Ábside central de Sant'Angelo in Formis [dominio público], vía Wikimedia Commons |
Ubicación: Capua (Italia)
Fecha: h. 1080
Estilo: Arte románico
¿Te pueden elegir Papa si tú
no quieres?
Pues eso es lo que le pasó a Desiderio,
el abad de Montecasino, que él estaba ya con cierta edad, feliz en su
monasterio, dedicado a la administración y acicalamiento de sus dominios, y
le dieron el disgusto de elegirlo Papa.
Desiderio nació como Dauferio de Fausi, hijo de una familia
noble lombarda; de hecho su padre murió en batalla, luchando contra los
invasores normandos en 1047. A pesar de tener una novia preparada
para él, pasó del tema aristocrático y se marchó a un monasterio, donde cambió
el nombre por el de Desiderio.
Acabó como abad de Montecasino. No creáis
que era cosa de puro ascetismo. No, en la Edad Media, los monasterios, abadías
y demás, eran pequeñas y medianas empresas (algunos hasta multinacionales), que
reunían recursos y producía determinados servicios. Gran parte de las ganancias
las invertían en ellos mismos, por ejemplo arreglando y hermoseando sus edificios o produciendo
libros valiosos.
Aparte de ser señor de esta abadía,
prestó servicios diplomáticos al Papado, particularmente mejorando las
relaciones con los normandos del sur de Italia para que se convirtieran en
aliados y vasallos del Papa.
Porque sí, aquellos vikingos que saqueaban
Europa occidental en el siglo IX, también conquistaron tierras y se asentaron,
por ejemplo en Normandía, y de allí partieron a conquistar Gran Bretaña o, a lo
largo ya del siglo XI, Italia meridional.
Desiderio fue abad
durante casi tres décadas, puso orden entre los monjes y se dedicó a engrandecer
y embellecer las posesiones de la abadía de Montecasino.
Como todo potentado ansioso de tener lo
mejor en materia artística, recurrió a artistas de Bizancio, que es donde
estaba la cultura más refinada de la Europa de la época. Esos artistas
bizantinos tuvieron alumnos latinos, que no solo se dedicaron a trabajar en
Montecasino, sino también en sus filiales como esta de Sant’Angelo in Formis,
en las afueras de Capua. Estos frescos son obra de pintores locales,
presumiblemente pupilos de los artistas bizantinos llamados por Desiderio.
Por
ello a veces se dice que pertenecen a la escuela
bizantino-campana.
Esta abadía capuana fue reconstruida por
el propio Desiderio, entre 1072 y 1086, como aparece en una inscripción sobre
la puerta occidental. Anteriormente, fue un templo romano dedicado a la diosa
Diana, y lógicamente, reutilizaron los materiales (columnas, capiteles).
Dado que Montecasino quedó destruido por
un terremoto en 1349, los frescos románicos más antiguos que se conocen son al
parecer estos de Sant’Angelo in Formis, que son una mezcla de lo bizantino y lo
latino.
En esta iglesia se encuentran pinturas
del Nuevo Testamento (con escenas como el Prendimiento de Judas) y también el
Juicio Final, tema muy querido para la gente de la época, como hemos visto en
el tímpano de Santa Fe de Conques.
Pero he preferido traer la pintura del
ábside, el Pantocrátor y lo que le
rodea, porque sirve para explicar una iconografía luego muy repetida.
La palabra Pantocrátor es de origen griego
bizantino (παντοκράτωρ), y significa todopoderoso. Era una representación de Cristo en majestad con poder sobre todo
el universo, el que manda, vamos. Es muy habitual en el arte bizantino y el románico.
La definición del DRAE incluye la
exigencia de estar encuadrado en una curva cerrada en forma de almendra, que se
conoce con el nombre italiano de mandorla.
Pero como vemos en este ejemplo del sur de Italia, Cristo en majestad no
siempre aparece rodeado por un círculo u óvalo. Es un Pantocrátor porque es el fucking master of the Universe, para entendernos.
Jesucristo se sienta en un trono, solemne,
hierático, como un antiguo emperador romano. Alza la mano derecha
bendiciendo. La izquierda se apoya o sostiene un libro, que apoya sobre la
rodilla.
En el libro se puede leer:
ego
sum alpha et omega primus et novissimus,
Lo que se suele traducir como «Yo
soy alfa y omega, el primero y el último».
Viste túnica y manto sobre el hombro
izquierdo.
