Vista general del techo. Autor: Museo
de Altamira y D. Rodríguez
[CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)]
via Wikimedia Commons
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Ubicación: Santillana del
Mar, Cantabria
Fecha: aprox. 13 540 a. C. (como
siempre, tratándose de arte prehistórico qué son unos miles de años arriba o
abajo)
Estilo: Arte prehistórico
Una experiencia abrumadora en la que
llaman “la Capilla Sixtina del arte rupestre”.
Empiezo
esta lista con unas pinturas paleolíticas que son Patrimonio de la Humanidad. Fueron
las primeras que se descubrieron de estilo franco-cantábrico,
lo que contribuyó a que inicialmente se dudara de su autenticidad (la historia te la cuentan en la película Altamira). Destacan por
su naturalismo y su cromatismo. Aprovechan las propias formas de la roca para
dar volumen a los animales pintados.
Aquí
he de hacer una confesión personal. He tenido la inmensa suerte de verlas en
persona, porque quedan cerquita de casa.
He estado
delante de La Gioconda y El nacimiento de Venus; de Las Meninas y
el Guernica. Y nada, nada, fue
comparable a mi experiencia a estar prácticamente tirada en el suelo de la
cueva viendo estas pinturas.
Sentí
una emoción profunda, de la que te pone los pelos de punta y un nudo en la
garganta. Admiré a aquellos hombres y mujeres que vivieron hace miles de años y
sentí una conexión que, si creyera en esas cosas, podría calificar de
paranormal. El síndrome de Stendhal que no me dio en Florencia, me afectó con
estas pinturas que, con sus colores vivos, parecían aún frescas.
La Pintura
es un arte que admira, deja perplejo, te lleva a la reflexión, pero raramente
te emociona, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con la Música o el Cine.
Sin embargo, mi visita a Altamira la recuerdo como una de las experiencias
artísticas más intensas de mi vida.
La Unesco la incluyó en la lista del
Patrimonio de la Humanidad en 1985. Luego, en 2008, ampliaron el sitio a otras
cuevas con arte rupestre del norte de España. Es lo mejor que tenemos en
Cantabria (y en España), y no debería perdérselas nadie, ni autóctono ni visitante.
A continuación, transcribo la ficha de la Unesco
sobre este sitio:
Diecisiete grutas ornamentadas de la época paleolítica se agregaron a la Lista como ampliación del sitio de la cueva de Altamira, inscrito en 2005. Este bien aparece en la Lista con el nombre de Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España. El conjunto es representativo del apogeo del arte rupestre paleolítico que se desarrolló en toda Europa, desde los Montes Urales hasta la Península Ibérica, entre los años 35.000 y 11.000 a.C. El buen estado de conservación de las cuevas se debe a que sus galerías profundas las preservaron de las influencias climáticas externas. El arte rupestre de estas cuevas figura en la Lista por ser una obra maestra del genio creador del hombre y la primera de sus expresiones artísticas consumadas. Asimismo, constituye un testimonio excepcional de una cultura ancestral y una ilustración extraordinaria de una etapa importante de la historia de la humanidad.
Para
saber un poco más de esta pieza, como siempre, tenemos la wikipedia
y la página del museo en el Ministerio de Cultura. Si
queréis hacer una visita virtual a las cuevas prehistóricas de Cantabria, aquí
tenéis un enlace del Gobierno autonómico.
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