martes, 20 de noviembre de 2018

#24 Catedral de Santiago de Compostela

Vista del crucero de la catedral, visto
desde la tribuna norte
Por Lameiro (2015)
[CC BY-SA 4.0], vía Wikimedia Commons



Ubicación: provincia de La Coruña
Fecha: a partir de 1075
Estilo: Arte románico
Tipo de edificación: templo





Y al final del camino,… esta grandiosa catedral

Al hablar de San Martín de Frómista mencioné el Camino de Santiago, ruta de peregrinación que llegaba hasta el extremo occidente, el final de la tierra, más allá del cual solo estaba esa mar océano que imaginaban llena de monstruos.

La fachada de la catedral (del Obradoiro, espero hablar algún día de ella) es muy posterior, barroca, como una especie de telón o pantalla decorativa, detrás del cual está el edificio románico, que es el que traigo aquí. Por eso he elegido una visión del interior, donde se ven esos arcos de medio punto, las paredes sólidas, las tribunas a los lados… una catedral románica modélica, para entendernos.

Primero hubo una capilla, luego una iglesia prerrománica y en 1075 empezó a construirse la actual capital, reinando Alfonso VI de León y siendo obispo Diego Peláez. Era una época de gran impulso de la Reconquista, y se trataba de alzar un templo grandioso, comparable con aquellas iglesias francesas de las que seguramente hablaban los peregrinos en plan «pues en mi pueblo yo tengo una iglesia más bonita y más grande y más todo», y los gallegos dijeron «ahora os vais a enterar», bueno, en gallego luego igual era algo más o menos así agora os vais a enterar.

Aunque sufrió momentos de parón, así que no se terminó hasta el año 1122. Hubo una primera consagración por el obispo Diego Gelmírez en 1105, luego otra en 1128 y la definitiva, en abril de 1211.

Es una época ya más civilizada y letrada, así que por diversos documentos de la época, por el Códice Calixtino (Codex Calixtinus en latín) y la Crónica Compostelana, se saben los nombres de los arquitectos que fueron interviniendo en esta obra: Bernardo el Viejo, al que llaman mirabilis magister («maestro maravilloso»), que posiblemente procedía de Normandía y que contaba con cincuenta canteros, entre ellos su ayudante Roberto (Galperinus Robertus); luego, ya en el siglo XII, Esteban «maestro de catedrales» que fue a Pamplona a construir la catedral románica y al final se dedicó a los remates un tal Bernardo el Joven.

El que se dilatara la construcción a lo largo de unos treinta años, o que se sucedieran los maestros directores de las obras no afecta al estilo de la edificación, que se mantiene coherente, unitario. Lo más probable es que todos siguieran los planos trazados por aquel primer Bernardo, el Viejo.

Es un cacho edificio realizado en granito, ya se sabe que España es una roca granítica inclinada hacia el Oeste

La catedral es, ante todo, grande, de buenas dimensiones, con casi cien metros de largo, diez metros la nave central y cinco las laterales; o sea, un edificio totalmente contrario a esa idea que tiene mucha gente de lo románico como edificios pequeños, macizos y oscuros. Había una buena razón para ello, y es que era el remate de una ruta de peregrinación a donde llegaban (y siguen llegando aún ahora, en pleno siglo XXI) miles de peregrinos, anualmente, son millones los que llegan al año. Eso explica que se la considere modelo de iglesia de peregrinación.

Se puede decir, sin temor a equivocarnos, que es la obra más característica del románico español. Y si quieres saber en qué consiste la arquitectura románica, un estudio de los elementos arquitectónicos (qué planta, arcos, bóvedas, etc.) de esta catedral te basta y sobra.

La planta es de cruz latina. Se dice que sigue el modelo de San Sernín de Tolosa, quizá el edificio románico más grande de Francia. Aunque, ya se sabe, por el camino iban y venían las influencias y es difícil saber en qué sentido van las ideas estéticas.

