miércoles, 29 de junio de 2016

#4 Mohenjo-Daro


Ruinas excavadas de Mohenjo-daro
Saqib Qayyum, 2014
Vía wikicommons


Tipo de construcción: Yacimiento
Época: Neolítico (2600 – 1800 a. C.)
Lugar: Pakistán


Mohenjo-Daro, como Çatalhöyük, es uno de esos nombres que me eran familiares cuando era cría, por aquello de los extraños hábitos de regalarme cosas sesudas en mi infancia.

Esta ciudad se encuentra en el valle del Indo, y es uno de los asentamientos más antiguos de la Humanidad. La civilización nació en torno a los ríos: aquí, el Indo.

Forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1980. La Unesco lo define de la siguiente manera:


Este sitio alberga las ruinas de una inmensa ciudad del valle del Indo, construida totalmente en adobe en el tercer milenio a.C. La acrópolis erigida sobre enormes terraplenes, las murallas y la rigurosa planificación del trazado de la ciudad baja atestiguan la existencia de un urbanismo temprano estrictamente planificado.

Como siempre, para saber más, aconsejo empezar por la wikipedia, artículo Mohenjo-Daro y también en ArteHistoria, donde lo llaman Mohen-jo Daro y mencionan como destacable el urbanismo y la fuente de las abluciones.

domingo, 19 de junio de 2016

#59 Taxi Driver






Taxi Driver



Año: 1976

País: Estados Unidos

Director: Martin Scorsese

Música: Bernard Herrmann



Un tío chinado con escena famosa, You talkin’ to me? Y eso. Hay que verla, pero tampoco es una película que te vaya a cambiar la vida.





Por si alguien no la ha visto, resumo. Robert De Niro hace de un exsoldado de Vietnam llamado Travis Bickle que tiene problemas de insomnio y por eso trabaja de taxista nocturno. Hace viajes en barrios que otros evitan.



Conoce a una chica que trabaja para un senador candidato a la nominación de su partido para la presidencia. Ella (Cybill Shepherd) sale con él, pero este tío inadaptado y asocial la lleva a ver una peli porno, como si eso fuera “normal”, así que horrorizada ella corta.



Luego se obsesiona con una prostituta adolescente (una Jodi Foster de 12 años). Cuando se china totalmente (para mí que por pura frustración sexual), además de hablar consigo mismo en el espejo (escena archiconocida de “¿me hablas a mí?”) se rapa el pelo a lo mohicano y la lía.



*A PARTIR DE AQUÍ, spoiler*. Quiere atentar contra el senador, pero el servicio secreto lo ahuyenta del lugar del mitin. Acaba yendo donde la prostituta adolescente. Empieza a pegar tiros y se carga… yo conté al menos a tres personas, pero puede que me haya despistado y sea alguna más.  Le pegan un tiro. Parece moribundo. Viene la policía y hace un gesto sonriente ese típico de poner los dedos en la sien como si fueran una pistola…



Punto en el cual, si fuera una peli europea, habría aparecido el “final”.



Pero no. A partir de aquí, la AMERICANADA. De verdad, no entiendo esa obsesión por el final feliz. Hay una especie de epílogo en la que Travis es considerado un héroe, se le ve que trabaja de nuevo de taxista, recoge a Cybill Shepherd, que parece que tontea con él, los padres de la niña prostituta la han recuperado y ha vuelto al instituto…



Es tan poco realista, tan incongruente con el resto de la película, que yo me dije “esto es que el tío está moribundo o en coma y se lo imagina, ¿no?”. Así que entré en Internet y me enteré de que no soy la única, de que es uno de los finales más controvertidos. Scorsese y Schroeder (el guionista) insisten en que no hay nada onírico, que es real, que quieren demostrar que sigue tan solo como al principio, que de hecho podría ser una escena del principio. Otros aficionados dicen que es una forma de denunciar la hipocresía social.



Lo siento, para mí no cuela. Es una pastelada. ¿Tres homicidios con arma de fuego, más la tentativa contra un senador? Ni siquiera en EE. UU., con fiscales que acusan o no según la opinión pública, haría algo tan descabellado como que un tipo que mata a tres se fuera de rositas, vamos, ardería el barrio. Si no, es una pura banalización de la violencia.



Ni me creo que la niña prosti vuelva con sus padres, ni que la chica que trabaja con el político le haga ojitos. Por favor, ¿a un tipo que la lleva al cine a ver una porno y se ha liado a tiros con media ciudad? Anda ya, si ya era raro que aceptara irse a tomar un café cuando sólo parecía un taxista plasta, encima después de haberla llevado a ver el porno… Es el personaje femenino menos coherente psicológicamente que he visto en años. Lo que no desentona en una película totalmente sexista en la que las mujeres son el adorno bonito, cachos de carne para que este hombre frustrado sexualmente se obsesione con ellas y como no puede tener un buen polvo, se lía a tiros. Por lo visto, el guionista pasaba por fase de divorcio y obsesión con la pornografía, y sabía mucho de chulos y putas, pero nada de gente normal. Me lo creo, totalmente.



Por lo demás, ¿qué decir? Es de esas clásicas que se deja ver, a pesar de esa estética feísta de los años setenta. De Niro, inmenso, eso sí. No quiero ni pensar lo que otros histéricos de su generación (y no hace falta que diga nombres) podrían haber hecho con un personaje así. Es muy grande De Niro. Que se dedique a hacer todas las mierdas de películas que quiera, ya demostró quién era hace años.



Ganó la Palma de oro de Cannes. En los Óscar creo que no se llevó nada; fue el año de Rocky.



Detalle: fue la última banda sonora de Bernard Herrmann, que ya digo que debe ser el tipo que más ha salido hasta la fecha en este apartado de “Cien películas”. Y eso que cuando se lo propusieron dijo algo así como que él “no hacía películas de taxistas” (la anécdota difiere según dónde la leas).



jueves, 16 de junio de 2016

#5 Crátera de la locura de Heracles




Crátera de la locura de Heracles
Foto de Antonio Trigo Arnal
[CC BY-SA 4.0] via Wikimedia Commons

Ubicación: Museo Arqueológico Nacional (Madrid)
Fecha: 350-320 a. C.
Estilo: Arte griego
Autor: Asteas




Espléndido ejemplo de cerámica clásica griega de figuras rojas sobre fondo negro.

            Esta obra, que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, es una pieza de cerámica griega clásica. Pero no se realizó en la Grecia continental o las islas, sino en la Magna Grecia, ya sabéis, el sur de Italia y Sicilia, de cultura griega. Es una obra maestra de la pintura de esa zona.

Por un lado se ve uno de los episodios más dramáticas de la leyenda de Heracles (Hércules para los latinos): provocado por la diosa Hera, se vuelve loco y arroja al fuego su ajuar doméstico y pretende tirar también a su hijo. Heracles era un héroe civilizado, capaz de grandes empresas, librando al mundo de monstruos, por lo que resulta aún más terrible que caiga en la locura.

La escena se enmarca en una arquitectura clásica. Dice la ficha del MAN que “Al final de la galería, teñida de un cierto aire de alejamiento e insensibilidad, asoma la diosa Manía, personificación de la locura. Lleva en su mano una fusta”.

En el lado contrario, hay una escena dionisiaca, con figuras del dios, una pantera, una ménade y un sátiro.

¿Y cómo llegó a España? A través de la colección del marqués de Salamanca, dice en la página web del MAN. Por lo visto, el marqués iba a vender su colección y desde 1868 empezaron las negociaciones para que se quedara en España. Al final, en 1874, el gobierno decidió adquirirla por 250.000 pesetas, y entre las piezas de esa colección de obras clásicas estaba esta pieza tan estupenda.

Para saber un poco más de esta pieza, como siempre, tenemos el artículo sobre esta pieza en la Wikipedia y la ficha en la página web del MAN. 

martes, 14 de junio de 2016

#5 Quinta sinfonía (Beethoven)


Retrato de Ludwig van Beethoven (1803)
Por Christian Horneman 
(dominio público, via Wikimedia Commons)

Compositor: Ludwig van Beethoven
Fecha de la composición: 1804-08
Estrenada en Viena el 22 de diciembre de 1808



El comienzo más famoso de una sinfonía.

Aunque no te guste nada la música clásica, el ta-ta-ta-taa inicial de esta sinfonía es universalmente conocido.

Cuando la estrenaron, amontonada con otras obras de Beethoven en un programa larguísimo, no tuvo demasiado éxito. Probablemente por agotamiento.

Pero año y medio después, ya E.T.A. Hoffman andaba ensalzándola y puede decirse que es posiblemente la obra sinfónica más conocida.

Para saber más, la wikipedia. Por poner un ejemplo de You Tube, aquí una interpretación que se titula Beethoven - Symphony No. 5 (Proms 2012), ¡uy, qué casualidad! si el director es clavadito a Barenboim… Cada una tiene sus manías y preferencias, qué se le va a hacer.

