Santa María de Lebeña Por Lebeña2012 (2013) [CC BY 3.0], vía Qikimedia Commons |
Ubicación: Cantabria,
España
Fecha: ¿925?
Estilo: Arte mozárabe
Tipo de edificación: templo
Una
cucada de iglesia en un lugar bellísimo
Del arte mozárabe ya traje
aquí una muestra escultórica, un relieve de San Cebrián de Mazote.
Para rematar estas
entradas dedicadas al prerrománico con una joya de la arquitectura cántabra, un
ejemplo de arte mozárabe o de repoblación, del que los
historiadores no se ponen de acuerdo si tiene su origen en cristianos
provenientes de Al-Ándalus (teoría tradicional) o en una evolución autóctona de
las formas preexistentes (más novedosa).
Cantabria es una tierra
ondulada entre las montañas y el mar Cantábrico. A cada río que va desde la
montaña al mar le corresponde un valle, y esa orografía hace que cada uno tenga
un paisaje y un paisanaje muy peculiares.
En realidad, si te paras a pensarlo, esto
de la orografía es lo que está detrás de tanta variedad regional en España, porque
después de Suiza, España es el país más
montañoso de Europa y ya se sabe que las cordilleras separan más que unen, aíslan
a la gente, y provoca que cosas aparentemente cercanas se desarrollen de manera
diferente.
Los impresionantes
macizos montañosos de los Picos de Europa, los más altos de la cordillera Cantábrica,
son compartidos por Cantabria, Asturias y Castilla-León. Allí, en la parte occidental
de Cantabria, está este valle de Liébana.
Su río es el Deva, y por su
estrecho desfiladero se llega a esta preciosa iglesiuca, que queda, según vas a
Potes, a mano izquierda.
Se tiene a los condes de
Liébana por fundadores de un monasterio en este lugar, en el año 925. De ese
monasterio quedaría solo la iglesia, con una impresionante torre exenta que,
esa sí, es muchísimo más moderna.
La planta es rectangular,
aunque al exterior parece prácticamente cuadrangular. Está construida en piedra
de mampostería, con sillería en los ángulos y los cercos de
los vanos.
Tiene tres naves, cada
una de ellas rematada por un ábside. Los dos primeros tramos de la nave central
son ostensiblemente más altos que el resto de la construcción.
Como es una construcción
muy coherente, que mantiene unidad estilística, se cree que se erigió en muy
poco tiempo. Recoge, como es propio del arte, influencias diversas. Por ejemplo
la planta y el alzado son de tradición visigoda, mientras que el aparejo y los
ábsides tienen influencia del arte asturiano pues propio de ellos es la planta
basilical con tres naves siendo la central algo más ancha que las otras dos. En
la parte decorativa se nota el elemento
árabe, o sea, lo que la hace más mozárabe: pilares, arcos de herradura (aunque
ya lo usaban los visigodos) o el alfiz que enmarca el arco triunfal del interior.
Arcos de medio
punto coexisten con arcos de herradura «que descansan
sobre columnas de fuste circular con interposición de capiteles corintios adornados
por dos o tres órdenes de hojas de acanto y collarines típicamente asturianos»,
dice la wiki.
Y añade: «La importancia
excepcional de Lebeña con respecto al arte prerrománico radica en la
utilización por primera vez de ese tipo de pilares compuestos, preparados con
sus columnas adosadas para recibir los arcos fajones y formeros, solución que
será sistemáticamente utilizada en el Románico».
Es muy interesante el frontal del altar, con sus símbolos que
hunden su significado en la Alta Edad Media, esta de los pueblos germánicos y
prerrománicos. Merece la pena dedicar un rato a su contemplación y a entender
cómo los árboles cruzados representarían la vida terrenal, o líneas quebradas
las montañas, las flores sobre cruces representan la salvación en Cristo, etc.
Son detalles que te los tiene que explicar alguien que entienda de simbología cristiana,
que te enseñe a ver que las cosas que están ahí son lo que son y, a la vez,
otra cosa, con significados escatológicos que hoy en día se nos escapan.
Para saber más, siempre
se puede consultar en la Wikipedia la página dedicada a Santa María de Lebeña.
Unas breves imágenes, sin
texto, sobre Santa María de Lebeña y su maravilloso entorno, preciosísimo, en
YouTube:
Y, por supuesto,
recomiendo totalmente que algún día que os paséis por aquí, le dediquéis un fin
de semana a visitar la comarca de Liébana. El paisaje es espectacular. Tienes unos cuantos monumentos interesantes. Y si lo tuyo es subir montañas,
aquí puedes hacerte unos cuantos picos, o recorrer senderos,... y comer bien. La
gente es más bien peculiar y distante en comparación con otros lugares de
España, pero muy profesionales y correctos, perfectamente preparados para
acoger al turista.
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