The Godfather
Año: 1972
País: Estados Unidos
Director: Francis Ford Coppola
Música: Nino Rota
Si te gusta el cine, obviamente esta
es una película que tienes que ver. Una
de las mejores de todos los tiempos y la mejor de Francis Ford Coppola, etc.
etc.
El argumento es sencillo: cuando el
patriarca de una familia mafiosa se niega a entrar en el negocio de las drogas,
se desencadena una guerra con muertos por todos los lados, y sus efectos
alcanzan hasta a Michael, el hijo pequeño de la familia, que hasta la fecha
estaba al margen de la delincuencia.
Básicamente, cómo Michael Corleone se
deja seducir por el lado oscuro de la fuerza.
Todo en esta película encaja: el
argumento y los personajes, la ambientación porque no deja de ser una película
de época que se desarrolla en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo,
las escenas memorables con frases que ya se han hecho míticas (“le voy a hacer
una oferta que no va a poder rechazar”, ¿quién no conoce esto?), la música
magnífica de Nino Rota…
Desde la escena inicial, de una
bulliciosa boda italiana en un jardín, contrastando con la intimidad de una
sala umbría en la que se pide un favor al don, mientras este acaricia un gato (uno
callejero que se encontró Marlon Brando y lo añadió porque sí, los del método
tenían estas cosas)… Como Marlon Brando llevaba mucho maquillaje porque, al fin
y al cabo, no había cumplido aún los cincuenta, la iluminación tuvo que ser prioritariamente
cenital o indirecta por necesidad. Pero acabó expresando muy bien que estamos
ante un submundo de violencia y corrupción.
¿Los actores? Estupendos. Personalmente,
me quedo con Marlon Brando y Robert Duvall, pero vamos, que son todos increíbles: Talia
Shire, John Cazale, James Caan... Quizá los que menos me convenzan sean el cargante
de Al Pacino, que parece un pez boqueando angustiado la mayor parte de la
película, y Diane Keaton, que sí, que la adoro, que era nuestra chica progre de
los setenta, pero que tiene cara de preguntarse “¿Qué hago yo en una peli así?
¡Socorro, Woody, ven a rescatarme!”.
Y sí, glorifica a la mafia y hace que
los delincuentes resulten atractivos. Pero a estas alturas, todos deberíamos
tener la brújula moral suficientemente afinada como para que el cine no nos haga perder la perspectiva.
Tuvo tantos premios que mejor os
remito a la página de la wikipedia para que los veáis todos. Destacaría el
óscar a la mejor película y el de Marlon Brando como mejor actor, lo que sirvió
para que Al Pacino se mosquease, porque a él le pusieron de actor de reparto y
protestó que él tenía más minutos en pantalla que Brando. También dio lugar a
una de las más famosas anécdotas de los Óscar: Brando pasó de ir, en su lugar
envió a una actriz de origen indio para quejarse del tratamiento que se daba en
Hollywood a los nativos americanos.
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