domingo, 20 de septiembre de 2020

#99 Capitán Conan

Póster en Film Affinity


 

 

Capitaine Conan

Año: 1996

País: Francia

Dirección: Bertrand Tavernier

Música: Oswald D'Andrea

 

Como es domingo, nos vamos al cine a ver… otra de mis pelis favoritas


Vi esta película cuando se estrenó, a mediados de los noventa. Me dejó impresionada y la recordaba como una de las mejores películas bélicas que había visto. Pero no había tenido la oportunidad de volver a verla hasta hace poco.

La historia que te cuenta se desarrolla en el frente oriental de la Primera Guerra Mundial. Allí están los franceses, peleando, entre búlgaros y rumanos, de una manera tan confusa que salvo que te guste mucho la historia de la PGM, no tienes claro por qué están allí ni con quien combaten.

Me parece todo un acierto, porque te muestra aún más el escaso sentido que tienen, pasados los años, algunas luchas. Qué más da quien es amigo o enemigo. Lo que ves es a un auténtico guerrero, el Conan del título, un oficial que por el uniforme tengo la impresión que debía ser de un regimiento de cazadores.

A lo largo de la película, se revela como un tipo muy competente en esto de la guerra. Sabe luchar a corta distancia, tomando nidos de ametralladoras cuchillo en mano. No obstante, también hace buen uso de otras armas, y comprende el terreno y la disposición de las tropas.

Cuenta con la lealtad de sus hombres, a los que sabe dirigir en batalla con brillantez… y por los que da la cara cuando es preciso. Es un auténtico líder, mientras que otros oficiales son meros jefes.

Conan es de los que piensan que muchos lucharon en la Gran Guerra, pero que solo unos tres mil, él entre ellos, la ganaron.

Cuando llega el armisticio, este ejército oriental no es desmovilizado. Sigue por los Balcanes, lo acantonan en esta o aquella capital y acabará combatiendo en otras batallitas.

A Capitán Conan se le pone la etiqueta de antibelicista, como a toda película que te muestra lo absurdo y brutal de la guerra. Lo que ocurre es que la guerra, siendo como es lo peor del mundo, también sabe sacar lo mejor de muchas personas, momentos de heroísmo y de sacrificio personal que no pueden dejar de mostrar.

Esta película es demasiado amplia como para quedarse solo en eso. Te lleva a diversos escenarios y subtramas. Tienes tu dosis justa de batallas, realistas, confusas, con gente gritando de acá para allá montaña arriba… también un retrato del ejército, las diversas clases sociales, cómo son los oficiales y la carne de cañón… contamos con el elemento judicial de consejos de guerra por diversas infracciones, que no se niegan, solo que es difícil ser un soldado eficaz y luego convertirse en un maripuri cuando estás acuartelado… hasta una investigación policial sobre un delito.

Es una película impresionante. Para mí, una de las mejores películas bélicas de la historia.

En un marco épico consigue ser, sin embargo, más bien lírica, emocional, de distancias cortas. Ayuda por supuesto una dirección magistral de un Tavernier en estado de gracia.

Tavernier no es un Spielberg que haga de la guerra un espectáculo, sino un director que habla de personas. Este es otro tipo de película diferente a Salvar al soldado Ryan, y más cercana, en algún momento, a Senderos de gloria de Kubrick, dos películas que también me han gustado y que he comentado aquí.

Sobre todo, destacaría a sus actores. Inmensos. Por supuesto, a Philippe Torreton en su interpretación del rol titular. Te acongoja, de verdad. Este actor de teatro clásico formaba parte de la Comédie-Française cuando se prestó a interpretar a Conan; consiguió de esta manera ser el primer actor de este teatro que ganó el cinematográfico premio César, precisamente por esta película.

Torreton no funcionaría si no tuviera su contraparte en el sobrio Samuel Le Bihan, que interpreta a otro oficial, Norbert. Más amable, con mejor educación, piensa más las cosas y, por así decirlo, ve más lejos que Conan. Acabas entendiendo que su competencia es de otro tipo, igualmente útil y práctica.

Entre estas dos personas tan diferentes, un guerrero despiadado y un intelectual más comedido, nace una amistad que pasará sus buenos y sus malos momentos. Por si no lo has visto, no te voy a contar cómo acaba la cosa, aunque debo decir que, de toda la película, de lo que más me acordaba, quince años después, era de la escena final entre estos dos.

Los secundarios son de esos que, apareciendo en unas pocas escenas, retratan perfectamente qué tipo de persona son: el general indiferente a la vida de los soldados, el soldado brutal y limitado, el refinado aristócrata para el que su honor familiar lo es todo, la madre atribulada que incordia a todos… Comprendes quién es cada uno y por qué es como es.

Solo la conjunción de un dirección genial, una medida puesta en escena y sabias interpretaciones de actores requetebuenos se consigue eso, convertir el cliché en arquetipo con solo dos pinceladas.

Es una de esas películas que para mí lo tiene prácticamente todo. Es una película bélica, género que suele gustarme. Sus interpretaciones intensas son de esas contenidas que tanto me gustan, sin lo que yo llamo «histerismos de método». Habla de historia europea, lo cual siempre provoca el pensamiento, la reflexión, de manera que días (en este caso, años) después de verla, sigues dándole vueltas a lo que has visto.

Únele una forma de narrar sin prisa pero sin pausa, para que te entretenga mientras al mismo tiempo eres consciente de que te estás metiendo en algo muy serio.

Es una de esas películas que he visto V.O., para mí no hay color. Sé que hay gente que rechaza las películas en versión original. No voy al cine a leer, dicen, y los actores de doblaje españoles son excelentes. No lo niego, pero mi experiencia es otra.

Una película en original es diferente que doblada. Hay cinematografías como la japonesa y la francesa, que me parece absolutamente necesario ver en original. Yo creo que es por los silencios, hay algo en la forma que tienen de rodar o de relacionarse en esas cinematografías o en esos países. No lo sé.

Cuando veo una película francesa doblada lo que me parece es que a veces falta algo, hay un vacío cuando nadie habla; en cambio, cuando está en original, lo que noto en esa misma escena es el silencio, que no es lo mismo que el vacío.

Tengo debilidad por el cine francés. Es verdad que la mayor parte de las películas que he visto en mi vida son estadounidenses. Al fin y al cabo, son la gran fábrica de cine en Occidente. Sé que en la India producen mayor cantidad, si no hablo de ellas es porque he visto pocas y no me han llegado al corazón. Cuando una película me gusta de verdad, me llega, suele ser europea. Y dentro de las diferentes cinematografías, la francesa por ejemplo me gusta más que la española; son películas y tipos de interpretación que me van más.

Me queda hablar de la mujer en esta película. Como es lógico, en un entorno tan masculino, las figuras femeninas son escasas y siempre en un rol clásico de amante o de madre; incluso cuando ves a alguna enfermera, acabará abrazada o besándose con alguien. Me fijo en ello, sin que me moleste porque, al fin y al cabo, el entorno militar era (y sigue siendo en gran medida) así, masculino. Otra cosa sería absurdo y anti-histórico.

Si quieres una película entretenida, con unas interpretaciones excepcionales en un marco poco visitado, puedes darle una oportunidad. También si te interesa la Primera Guerra Mundial. He comprobado que, cuando a Pérez-Reverte le preguntaron en Twitter por una película sobre la Gran Guerra, recomendó esta. No me extraña, debió pasarle como a mí.

Cuando Garci tenía aquel estupendo programa de televisión que se llamaba Qué grande es el cine, pusieron esta película hace cosa de once años. En You Tube podéis ver clips con la presentación y el debate posterior (poned solo Qué grande es el cine y Capitán Conan). 

(Ay, cuánto echo en falta programas semejantes en esta patética televisión pública española. La de películas de calidad que vi durante años y... No me voy a meter en política, no. Lo dejo ahí.) 

Esta película obtuvo dos premios César (el premio cinematográfico francés), en las categorías de mejor director y actor (Philippe Torreton, of course) y una mención especial en el Festival de San Sebastián.

En los premios del Cine Europeo fue nominada a mejor película y actor (de nuevo, Torreton). No ganó en ninguna de ellas.

No sé en cuántas listas de cien mejores películas aparecerá. Es la típica película europea de calidad que costó más de lo que recaudó. Para mí, simplemente, resulta imprescindible y tenía que aparecer en la mía.

Para saber más: consúltese la Wikipedia (ojo: te destripan todo el argumento), Film Affinity o la Internet Movie Data Base.

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