Año:
1948
País:
Italia
Director:
Vittorio De Sica
Música:
Alessandro Cicognini
Este
drama es la película neorrealista por excelencia, con permiso de Roma, ciudad abierta. Trata de un obrero
en paro, Antonio, que para conseguir trabajo tiene que tener una bicicleta. Pero
tiene la mala suerte de que, mientras está trabajando, se la roban. Y se pasa
el resto de la película intentando recuperarla, o conseguir otra.
Todo
un paseo por la Roma de posguerra con el pobre de Antonio acompañado por su
hijo pequeño. Blanco y negro, deprimente y fascinante. Es de las pelis que “tienes
que ver” si te gusta el cine. Al menos, para saber un poco qué tipo de
películas se hacían en la Europa de posguerra. Cine sin estrellas, con personas
de la calle, real como la vida misma, con sus momentos tristes.
A
mí me dejó sobrecogida. Sobre todo por el niño, ya sé que es fácil decirlo: “pon
un niño en la peli y se te pondrá un nudo en la garganta”. Pero aquí resulta totalmente
natural, con un niño llamado Enzo Staiola que resulta plenamente convincente,… tanto
como la mirada desesperada de un padre que ve cómo todo va de mal en peor.
En
fin, no, no es de las que se puedan ver en un día cualquiera.
Ganó
el óscar a la mejor película extranjera y el globo de oro. En los BAFTA, fue
escogida como mejor película.
Para
saber más: consúltese la Wikipedia, Film Affinity, Internet Movie Data Base
y SensaCine.Com.
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