El nimbo
cruciforme que lleva en la cabeza parece dorado y con piedras preciosas, como
una auténtica joya.
Destaca sobre un precioso fondo azul en
el que hay cuatro criaturas aladas, uno con cara de hombre, y los otros de
animales: águila, toro y león. A estas cuatro figuras es a las que se llama Tetramorfos
o Tetramorfos del Apocalipsis, porque viene de un fragmento de ese libro 4, v. 6-9, la segunda teofanía. Se cree
que el escritor se inspiró en un episodio del Antiguo Testamento, una visión de
Ezequiel (1, v. 15-21), lo que
ocurre es que en el Antiguo Testamento las cuatro figuras son iguales, y cada
una tiene piezas o elementos de distintos animales, mientras que en el
Tetramorfos Apocalíptico cada figura es diferente.
Parece ser que fue San Jerónimo el primero
en escribir que estos Tetramorfos del Apocalipsis se correspondían con los
evangelistas. Desde luego así ha pasado a la historia del arte, aunque las
explicaciones de por qué San Marcos se corresponde con el león, por ejemplo, no
es siempre la misma.
Como curiosidad, esto
es alguna de las cosas que he leído al respecto:
Hombre (S. Mateo). Por
su carácter racional / o porque su Evangelio comienza con la genealogía humana
de Cristo.
León (S. Marcos). Debido
a que posee fuerza / o debido a que su Evangelio empieza con S. Juan Bautista,
voz que clama en el desierto y el león sería un típico animal del desierto.
Toro o Buey (S. Lucas).
Aquí parece que se refiere claramente al sacrificio, porque era una animal
sacrificial, lo que no consta es si el sacrificio en general o, en particular,
el que aparece al principio de su Libro, que es el de Zacarías.
Águila (S. Juan). El
vuelo del águila sería signo de la capacidad contemplativa de la mente /… o porque
su escrito es el más abstracto y el que se eleva sobre los demás.
Otros dicen que en
realidad el Tetramorfos del Apocalipsis sería un resumen de Cristo: nace como
hombre (encarnación), muere como toro sacrificado (crucifixión), vuelve a la vida como un
león (resurrección) y asciende al cielo como un águila (ascensión).
Para saber más, puede verse El Tetramorfo, de Irene González Hernando.
Este esquema se verá muy repetido en el
arte bizantino y en el románico, y suelen estar colocados ángel y águila arriba
y toro y león abajo.
Debajo de la figura de Cristo se ven
tres ángeles, ¿verdad? En realidad son arcángeles
y cada uno de ellos tiene unas letritas encima que te dice quién es cada uno: G.B.
= GaBriel, M.H.=MicHael (o sea, Miguel) y R.F. =Rafael.
Y aunque la fotografía no permite verlo
bien, a la derecha estaría pintado San Benito de Nursia y, a la izquierda, el
propio Desiderio ofreciendo a Cristo una maqueta del monasterio. La figura de
Desiderio lleva un halo cuadrado y no
redondo; eso ya se veía en los mosaicos bizantinos: si el personaje se le
representaba con un halo cuadrado significaba que aún estaba vivo. Eso permite
confirmar la época en la que se realizaron.
He leído que este Pantocrátor con el
Tetramorfos es el primero de Occidente después de seis siglos desde los mosaicos
de Santa Pudenciana (siglo V). No sé si algo tan tajante será verdad, porque en otros libros de arte mencionan ejemplos de tiempos intermedios, como el sarcófago de Agilberto,
en la cripta de Jouarre, que es merovingio (siglo VII).
Pero vamos, que es de los más antiguos
en pintura, seguro.
Si os habéis quedado con la duda de qué
hizo el bueno de Desiderio cuando lo eligieron Papa sin querer él,... Pues dio largas pero al final aceptó. Tardó casi un año en ser
consagrado, entre otras cosas porque el antipapa Clemente III controlaba Roma. Fue
entronizado con el nombre de Víctor III y reinó apenas un año. Si pasó a la historia fue más bien por lo que hizo en su
época de abad. Luego lo beatificaron y tal.
Para saber algo más, se puede ver el
artículo en la Wikipedia,
donde hablan con más detalles de los frescos.
En You Tube encontré este clip de cinco minutos sobre la Basílica, con unas imágenes que de verdad transmiten
que esto es una cucada auténtica de iglesia. Merece la pena verlo. Aunque está en
italiano, creo que se entiende bastante bien.