que se conoce.

Al parecer, la construyó primero Uaxaclajuun Ub'aah K'awiil (año 710) y luego la amplió K'ak' Yipyaj Chan K'awiil (año 755). Sí, los nombres de los gobernantes mayas no nos resultan fáciles de pronunciar, ni de escribir, esto, porque lo copio de la wikipedia que si no, ¿de qué?

En 1980, el «Sitio maya de Copán» fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y en su página web lo describe de la siguiente manera:

Descubiertas en 1570 por Diego García de Palacio, las ruinas de Copán –uno de los sitios más importantes de la civilización maya– sólo fueron excavadas en el siglo XIX. Los vestigios de la ciudadela y las imponentes plazas públicas son exponentes de las tres etapas principales de desarrollo de esta ciudad, antes de que fuese abandonada a comienzos del siglo X.

Actualmente, es uno de los lugares más turísticos (si no el más) de Honduras. Por eso es lugar donde pueden tener eco las protestas, como ha ocurrido recientemente, cuando activistas chortíes tomaron el parque.

Como siempre, para saber más, podéis empezar por la Wikipedia.

Puedes leer más en la página web Turismo Trifinio.net. Lo de Trifinio se refiere a los tres países de los que se trata en la página, Guatemala, El Salvador y Honduras. También en este artículo de Periodista Digital.

Aquí, un vídeo turístico muy cortito (no llega ni a dos minutos) para hacerte una idea del sitio.