viernes, 30 de diciembre de 2016

#5 Las uvas de la ira


Henry Fonda como Tom Joad
Trailer de la producción de Darryl F. Zanuck
Via Wikimedia Commons






The Grapes of Wrath

Autor: John Steinbeck

Fecha de publicación: 1939


Igual no sabemos ya quiénes son los buenos y los malos, pero sí que está claro quiénes son las víctimas.


Aunque está ambientada en la época de la Gran Depresión norteamericana, Las uvas de la ira es una historia extrapolable prácticamente a cualquier lugar y momento de la historia. Hoy mismo, no es difícil ver el rostro de Tom Joad y su familia en tantos y tantos migrantes que sólo quieren algo mejor para ellos y sus familias.

El argumento es, básicamente, el siguiente: una familia granjera de Oklahoma, a la que la sequía y los bancos han privado de su medio de vida, decide emprender camino a California. Creen que allá podrán ganarse la vida dignamente pero claro, al final del camino descubren que tampoco allí se atan los perros con longanizas.

Es una historia impresionante, de aquella época en la que los libros que creaban polémica, que se discutían y hacían reflexionar eran los que trataban temas trascendentes, de su misma realidad cotidiana. Ahora, es verdad, para saber de estas cosas tenemos la tele, pero el drama de un niño muerto en las costas del Mediterráneo, o la brutal matanza de civiles en Alepo impresiona durante,… ¿medio minuto? Antes de pasar a hablar de si CR entrenó o no.

La novela plantea cosas como el hambre, la desesperación, qué hacer cuando no eres tú solo, sino que de ti dependen tus mayores, tus hijos, y no hay nada que puedas hacer para sacarlos adelante. O lo que intentas no da el fruto esperado. O te humillan simplemente por ser pobre y estar necesitado. ¿Es posible conservar algún rastro de dignidad humana en todo esto?

Claro que fue polémico. Y sigue siendo incómodo. Para aquellos que explotan a los demás. O a los que se piensan que si estás en paro es por tu culpa. Porque puedes acabar preguntándote, también, si ese sufrimiento ajeno que te golpea como un puño en el estómago no será también, en alguna medida, responsabilidad tuya.

El único problema que le veo a este libro, desde la perspectiva actual, es que es un tocho demasiado minucioso a la hora de describir las cosas, en lugar de centrarse sólo en la peripecia de los personajes. Se le ve el esfuerzo de hacer una “gran novela americana” (ese animal mítico que siempre me ha sonado aspiración pretenciosa) que ponga en pie todo un mundo, toda una sociedad, y eso puede dar lugar a digresiones que acaban cortando un poco el interés dramático de la historia.

Vamos, que aunque algún letraherido me fusile al amanecer, si prefieres ver la peli de John Ford en lugar de leerte el libro, tampoco me extrañaría.

La cosa es que esta novela le valió a su autor el Nobel. Leo en la wiki en inglés que, en 1998, la Modern Library la puso la décima entre sus cien mejores novelas en inglés del siglo XX; en 1999 fue el periódico Le Monde quien la colocó en el puesto séptimo de su lista de los cien mejores libros del siglo XX. En The Big Read, una encuesta de la BBC hecha en 2003, esta novela alcanzó el número 29 entre “las novelas más apreciadas de la nación”. En 2005 la revista Time la incluyó en su lista de las cien mejores novelas en inglés de 1923 a 2005. Y, por último, también estuvo en las “cien novelas que todos deben leer”, del Daily Telegraph, 2009. Así que como está en tantas listas, ¿cómo no la voy a meter yo en la mía?

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