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domingo, 4 de mayo de 2025

#78 La guerra de las galaxias

La guerra de las galaxias. Episodio IV: Una nueva esperanza

 

Star Wars

Año: 1977

País: Estados Unidos

Dirección: George Lucas

Música: John Williams

 

May 4th be with you

 

No conozco ninguna otra película que tenga día propio, ¿y vosotros?

Estos días estaba yo reflexionando sobre los productos culturales. Nos distraen, nos apartan de nuestra vida y nuestras preocupaciones cotidianas, sea una peli, un libro o un partido del deporte de tu elección.

Pero además de distraer, te pueden entretener o no. Ojo, que algo no sea entretenido no hay que despreciarlo, porque aunque no te enganchen, sí que pueden tener cierta trascendencia que se quede contigo. A ver si lo explico.

Hay películas en las que miras el reloj en algún momento, porque son lentas, poéticas, ensimismadas. Y, sin embargo, cuando acaban, te dejan un poso de emociones e imágenes. Me ha pasado hace poco con Pather Panchali, filme lento, pero que te lleva a otro mundo, que te deja con un nudo en la garganta e imágenes inolvidables… aunque en algún momento me pregunté cuánto faltaba para el final.

Eso NO te pasa con Star Wars. No puede haber nada más diferente a Pather que La guerra de las galaxias. Viendo esta película, jamás te preguntas cuánto falta para el final. Te lleva de una escena a otra sin descanso, es pura aventura galáctica que se ha convertido además en una leyenda del cine.  

Si me preguntáis qué película he visto más veces, a lo largo de mi vida, creo que es esta. Hay que entenderlo, la vi por vez primera cuando se estrenó en el cine (en España, 7 de noviembre de 1977). Aún se llamaba La guerra de las galaxias a secas. Luego la rebautizaron La guerra de las galaxias: Episodio IV - Una nueva esperanza (en inglés: Star Wars: Episode IV - A New Hope).

¿Treinta, cuarenta, cincuenta veces? No sé, échale una al año, la habré visto, Y no me cansa.

Me encanta todo: el guion, la música, los actores, las propias imágenes, las frases para la historia, la princesa valiente, puro cine, entretenimiento sin descanso. Sí, vale, lo admito: Harrison Ford fue durante muchos años mi actor favorito.

Hay tantas historias legendarias sobre La guerra de la galaxias, he leído tanto sobre ella a lo largo de mi vida, he visto tantos documentales, que no sé por dónde empezar. 

¿Por cómo se crearon efectos especiales nunca vistos? 

¿Cómo se seleccionaron los actores? ¿Que Harrison Ford no iba a ser Solo, porque George Lucas solo quería actores desconocidos, pero que Ford le echó una mano a Lucas con el casting y descubrió que tenía buen rollo con Mark Hamill? 

¿El fenómeno social a nivel mundial, las larguísimas colas en los cines? ¿O cómo, en el cine feísta de los setenta, resplandeció algo que hablaba de camaradería, un visualización bonita? 

¿De un malvado de antología? Cuanto peor sea el malo, mejor resulta la tensión dramática, pero yo de chica tenía pesadillas con Darth Vader... ¿Del prototipo del héroe y su búsqueda, con el anciano sabio, la chica peleona, el amigo moralmente dudoso, los objetos mágicos? 

¿Que se hicieron millonarios, que inició una saga de leyenda con secuelas, precuelas, series de televisión? ¿La revolución del merchandising? ¿Las novelizaciones, los álbumes, las enciclopedias? 

¿Su huella en la cultura popular

¿O la frase de Sheldon Cooper: «Prefiero que George Lucas me decepcioneen el orden en que lo planeó»?

¿Para qué profundizar en nada de todo esto? Mejor ni intentarlo, porque dudo que haya alguien en el planeta que no se haya enterado. 

Esto es cine de entretenimiento en su mejor forma, una space opera con su romanticismo y aventura que te atrapa. Si te gustan las pelis, o el cine, o las dos cosas, dale una oportunidad.

Como es otra de esas películas con infinidad de premios y nominaciones, me voy a quedar solo con lo que ganó. En general, el que salió mejor parado fue John Williams, el autor de la banda sonora.

En los premios Oscar ganó premios técnicos: mejor montaje (Paul Hirsch, Marcia Lucas, Richard Chew); mejor banda sonora (John Williams); mejor diseño de producción (John Barry, Norman Reynolds, Leslie Dilley, Roger Christian); mejor vestuario (John Mollo, aunque ya podría haber metido algo de variedad en Carrie Fisher, que se pasa el 95 % de la película con el mismo vestido blanco); mejor sonido (Don MacDougall, Ray West, Bob Minkler, Derek Ball); mejores efectos sonoros (Ben Burtt) y mejores efectos visuales (John Stears, John Dykstra, Richard Edlund, Grant McCune, Robert Blalack). En los Globos de Oro, premiaron a John Williams (mejor banda sonora original).  También la banda sonora (creo que se refiere más al sonido en sí) fue premiada en los BAFTA, y el premio Anthony Asquith a la mejor música (John Williams). La Asociación de Críticos de Los Ángeles la distinguió como mejor película y la banda sonora (John Williams). Luego están unos premios específicos de la ciencia ficción, los Premios Saturn, que entrega la Academia de Ciencia Ficción, Fantasía y Películas de terror de Estados Unidos. La escogieron como mejor película de ciencia ficción, y también le dieron galardón a George Lucas (mejor dirección y guion), a los montadores, a Alec Guinness (mejor actor de reparto) y a John Williams (mejor música); también premiaron la mejor fotografía, sonido efectos especiales, diseño de producción, maquillaje y vestuario. Hasta obtuvo un Premio Hugo, como mejor presentación dramática.