Tiene tres naves, más ancha la central, más estrechas las laterales. Y otras tres naves hay también en los brazos del crucero. En la cabecera, combina girolas y ábsides. Por la amplia girola, de grandes proporciones, los peregrinos católicos siguen un itinerario, en torno al sitio donde se supone que está enterrado el santo al que veneran. Hay una especie de corona de capillas, radiales, en la girola.



Esta sería la planta original del siglo XI, ahora tiene otros añadidos, de manera que la planta actual de la catedral de Santiago es esta otra


Este plano procede de la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico (dominio público).

Para alojar a toda esta esta gente que fluía cotidianamente, o como mínimo para que sigan paseando y recorriendo la catedral, hay un elemento arquitectónico llamado triforio, con arcos geminados, que es una especie de galería superior y que no es muy frecuente en el románico peninsular.

Es un edificio que da la sensación de muy esbelto y alto, sobre todo gracias a esos arcos tan peraltados, entrando la luz a través de ese amplio triforio o galería superior, con lo cual se rompe otro de esos tópicos de que el románico es oscuro y el gótico luminoso. Qué va, aquí entra la luz por la parte superior, por mucho que el suelo sea más umbrío, un contraste bien dramático.

En este edificio se reciben y resumen diversas influencias. Ya se sabe que en la historia del arte, no existe eso de apropiación cultural, aquí todas las influencias se reciben, se reciclan, se refunden. Aquí se ve el carácter internacional del edificio.

Empecemos por el prerrománico asturiano, ¿qué cosas tienen antecedentes en ese arte hispánico? Pues los contrafuertes exteriores, que tan típicos eran de la arquitectura asturiana.

Pero esto es España, así que algo moruno habremos de encontrar, y cómo no, de origen islámico son los lóbulos decorativos que se pueden encontrar en la capilla mayor y el que algún que otro arco se cierre un poquito más, pasando a ser de herradura.

Pero esto es románico, así que vamos a ver qué toma del románico español típico. La disposición de la cabecera la encontramos también en Jaca, y la combinación de bóveda de cañón en la nave central, con arcos fajones, y de arista en las laterales es solución arquitectónica ya vista en San Isidoro de León.

Lo principal, sin embargo, es el estilo románico francés. De él adopta elementos como la girola, el triforio y la prolongación de las naves en el crucero. Aunque, hay que advertirlo de nuevo, las ideas iban y venían a lo largo del Camino, y si se miran las fechas, es posible concluir que quizá fue a la inversa, que ideas hispánicas se llevaron a Francia, así lo sostuvo, al menos, el arqueólogo e historiador Manuel Gómez Moreno.

Fijaos que en este tema del arte intento seguir más o menos el orden cronológico y he hablado antes de ejemplos del románico español que del francés.

La catedral de Santiago de Compostela es monumento histórico-artístico español desde 1896. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad integrada dentro del sitio «Ciudad vieja de Santiago de Compostela», en 1985, con el núm. 347, y en su página web, la unesco lo describe de la siguiente manera:

Sede de uno de los más célebres lugares de peregrinación de la cristiandad y símbolo de la lucha de los cristianos españoles contra el Islam, esta ciudad del noroeste de España fue arrasada por los musulmanes a finales del siglo X. Totalmente reconstruida en el siglo siguiente, Santiago de Compostela es una de las zonas urbanas de mayor belleza del mundo, realzada por sus monumentos románicos, góticos y barrocos. Los más antiguos se concentran en torno a la catedral, tumba del apóstol San Santiago, a la que se accede por el magnífico Pórtico de la Gloria.
 Por si queréis saber más, podéis seguir con la página web de la Wikipedia.

Si quieres pasar quince minutos viendo este edificio maravilloso, he aquí un vídeo de Patrimonio de la Humanidad.



Aunque, obviamente, yo recomiendo a todo el mundo que se deje pasar por el norte de España y visite esta maravilla. Es más, se puede hacer el Camino de Santiago, seas o no católico, es toda una experiencia personal, un reto. Incluso se pueden ir haciendo etapas sueltas, que es algo muy frecuente entre los andariegos norteños, de esta zona por donde vivo yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario