Viridiana
Film Affinity |
Año: 1961
País: España
/ México
Director: Luis
Buñuel
Música: Gustavo
Pitaluga
Morbosa al principio, cruel al final, una película que se ve con mirada
fascinada. Sabes que no puede acabar bien pero no puedes apartar la mirada.
La historia que
nos cuentan en Viridiana tiene inspiración literaria, en concreto la novela Halma, de Pérez Galdós. La novicia
Viridiana sale del convento para una última visita a la
familia antes de profesar. Sólo tiene un tío, don Jaime, que le ha pagado los
estudios pero con el que ha mantenido poco trato. En cuanto él la ve, queda impresionado
por el parecido que tiene con su difunta esposa, lo que da lugar a que la vista
con el vestido de novia de ella e intente violarla.
Luego el cacique
muere y Viridiana decide no seguir adelante con
lo del monjerío. Monta una especie de comunidad caritativa para los pobres. Sólo que los mendigos resultan ser poco agradecidos y la acaban
liando.
Si la historia en
sí es ya inquietante, con esa forma de rodarla, en blanco y negro y con
imágenes poderosísimas (Viridiana dormida con el vestido de novia, el
fetichismo de los zapatos, los pobres sentados a la mesa en una imitación de La última cena de Leonardo da Vinci),
las anécdotas que se pueden contar respecto a la película en sí dicen mucho de
aquella sociedad.
Por un lado,
Buñuel se vino a rodar a España en pleno franquismo, así que leches por la
izquierda por "colaborar" con el régimen. Pero, por otro, se interpretó como una crítica
despiadada a la caridad cristiana, motivo por el cual le llegaron leches
también de la derecha. Desde el Vaticano se condenó esta película, que resultó
prohibida en Italia y España. Ganó la Palma del Festival de Cannes, aunque con el
escándalo subsiguiente depusieron al cargo político que recogió el premio y se
ordenó la destrucción de la película. Afortunadamente, Silvia Pinal la sacó de
extranjis y así logró salvarse.
Como es propio del cine español, es una película
más coral que de individualidades y con mala leche y humor negro por todos lados.
Ya sé que descubro la pólvora, pero me da a mi que Buñuel
ha sido el mejor director de cine español de la historia. Su producción es
española, mexicana y francesa. Nos permite recordar (¡cómo nos olvidamos!) de todos
esos países que acogieron al exilio español: refugiados de otra guerra. Y otra
cosa que no debemos dejar desaparecer de nuestras memorias: no se pudo estrenar en nuestro país hasta
1977, tras la muerte del dictador. Hay que ver esta película y recordar que nadie tiene derecho a prohibir una obra artística, ningún poder estatal o religioso puede decidir por los los ciudadanos qué tienen que ver o qué leer. Tenemos que defender estos
derechos, que no son gratuitos, que se conquistaron al precio del sufrimiento
de muchos. Siempre puede haber regresiones. Y si alguien se ofende, que tenga en cuenta que el "sentirse ofendido" no es más que un daño colateral de la libertad de expresión y de creación artística.
Aunque a veces es
hilarante el efecto de la censura… Aquí “mejoró” la película con un final
que voy a destripar un poco. Acababa originalmente con una escena en la que
la joven exnovicia entraba en la habitación de un hombre soltero, guapo y con toque canalla (protagonizado por Paco Rabal en todo su esplendor, ¿debo decir más?) y se cerraba la puerta
tras ella. Pues bien, les pareció tan inmoral que ese final había que cambiarlo.
En el definitivo, Viridiana llama a la puerta, entra en el dormitorio del
hombre, donde ya hay otra mujer y acaban los tres jugando a las
cartas. O sea, que donde antes había simple sexo no matrimonial, ahora se
montaban un trío.
Si no has visto todavía esta película, aprovecha
cualquier ocasión que tengas para tacharla de las “obras maestras pendientes de
ver”.
Para saber más:
consúltese la Wikipedia, Film Affinity, Internet Movie Data Base y Sensacine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario