martes, 6 de octubre de 2020

#45 Brunelleschi: Cúpula de Santa María de las Flores

 

La cúpula, vista desde el campanario
Onanymous (2007)
[CC BY 3.0], vía Wikimedia Commons


 

 

                       

Ubicación: Florencia (Toscana, Italia)

Fecha: 1420-1436

Estilo: Arte renacentista

Tipo de edificación: Iglesia

 


 

Tú tira pa’lante, que ya rematará otro dentro de cien años

 

Esta cúpula es considerada el punto de arranque de la arquitectura renacentista italiana, aunque conserva unos cuantos caracteres góticos. No deja de ser un añadido cuatrocentista sobre un edificio del gótico tardío.

 Su historia me deja un poco perpleja. Los florentinos empezaron a construir su catedral a finales del siglo XIII, con un proyecto de Arnoldo di Cambio (1340-1410) para ser la iglesia más grande del mundo. Eso implicaba una cúpula en el crucero de un tamaño insólito, y lo tenían que ver desde el principio, ¿no?

 Así que fueron construyendo a lo largo de más de cien años y les quedaba por resolver la cubierta en el crucero. Les imagino a todos mirando preocupados aquel gran agujero. Tan enorme que no se les ocurría cómo podría cubrirse con las técnicas tradicionales. Haciendo cálculos de la cantidad de árboles necesarios para las cimbras, el coste de tantísima madera, y moviendo la cabeza, dubitativos...

 Que fuera una cúpula era algo pensado desde el principio, ya que era la manera de resolver la cubierta del crucero durante la Edad Media, sobre todo en el románico; en el gótico tiraban más de agujas. El modelo que tenían siempre en mente era la grandiosa Santa Sofía

 Cualquiera diría «hijos, estas cosas hay que tenerlas pensadas». Montarte toda la obra, trabajar durante más de un siglo, meter un montón de dinero, y no saber cómo lo vas a acabar,... bueno, no parece muy sensato. Y menos cuando desde el principio se sabía insisto– que tendrían que construir la cúpula de mayor diámetro del mundo.

 Pero los florentinos eran así, unos echados para adelante. Una república rica, gracias a la industria textil, el comercio y la banca. La élite se podía permitir eso de gastar los cuartos en el arte. 

El honor de rematar la catedral de Florencio debía otorgarse a quien realmente lo mereciera, así que montaron un concurso, como pasó con las puertas del baptisterio

 Sólo que esta vez no ganó Ghiberti, sino Brunelleschi quien, después de lo de las puertas, se largó a Roma a desfogar un poco la mala leche. Allí vio modelos de la Antigüedad. Estudió la cúpula del Panteón, que era diferente de las medievales: enorme, aligerada con casetones y un óculo abierto en lo alto.


Baptisterio románico
Sailko (2006) [CC BY-SA 3.0]

Aquello que vio en Roma debió inspirar a Brunelleschi, aunque hay que dejar bien claro que no lo copió. 

Siguió el modelo medieval. Ya tenía a mano una cubierta de un edificio de planta octogonal, el propio baptisterio de Florencia, de estilo románico. Ya digo que en la Edad Media, sobre todo en el románico, se construyeron unas cuantas cúpulas.

Solo que esta debía tener un tamaño descomunal. La de Santa Sofía tenía 31,7 metros de diámetro y la de San Pedro, posterior, que tanto impresiona, será más alta que esta, pero no más ancha. 

Su diámetro interior es de 41,47 metros, mientras que en esta cúpula florentina el diámetro máximo del casquete interior es de 45,5 metros; el del exterior llega hasta los 54,8 metros.

 Y sí, hablo de interior y exterior porque tiene dos casquetes, uno interior y otro exterior. Luego lo detallo más.  +

O sea que, aunque hubiera otras cúpulas en la Europa medieval, esta es la que se convirtió en «la gran cúpula de Europa Occidental» que sirvió de modelo para el futuro.


Aquí os pongo un dibujo que hizo Lodovico Cardi, también conocido como Cigoli (1613) [dominio público], para más o menos hacernos una idea de la estructura.

 La cúpula se eleva sobre un tambor, como ocurría con los cimborios góticos. ¿El problema de la madera para las cimbras? Bueno, no se usaron, igual es que no había árboles suficientes para tanta madera como se iba a necesitar, dadas las dimensiones del proyecto. O que les iba a salir carísimo.

 La solución era construir una estructura autoportante, es decir, que se soportara a sí misma al mismo tiempo que se está construyendo.

 


 A la izquierda, un detalle de del interior de la cúpula, fotografiado por Maksim Sokolov [CC BY-SA 4.0]

La cúpula interior es semiesférica, con veinticuatro nervios. Para construirla, recurre a una técnica romana, que es la de espiga de pez, colocando los ladrillos de tal manera que el aspecto externo es como las tablillas de un parqué. 

Más que arquitectura, esto es albañilería pura y dura. Por eso se dice que es la obra de albañilería más grande del mundo. Más de cuatro millones de ladrillos.

 La cúpula exterior es apuntada, haciendo uso del típico arco gótico, el ojival; de hecho, es como dos bóvedas de crucería cortándose. Se cubre con teja de barro cuyo color rojo contrasta con el blanco de la piedra de los nervios.

 ¿Qué consigue con ello, con este tema de dos cúpulas, o una cúpula con dos casquetes? Pues simplemente que se contrarresten los empujes de una y otra. Brunelleschi recurrió a zunchos horizontales de piedra y anillos de hierro; con ello absorbe el empuje de la estructura de nervios de ladrillo.

 Técnicamente, se habla aquí de cúpula hemiesférica, que explican con todo detalle en el artículo de la Wikipedia. También analizan las distintas teorías sobre cómo pudo construirse esto. Como es un artículo bastante amplio, de nuevo a él me remito. 

El espacio entre los dos casquetes de la cúpula permite subir hasta la linterna.

 La decoración exterior cuenta con una galería de arcos de medio punto y entablamento clásico. El aspecto actual de la cúpula deriva también de obras posteriores, así la linterna que remata se elaboró entre 1446 y 1461, el revestimiento exterior del tambor es de 1512-15 y las pinturas que adornan el interior, es ya de 1572 en adelante.

 Filippo Brunelleschi (1377-1446) está considerado como el primer gran arquitecto del «Quattrocento» italiano. En otras obras suyas se ve más claro que en la cúpula ese deseo de recuperar los modelos de la Antigüedad. Aquí dejo imágenes de las más destacadas, todas ellas en Florencia y cuya fuente es Wikimedia Commons:

 

Pórtico abierto del Hospital de los Inocentes (Spedale degli Innocenti, 1417-36), fotografiada por Sailko en 2013 [CC BY-SA 3.0]


Interior de la basílica de San Lorenzo (Basilica di San Lorenzo, 1424-46), fotografiada por Stefan Bauer [CC BY-SA 2.5] en 2004

 


Vista interior de la cúpula de la Capilla Pazzi (Cappella Pazzi, 1441-78) del convento de Santa Croce (1430), fotografía de Miguel Hermoso Cuesta en 2015 [CC BY-SA 4.0]

 

Esta catedral forma parte del lugar Patrimonio de la Humanidad «Centro histórico de Florencia»; la UNESCO la inscribió en esa lista en el año 1982, y en su página web lo describe de la siguiente manera:

Construida en el sitio de un asentamiento etrusco, Florencia, la ciudad símbolo del Renacimiento, desempeñó un papel económico y cultural preponderante en los siglos XV y XVI bajo el gobierno de los Médicis. Seiscientos años de creatividad de genios del arte como Giotto, Brunelleschi, Botticelli y Miguel Ángel han dejado su impronta en la catedral del siglo XIII, las iglesias de Santa Maria del Fiore y la Santa Croce, el Palacio de los Oficios y el palacio Pitti, entre otros monumentos.

Del artículo específico en la Wikipedia ya he dejado enlaces más arriba. Por si queréis charle una ojeada un poco más en profundidad, aquí os dejo un documental titulado «Los secretos del Duomo», donde elucubran a ver cómo es posible que se construyera la cúpula. 

 


Os dejo enlace también a un podcast reciente de Fernando Díaz Villanueva, titulado «Los orígenes del Renacimiento», muy sorprendente si tienes la idea tradicional del Renacimiento, la que los meros aficionados tenemos de cuando estudiamos en COU. De entrada, deja claro que el estilo renacentista tiene un origen específicamente florentino

La ideología subyacente es política: una élite que quería distinguirse de los bárbaros góticos del norte. Y para ello recurrieron a lo que era más propio de su civilización, que era el modelo antiguo, el arte romano.

También me llama la atención esa llamada a que nos fijemos en la realidad de las cosas, y no tanto en las elucubraciones de un Burckhardt, que veía las cosas conforme a su (algo deformado) prisma al norte de los Alpes. Por ejemplo, que los temas mitológicos que se asocia tanto al Renacimiento en realidad fueron más frecuentes en el Barroco. Es más el prejuicio lo que te hace ver el Barroco como un arte más religioso que el Renacimiento, como instrumento de la Contrarreforma católica, cuando en realidad todo el arte, desde el XV hasta el XVII, era predominantemente religioso y puede verse más secular en el Barroco que en el Quattrocento o el Cinquecento

Son algunas de las ideas que puedes encontrar en ese podcast, da gusto que haya podcast de este tipo, que difundan conocimiento y opiniones sobre historia, y arte, de una forma tan amena. 

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