domingo, 2 de enero de 2022

#34 El holandés errante

 

Representación en el Teatro de Lübeck, 2017
Foto: Aniaraamos, CC BY-SA 4.0 [via Wikimedia Commons]

Der fliegende Holländer

Estreno: Dresde, 2 de enero de 1843

Compositor: Richard Wagner

Libretista: el propio compositor, basado en la leyenda de H. Heine (Aus den Memorien des Herren von Schnabelewopski)

Género: ópera romántica

 

Tal día como hoy, del año 1843, se estrenó en el Hofoper o Hoftheater de Dresde, esta ópera wagneriana, la primera que realmente hace a su manera. Dirigía el propio compositor. 

Algo nuevo aparecía en la historia de la ópera, y no lo sabían.

 

En el año 1839, un joven Wagner de veintiséis años, con su esposa se ve obligado a abandonar Riga (Letonia), acuciado por las deudas. Su destino era París, pero como no podían ir por territorio alemán (más problemas), fueron en barco hasta Londres. En ese viaje padecieron una tempestad tremenda, que les llevó hasta las costas noruegas, lo que siempre se cita como inspiración de esta obra.

El matrimonio Wagner vivió en París hasta 1842, que es cuando marchó a Dresde, donde habían aceptado su ópera Rienzi. La estrenó allí el 20 de octubre y, meses después, el 2 de enero de 1843, puso en escena esta Holandés errante. Tuvo una acogida más fría que la otra.

Estamos ante una ópera romántica al estilo alemán, o sea, mezcla la vida cotidiana de la gente normal, en este caso, marineros de Sandwike, una localidad de Noruega, con el elemento de la magia, lo sobrenatural, los juramentos terribles y todo eso, aquí, el Holandés errante en su el buque fantasma. Hay noche, tormenta, amor trágico, o sea, puro romanticismo.

Un marino noruego, Daland, conoce en sus viajes al Holandés, un orgulloso capitán de barco condenado a errar por los mares durante toda la eternidad, salvo que consiga que lo redima la fidelidad (más que el amor) de una buena mujer. Cada siete años tiene un día, un solo día, para bajar a tierra y encontrar una mujer que lo ame y sea leal.

Con sus riquezas, compra la voluntad de Daland para que le de la mano de su hija. Lo que él no sabe es que esta, Senta, en realidad, está ya medio colada por él, obsesionada por su retrato y su terrible historia, que le mueve a compasión. Parece perfecto, ¿no? Se conocerán, se declararán enamorados. Él no le pide más que su fidelidad… Y ella lo ama.

Pues las cosas se tuercen por los celos de Erik, un pretendiente al que Senta dio esperanzas.

Es la primera ópera en la que Wagner pone en escena lo que él considera obra de arte total, en la que el texto, la música, el drama, todo está al servicio de la historia. La música es un continuo, con la voz humana como un instrumento más junto a la maravillosa orquestación.

Requiere cantantes poderosos vocalmente y con capacidad dramática para interpretar estos personajes bigger than life. El Holandés, tiene esa voz que a mí tanto me gusta, la de barítono o barítono-bajo. Aquí el tenor queda apartado al ingrato papel de Erik, el cazador enamorado de Senta, celoso y liante.

No estoy muy segura de que sea una buena ópera para aquellos que se estrenan en el género. Pero sí me parece recomedable, para ver en el teatro, si quieres iniciarte con Wagner.

Destacaría de esta ópera la obertura, que resume la historia, con expresión de los siete temas (leit-motive) que aparecerán en la obra. También impresionan la balada de Senta «Johohoe! Johohoe!» y el monólogo del Holandés, «Die Frist ist um».

Como grabación recomendada de esta ópera, escogería la que dirigió Herbert von Karajan en 1982, con la orquesta Filarmónica de Berlín y el coro de la ópera estatal de Viena (Konzertvereiningung Wiener Staatsopernchor) para la EMI. Son sus intérpretes principales José van Dam (Holandés), Catarina Ligenzda (Senta), Kurt Moll (Daland) y Reiner Goldberg (Erik).

Para saber más, la Wikipedia. El libreto, en español y alemán, así como discografía de referencia, en Kareol

En You Tube he encontrado esta representación viejuna de Bayreuth, subtitulada en español.



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