Como es una pieza tan popular, hay montones de grabaciones de esta sinfonía, sola o con otras en una integral. Karajan, Kleiber, Klemperer, Giulini,… todas versiones muy competentes y es cosa de que cada uno escoja a su director u orquesta favorita. Pero como tengo que recomendar una integral de las sinfonías de Beethoven, me inclino por la de Furtwängler con la Filarmónica de Viena y Orquesta del Festival de Bayreuth (años 50) para la EMI.

domingo, 12 de junio de 2016

#74 Guerra y Paz (ópera)




Primer baile de Natasha Rostova
Acuarela de Leonid Pasternak (1893)
via Wikimedia Commons

Voiná i mir

Estreno (por decir uno): Moscú, 7 de junio de 1945

Compositor: Serguéi Prokófiev

Libreto en ruso: el compositor y Myra Mendelson, basado en la novela de León Tolstói

Tal día como hoy se estrenó, en el Conservatorio de Moscú, una primera versión de esta ópera. El régimen político (la URSS), el momento histórico (fin de la SGM), concurrieron en que la historia de esta ópera sea particularmente compleja, con los cortes y cambios exigidos por el momento político.

Por eso podemos encontrar, dependiendo del libro, distintas fechas de estreno: el 7 de junio de 1945 en Moscú, 1955 en Leningrado o 15 de diciembre de 1959 de nuevo en Moscú.


“La santa Madre Rusia es inmensa y sus hijos numerosos”–canta el coro al final de la primera parte de la ópera.


Algunas de las mejores óperas rusas son así: inmensas.

Interminables –dirían algunos malpensados.

Pero no es mi experiencia personal con esta obra de Prokófiev, más de cuatro horas. Tal vez porque la he visto recientemente en el canal Mezzo en versión de Valeri Guérguiev, una producción del Teatro Mariinski de San Petersburgo de 2014, modernizada y transmite muy bien la fuerza, la monumentalidad, lo individual y lo colectivo de esta obra. En la segunda parte, que es la correspondiente a la guerra, incluso proyectan secuencias del esfuerzo soviético en la Segunda Guerra Mundial. Están estupendos Andréi Bondarenko como Andréi Bolkonski, aunque como todos los caballeros de la producción parecen salidos de un club de Marbella a las cinco de la mañana, y una monísima Aida Garifulina como Natasha. ¡No hay derecho, no se puede reunir tanto atractivo y encima saber cantar!

Para disfrutar de esta ópera creo yo que conviene que te conozcas la historia, la novela de  Tolstói, porque son escenas escogidas de la larga novela tolstoyana. Si no, puede ser difícil seguir el argumento.

La primera parte se dedica a “la paz”: los amores de Natasha. La segunda, a “la guerra”, con la invasión napoleónica de Rusia. Lo primero es lo personal, lo íntimo, lo lírico. En lo segundo, domina lo heroico, lo épico, el conjunto de la sociedad en un esfuerzo de guerra.

Se supone que está hecha para representarse en dos sesiones. Pero aún así, no es una de las óperas habituales del repertorio, a pesar de ser "la máxima contribución de la escuela rusa al género operístico en el siglo XX" (José-María Martín Triana dixit). Es complejo montarla. Hay más setenta papeles protagonistas y es una de esas obras artísticas que tienes que hacer “a lo grande” para que despliegue toda su potencia. La versión que he visto hace poco en Mezzo me encantó. Igual si sólo la hubiera escuchado en disco se me habría quedado en poco. Por lo de no saber el idioma y tal.

Para saber más, la Wikipedia, así como el libreto en ruso-español y discografía de referencia, en Kareol.

Es muy conocido el tema del vals entre Natasha y Bolkonski. Aquí una representación con Dmitri Hvorostovsky (uno de esos caballeros con voz que abriga más que una manta zamorana, y aquí además luce pantorrilla) y Mataeva.

La grabación que recomendaría de esta ópera es la de Valeri Guérguiev en 1991 para Philips, con Prókina, Guergalov, Aliexashkin, Volkova, Grigorian, Borodiná, Marusin, Morozov, Bogachova, Ojótnikov, Guerello…; con el coro y orquesta del Teatro Kirov de Leningrado.

Representación de Guerra y paz (creo que de la historia, no de la ópera, pero quería añadir algo que ilustrara "la guerra") en el Teatro de la Bordée, 2014. Autor: Florencecassisi (vía wikicommons)