Portada de la
edición original
1955, Olympia
Press
Via Wikimedia
Commons
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Autor: Vladimir Nabokov
Fecha de publicación: 1955
La historia de un pederasta y cómo este
depredador sexual se hace con una víctima a su medida.
Escrita
en primera persona, Humbert Humbert, el santo patrón de todos los pedófilos,
cuenta su obsesión por una niña de esas que él llama nínfulas, niñas entre 12 y
16 años que lo excitan sexualmente. Su oportunidad de abusar sexualmente de una
se le cruza en su camino y no lo desaprovecha.
Sí,
es una novela con un tema repugnante. Pero está fantásticamente bien escrita y
te atrapa desde la primera línea.
Es
importante advertir a los lectores ingenuos que es un relato narrado desde el punto de vista del pervertido.
Ves a la protagonista Dolores Haze desde su perspectiva, cómo interpreta él las
cosas, lo cual no significa que sean así en realidad, y a poca experiencia
lectora que tienes, te das cuenta de que Dolores Haze no es como él la ve. Es
sólo una cría que no está en situación de elegir. Por eso discrepo
profundamente de, por ejemplo, la sinopsis de la contracubierta que habla de
que es “una extraordinaria novela de amor” o que es un amante pensando “en su
amada con tanta ternura, ninguna mujer ha sido tan embelesadamente evocada”.
No, aquí no hay nada de amor. Humbert nunca se molesta en conocer de verdad a
Lolita, lo que ella piense, sienta, o a lo que aspire en la vida carecen de
interés para él. Simplemente, se obsesiona sexualmente con su cuerpo. Creerse
de verdad lo que cuenta el personaje, es hacer el juego al machismo y al
patriarcado con frases en plan “en el fondo, es lo que quiere”, “es que va
provocando” etc.
Por
muy bonito que lo pinte en su intento autoexculpatorio, Humbert Humbert la viola,
la tiene privada de libertad durante años y le destroza su infancia. Creo que
el autor lo deja bastante claro. Quien vea “justificada” la actuación del protagonista
(y los hay) porque Dolores no era virgen en el momento en que él la viola por
vez primera, que se lo haga mirar, de verdad. El hecho de no ser virgen no da
licencia para que te violen. La idea de una Lolita seductora o agresora sólo
está en la cabeza del personaje masculino.
Fue,
y sigue siendo, una novela polémica. Creo que en parte procede del hecho de que
haya escenas sexualmente explícitas, que pueden resultar excitantes y eso
incomoda a muchos lectores. Porque la libido es así, se altera por cualquier
cosa vagamente sexual, aunque sean actos que tú mismo jamás harías, ni ganas
que tienes.
Pero
no es una novela pornográfica, aunque en su momento muchos lo entendieran así.
Una cosa es la pornografía, otra el erotismo y, finalmente, una tercera, que
haya escenas sexuales explícitas en una narración que claramente va de otra cosa. Mira, no estaría mal
que la gente leyera más novela romántica para enterarse un poco de estas
sutiles diferencias.
Me fascinó
profundamente es la ambientación, cómo disecciona la sociedad estadounidense
posterior a la segunda guerra mundial, esas “vidas basura” de suburbio,
superficiales, ignorantes, las gentes vulgares y nada cultas, la fascinación
absurda por las estrellas de cine, los grandes paisajes poco acogedores, las
carreteras solitarias, los moteles de mala muerte, los establecimientos
pretenciosos, la gente cotilla,… Nabokov lanza una mirada inequívocamente
europea sobre esa sociedad opulenta en lo exterior pero pobre espiritualmente.
Lo hace, de nuevo, a través de los ojos de Humbert, que claramente desprecia
ese ambiente tan zote.
No
obstante, tengo que advertir que esta perspectiva la rechaza el propio autor. En
un pequeño artículo (Acerca de un libro
titulado “Lolita”) que hay al final de mi edición Anagrama, Nabokov manifiesta
que se opone a la alegoría “el Viejo Mundo que pervierte al Nuevo” (que yo
matizaría, no lo pervierte, lo viola,
Lolita no es ninguna pervertida, en cuanto se le ofrece la oportunidad adopta
una vida normal de suburbio, y cuando tiene la oportunidad de participar en
orgías lo rechaza), y a la contraria, “la joven América pervirtiendo a la vieja
Europa” (jamás, Lolita no pervierte, no seduce, es así como lo quiere ver
Humbert, pero para mí queda bastante claro que no es así).
Lolita fue incluida por la
revista TIME en su lista de las mejores cien novelas en inglés publicadas entre
1923 y 2005. También es la cuarta en la lista de la Modern Library (1998) de
las cien mejores novelas del siglo XX. Y tiene su lugar en la Bokklubben World Library, una colección
del año 2002 de los libros más celebrados de la historia. Así que no, tampoco
yo podía excluirla de la lista.
Es
una obra literaria impresionante. Como todos los libros polémicos, conviene
leerlos para formarse uno su propia opinión.
Me encanta tu reseña y coincide con mi opinión totalmente. Pero mejor expresada, jaja. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí. Me alegra que coincidamos.
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