domingo, 24 de mayo de 2020

#76 Eva al desnudo

Póster de la película en FilmAffinity





All about Eve
Año: 1950
País: Estados Unidos
Dirección: Joseph L. Mankiewicz
Música: Alfred Newman

Deslumbrante peliculón de actrices

            Hacía tiempo que quería volver a ver esta película y por fin el otro día la dieron en TCM, así que me di el gusto de pasar más de dos horas en un viaje alucinante.

            Porque sí, yo soy de las que tiene muy poquitas películas físicamente en su poder. Por un lado, abomino de la piratería, que me parece criminal para los trabajadores del arte, así que no me descargo nada ilegal. Pero, por otro, tampoco soy fan de comprarme películas y ocupar en casa espacio cuando igual solo las voy a ver un par de veces. Por eso, a pesar de que en casa tengo cientos, miles, de libros que he leído, no tengo físicamente las miles de películas que he visto y revisto.

La historia empieza con una joven actriz recibiendo un premio, la Eva del título. Entre el público, distintas personas recuerdan cómo la conocieron y episodios pasados con ella.
        
    Aparentemente, Eva (Anne Baxter) es una joven modosita y muy fan de una actriz teatral llamada Marlo (Bette Davis). Consigue trabajar para ella y llegará un momento en el que la sustituirá sobre las tablas. Poco a poco, las personas que la rodean van calando que, quizá, no sea una jovencita tan inocente como parece, pero para entonces ya es, quizá, demasiado tarde. Aunque hay quien la cala desde el principio, como el crítico DeWitt (George Sanders), quien no la impide que logre sus ambiciones, pero sí sabe cómo usar a esta trepa en su propio beneficio.

Al parecer, la película está basada en un cuento de Mary Orr, que a su vez se inspiró en la actriz Elisabeth Bergner, quien empleó a una joven admiradora como asistenta y luego resulta que ésta intentó destruir su carrera.

Es una de esas películas redondas. Mankiewicz es un director alucinante. Sabe componer las escenas de manera que tengan algo especial; escribió el guion, así que también encaja perfectamente una escena con otra; sabe pasar hábilmente de un punto de vista a otro, un poco como había hecho el año anterior con Carta a tres esposas; y, finalmente, sabe dirigir extraordinariamente bien a unas actrices fabulosas.


Si alguna vez os habéis preguntado por qué Bette Davis era considerada la mejor actriz de su generación, la Meryl Streep de la época, echad un vistazo a esta película. Era una intérprete contenida, que en una mirada o un gesto lo decía absolutamente todo; ello no quita que a veces estallase apasionadamente si la emoción lo exigía, pero con cuentagotas, para que la cosa destacara mejor. Me parecen fabulosas sus interacciones con Thelma Ritter, que hacía de empleada suya, quien desconfía de Eve desde el principio.

Resulta gracioso darse cuenta de que Bette Davis no fue la primera opción para el papel, ni la segunda, ni la tercera. Leo en la Wikipedia que pensaron en Claudette Colbert, Susan Hayward, Marlene Dietrich, Barbara Stanwyck, Gertrude Lawrence,… Fue al final, Zanuck, el productor, quien llamó a Bette Davis.

También Celeste Holm, que siempre me ha parecido muy normalita, sabe transmitir todo su afecto de buena persona y la profunda decepción y dolor sin por ello hacer esparajismo alguno.

En esta peli aparece también Marilyn Monroe, en un papel cortito, de los de principios de su carrera, y ¿qué deciros? Resplandece.

Si os he de ser sincera, justo Anne Baxter es la que menos me convence de todas las mujeres que aparecen en pantalla, quizá por el propio personaje en sí.

En fin, una de esas películas en las que todo encaja: el guion, las interpretaciones, la fotografía y la cinematografía en el sentido de puesta en escena cuidada y pensada… Inolvidable. De verdad, que si te gusta el Cine, no dejes pasar la oportunidad de verla. Pero mirándola de verdad, comiéndote con los ojos cada una de las escenas.

Desde la perspectiva actual, parece claro el lesbianismo implícito en el personaje de Eve. Su obsesión enfermiza por Margo, ciertos gestos con otras mujeres que no tiene con los hombres de la historia, se nota que por ellos no siente la menor atracción, y que solo los utiliza en su carrera hacia el éxito. Estas cosas en aquella época había que reflejarlas muy sutilmente, claro.

Fue una película muy premiada. Ganó seis premios Óscar, incluyendo mejor película, director y guion original. No obtuvo premio, sin embargo, ninguna de sus actrices, y eso que fueron nominadas tanto Anne Baxter como Bette Davis en la categoría de mejores actrices y, en mejor actriz de reparto, Thelma Ritter y Celeste Holm. De hecho, es la única película en la historia de los Óscar que recibió cuatro candidaturas para actrices femeninas; puede que le perjudicase precisamente los dobletes de candidatas; a veces pasa, que los fans de la película dividen el voto.

En una película tan de actrices sí que ganó un Óscar, en cambio, al mejor actor de reparto, George Sanders. El de mejor actriz se lo llevó ese año Judy Holliday, por Nacida ayer (1950), que no recuerdo haber visto, así que no puedo decir si fue justo o no.

Ganó el Globo de Oro al Mejor guion; en los premios del Círculo de críticos de Nueva York fue mejor película, director y actriz (Davis); el Sindicato de Directores (DGA) premió al mejor director; el Sindicato de Guionistas (WGA), al mejor guion de comedia; en el Festival de Cannes de 1951, Bette Davis fue reconocida como mejor actriz y la película obtuvo el Premio especial del jurado.

Para saber más: consúltese la Wikipedia, Film Affinity o la Internet Movie Data Base.

No sé vosotros, pero yo siempre que tengo la oportunidad de ver una película de Mankiewicz o de Bette Davis, la aprovecho: siempre hay algo que disfrutar.

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