jueves, 11 de julio de 2019

#6 Cratera de Derveni



Objeto: cratera / urna funeraria
Material: aleación de bronce y estaño
Fecha: siglo IV a. C.
Lugar actual: Museo Arqueológico de Tesalónica (Grecia)
Época: Arte helenístico


Esto de las obras públicas, en según qué países, tiene que ser una pesadilla


En cuanto le metes la pala en Grecia, o en Italia, o incluso en la misma España, puedes dar con algún resto valioso. Toca parar la obra. Llama a que lo evalúen,... retrasos (algo que ningún contratista ni político quiere),... análisis a contrarreloj de un yacimiento que tienes que documentar mientras presionan otros intereses para que acabe destruido…

(«Aquí podéis leer sobre el «difícil equilibrio» entre el patrimonio, las obras públicas y la política). 

A todos los santos del cielo debió bajar el palista que, allá por 1962, en el desfiladero de Derveni, mientras excavaba en la obra de una carretera entre Tesalónica y Kavala, fue a dar con dos tumbas de la época clásica.

Fue todo un hallazgo, con un rico ajuar. Lo más valioso, el papiro de Derveni, que como se data hacia 340-320 a. C., parece ser el «libro» (o, al menos, el escrito) más antiguo de Europa. En 2006 se descifró y resultó ser un poema órfico.

Pero no voy a hablar de ese papiro sino de otra pieza, una cratera con volutas. Una cratera (o crátera) es un tipo de vaso griego en el que se mezclaba el vino con el agua para consumo humano. Si los bravos helenos de la Antigüedad no podían beber el vino puro, ya me imagino que sería un poco basto.

Y lo de las volutas es por esas asas que sobresalen de la boca del jarro y tienen forma de espiral.

Sirvió de urna funeraria, porque en su interior se encontraron los restos calcinados de huesos.

La maravilla es que, realizada con una aleación de bronce, y un 15 % de estaño, bien labrado y pulido, logra brillar como si fuera de oro. Algunos detalles decorativos se realizaron con metales preciosos como la plata.

Es una pieza que pesa los 40 kilos y resulta realmente excepcional que se conserven piezas tan grandes de la metalurgia clásica. Las hojas de metal se martillearon y unieron, mientras que las asas y las volutas se fundieron aparte y luego se unieron a la cratera.

¿Qué se puede ver, si nos fijamos en las figuras y elementos que hay representados? Pues bien, en la parte de arriba tenemos elementos decorativos como guirnaldas u hojas de acanto. También hay un friso de animales y cuatro figuras que se corresponden con el dios Dionisos, dos ménades y un sátiro durmiendo. En lo que sería la panza del vaso hay otro friso dedicado a Ariadna y Dionisos y lo que se denomina tíaso (θίασος) o sea, la comitiva extática de Dioniso: básicamente, un grupo de juerguistas borrachos.​

Se conoce el nombre del aristócrata al que pertenecieron las cenizas de su interior, porque su nombre está en una inscripción: Astiouneios, hijo de Anaxágoras, de Larisa.

Cuando pienso en el hombre y la mujer allí contenidos, en un vaso que exaltaba la vida, la sensualidad, el placer de la ebriedad, la danza,… pienso que debieron gozar de su paso por la tierra. Y que la mejor manera de honrarlos fue enterrándolos en una cratera en la que debieron mezclar muchos y ricos vinos a lo largo de los años.

La verdad es que no se sabe ni la fecha ni el lugar donde este vaso se elaboró. En la Wikipedia (que sigo en lo esencial para este artículo) te dan diferentes hipótesis: según la más antigua, se habría hecho en Atenas alrededor del año 370 a. C.; otros dicen que es de Tesalia, un poco más tarde (hacia el 350 a. C.); y, finalmente, no falta quien lo relaciona con la corte de Alejandro Magno, con lo que la datación se adelanta hasta el período 330 y 320 a. C.

Como siempre, salvo otra indicación, las imágenes proceden de Wikimedia Commons.

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