Representación en Göteborg, 2013 Foto de Bengt Nyman [CC BY-SA 2.0], vía Wikimedia Commons |
L’elisir
d’amore
Estreno:
Milán, 12 de mayo de 1832
Compositor:
Gaetano Donizetti
Libreto
en italiano: F. Romani, basado en el de E. Scribe para la ópera de D. F. Auber,
Le philtre, según la obra de S.
Malaperta Il filtro
Género: ópera cómica
Tal
día como hoy se estrenó, en el Teatro de la Canobbiana de Milán, una obra
maestra del género cómico
Si la última vez que hablé aquí de ópera
estuve con Bellini, hoy traigo al otro gran belcantista, Donizetti y justo con una
ópera estrenada un año después de La
sonámbula.
Como dije entonces, en el belcantismo se enfatiza la voz, la
melodía, el cantar bien y bonito, en una palabra. Aquí nuestro amigo Gaetano componía óperas
como churros, varias por temporada, pin pan, sin pensar en lo que diría la historia
de la música de su creación.
Así le salían, algo descuidadas más de
una vez. Las historias tampoco es que fueran mucho más lejos que el folletín. Quizá
Lucía de Lammermoor tenga un poco más
de empaque, por aquello de que tenía una base literaria.
Básicamente, él tímido y pobretón Nemorino
ama a la terrateniente Adina, pero ella prefiere entretenerse un poco picaflor
y hasta burlarse de él, tonteando algo con el soldado fanfarrón, Belcore. Llega
un charlatán al pueblo, Dulcamara, vendiendo un elixir maravilloso para conseguir
enamorar a quien no te quiere. Nemorino lo compra, y se lo bebe. Lo que pasa es
que en realidad es vino, un vino riquísimo que se le sube a la cabeza. Parece
que se va a celebrar la boda entre Adina y el soldado, pero la cosa acaba con final
feliz: Nemorino enriquecido por sorpresa y Adina reconociendo lo mucho que ama
al joven.
Es una de esas óperas con una música
increíble, preciosa, no solo en lo vocal, sino también en algunos pasajes
orquestales que suelen ser lo más flojito de la ópera belcantista.
Cuenta con una
de las arias más famosas del repertorio, Una
furtiva lágrima, quizá la más cantada y grabada de las arias para tenor
lírico. Su tono tristón contrasta con el aire bufo de toda la ópera. Creo que
hay que tomársela más bien como una especie de parodia de las languideces de
los enamorados románticos.
Es de esas óperas simpáticas que ganan
mucho si los cantantes son actores de cierta vis comica, y le puedan sacar un poco de punto a las situaciones
graciosas del libreto. Si no, la representación puede ser perfectamente
olvidable. Pero la música, ¡ah, la música…! Qué lindura.
De esta ópera destacaría dos momentos:
la ya mencionada furtiva lágrima y la
presentación de Dulcamara con «Udite, udite, o rustici; attenti, non fiatate»;
es lo que se llama una «canción repetitiva», con muchas palabras en poco
tiempo. Un auténtico tour de force para
los bajos. Y lo curioso que es uno de los trucos que usan los charlatanes de
todas las épocas, dicen muy rápido muchas cosas, una y la contraria, y el
oyente se engaña quedándose con aquello que más le cuadra.
Donizetti compuso esta ópera deprisa y
corriendo, en un par de semanas, reutilizando números de obras anteriores. Le
salió esto tan tierno, un poquito infantil, pero con chispa. La cosa es que
debió ser, quizá por lo cómico, una de esas obras belcantistas que siguió
representándose incluso cuando lo que se llevaba era la inmensidad de un Wagner.
Uno de los Nemorinos más famosos de la historia fue, a principios del siglo XX, el incomparable Enrico Caruso. Se dice que fue durante una
representación de esta ópera, precisamente, en diciembre de 1920 que empezó a
toser sangre, y tuvo que cancelarse la representación después del primer acto.
Padecía pleuresía purulenta y empiema; moriría al año siguiente.
Como dije a la hora de hablar de La sonámbula de Bellini, forzoso es
acordarse de la Sutherland, que con Bonynge tantas obras recuperó de esta
época. Así que vuelvo con esta estupenda pareja y la grabación del año 1970 en
la que Joan Sutherland (Adina) estaba
acompañada por Luciano Pavarotti (Nemorino),
Spiro Malas (Dulcamara) y Dominic Cossa (Belcore). La orquesta es la de Cámara Inglesa, con los Ambrosian
Singers.
Para saber
más, la wikipedia. El libreto, en español e italiano,
así como discografía de referencia, en Kareol.
En You Tube
he encontrado esta grabación del Metropolitan Opera de Nueva York.
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