Fotografiado por Subhrajyoti07 (2018) CC BY-SA [wikicommons] |
Tipo de construcción: templo
Época: Siglo XIII
Lugar: estado de Orisa (La India)
La leyenda de un
mirón
La leyenda implica a Samba, un hijo de Krishná,
un chaval joven que se burló del feo Nārada. Para vengarse, este le tentó para que
acudiese a un recodo del río donde las mujeres se bañaban desnudas, despojadas
de sus saris. Mientras se deleitaba con el espectáculo, apareció su padre y le
castigó: eran sus mil y pico esposas, y no estaba bien que su propio hijo
hiciera de voyeur.
Así que este muchacho, que cabe
imaginárselo un príncipe guapo, joven y rico, recibió como maldición la lepra.
Cuando el padre supo la verdad, que había sido engañado por Nārada, no pudo,
pese a ser dios, hacer nada.
El muchacho peregrinó en busca de un
dios más poderoso que su padre, y lo halló en Suria, dios del sol. Este sí que
lo curó. En agradecimiento, le levantó un templo.
Por supuesto, eso es solo una leyenda.
Pero cuando sales del entorno mediterráneo, es difícil encontrar
datos históricos que te informen bien sobre cuándo y cómo se hicieron las obras
de arte. En cambio, tenemos estas leyendas, que son en sí mismas, otra forma de
arte, el narrativo.
El templo se atribuye al rey Narasinga
Deva I de la dinastía ganga oriental, alrededor del año 1250.
Plano de lo que fue el templo, por Gérald Anfossi (2004) La parte amarilla es la que se conserva hoy CC BY-SA 3.0 [Wikimedia commons] |
El templo no está entero, pues junto al
cuerpo principal que hoy vemos (jagamohan), habría otra parte que sería como una torre (shikhara), hoy
derruida.
Esto nos lleva a hablar un poco de la
estructura básica de un templo hinduista, que podemos ver en la planta de este
templo. Por un lado, tenemos una celda desnuda sobre la que se erigiría una
especie de torre, llamada shikhara, y
por otro lado, una sala sostenida por columnas, donde se congregan las personas,
los peregrinos, para hacer sus rituales, llamada mandapa o jagamohan.
Aquí la shikhara ha desaparecido y lo
que se conserva es el jagamohan.
A su vez, esta estructura tiene tres partes:
* bada, que
sería la principal de esta estructura, la cella
del santuario;
* gandi, que sería la
torre a escalonada y
* mastaka, el
capitel que se alza sobre el conjunto.
Sus diferentes estratos o escalones le
dan la apariencia de pagoda, y de hecho se le conoce como la pagoda negra que,
junto a la pagoda blanca (templo de Jagannātha en Puri), orientarían a los
navegantes por esta parte del océano Índico.
Este templo del sol está construido fingiendo
ser un carro, y en algunos puntos se ven esculpidas ruedas. El pabellón de
danza está hoy sin tejado.
Está orientado hacia el este, lugar del
nacimiento del sol.
Escena erótica, fotografiada por balajijagadesh (2011) [CC BY-SA 3.0] vía Wikimedia Commons |
Orisa es estado famoso por sus templos y, de ellos, este de Konarak puede considerarse el más conocido, por la riqueza escultórica. Recubierto enteramente por esculturas,
llama la atención, a ojos europeos, lo muy explícitas que son en su erotismo.
El «Templo del Sol, Konark» está
incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1984, y en
su página web lo describe de la siguiente
manera:
Situado a orillas del golfo de Bengala y bañado por los rayos del sol naciente, el Templo del Sol es una representación monumental del carro del dios sol, Surya, con sus veinticuatro ruedas esculpidas con un sinfín motivos simbólicos y su tiro de seis caballos. Construido en el siglo XIII, este templo es uno de los más celebres santuarios brahmánicos de la India.
Como (casi) siempre, se puede saber más
con la página de la Wikipedia.
Por si queréis saber más, tiene un sitio web oficial.
Documental sobre el Templo de Konark Sun
- Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO
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