Podéis leer más en la Wikipedia, Film Affinity, o la Internet Movie Data Base.

Y como este es uno de mis blogs, y pongo lo que quiero, allá va foto del antihéroe:

 

domingo, 12 de enero de 2020

#74 Annie Hall






Annie Hall
Año: 1977
País: Estados Unidos
Dirección: Woody Allen
Música: Varios

Problemas del primer mundo
            
Hace poco he vuelto a ver esta comedia de Woody Allen. Es de esas películas de las que siempre dudo si la he visto o no; en cuanto empieza, me doy cuenta de que la he visto cien veces, pero al final –por su forma de contar las cosas–, ya no puedo parar y me la fumo hasta el final.

Eso es porque Woody Allen es un director cinematográficamente extraordinario, como Tarantino: aunque te importe un pijo lo que te cuenta, no dejas de ver la película, porque sabe cómo narrar una historia.

            Aquí, por medio de flashbacks, te cuenta básicamente la historia de amor de un humorista, Alvy Singer, y la cantante aficionada Annie Hall: se conocen, se enamoran, viven juntos y luego la cosa acaba y quedan como amigos. Por medio, muchas comeduras de tarro absurdas, alguna escena fantástica de la niñez de Alvy como niño judío de Brooklyn (que debe ser algo muy particular) y chistes con ese gracejo tan particular de Allen.

La califican como comedia romántica, pero yo no estoy muy segura de que encaje del todo en ese género. Yo lo dejaría en comedia a secas: primero, porque no acaba con un final feliz, que es lo que los espectadores solemos esperar en una comedia romántica; y, segundo, porque todo está contado desde la perspectiva de él, no de ella, e incluye otras cosas de la vida de Singer ajenas a su relación con Hall.

Tiene ese puntín machista de que Alvy se enamora de Annie pero le parece poco cultivada, así que le hace leer ciertos libros, y la anima a recibir una educación de la que carece. Ella lo intenta pero la verdad, sus intereses son otros… Por eso que cuando rompen, todos los libros que lleven «muerte» en el título son de él.

Este intento de hacer de Pigmalión es otro de los elementos ridículos del personaje de Singer.

Son gente incapaz de estar satisfechos a pesar de no tener realmente ningún problema. Le dan vueltas a la cabeza a inanidades, y como no tienen problemas de verdad (como sería una depresión o ansiedad), tampoco van a un médico de verdad para que se lo arregle, sino que van durante años a un psicoanalista, por aquello de tener alguien con quien charlar, supongo.

Pese a lanzar de vez en cuando nombres importantes o temas tremendos (como el Holocausto o Shoá), al final son gente que resultan muy superficiales, de esos que parecen andar de puntillas sobre la vida, como los personajes de Oscar Wilde.

Como actores, Woody Allen y Diane Keaton simplemente cumplen. A mí nunca me han parecido grandes intérpretes y esta película no es una excepción. No digo que no tenga mérito, porque no es fácil aparentar tanta naturalidad y sencillez como ellos hacen.

Así que no destacaría ni el argumento ni las interpretaciones, pero sí ese magnífico estilo que tiene Allen para que te quedes colgado de sus imágenes. Dicen que rinde homenaje a Bergman, pero en mi opinión esto está a años luz de la auténtica angustia vital que puedes ver en un Bergman. Para mí, las obras de Allen que más me recuerdan al director sueco son Delitos y faltas y Maridos y mujeres, ambas me resultan estremecedoras. Si he seleccionado Annie Hall para esta lista de cien películas es porque resulta más conocida y admirada que esas otras.

Yo lo que más destacaría (porque para superficial, ya estoy yo) es el legado más perdurable de esta película: el estilo Annie Hall. Sí, ella puso de moda elementos tradicionalmente masculinos, como las corbatas, los chalecos, los pantalones cómodos, hasta algún sombrero... Aquí os dejo enlace a un artículo que dice que Annie Hall lleva 40 años siendo la verdadera "It Girl". Gran parte del mérito lo tiene la propia Keaton, que llevaba su propia ropa; aparte de eso, tenía en el equipo de diseño de vestuario, entre otros, a Ralph Lauren. Aquí os dejo enlace a otro artículo sobre la moda y el cine en relación a esta película. De ese blog trendencias cojo esta foto muy expresiva del estilo Annie Hall:



Entre sus muchos premios, tuvo cuatro Óscar: película, director, guion original y actriz (Diane Keaton). También ganó Keaton el globo de oro a la mejor actriz musical/comedia. Dado que a Keaton la premiaron o nominaron tanto, es evidente que mi idea de lo que es una buena actriz es bien distinta de la de ellos. Ojo, que no digo que Keaton sea mala, es una profesional y cumple muy bien. Y además, es alucinante que premien una interpretación en una comedia, que ya se sabe que siempre es minusvalorada. Pero lo que me ocurre es que… siempre la ves a ella, nunca al personaje.

Annie Hall forma parte del 10 Top 10 de American Film Institute, en la categoría «Comedia romántica». En 1992, fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

Es una película de esas que no entusiasman pero que resulta tremendamente agradable de ver. Algunos de sus chistes son antológicos.

Para saber más: consúltese la Wikipedia, Film Affinity o la Internet Movie Data Base