Annie Hall
Año: 1977
País:
Estados Unidos
Dirección:
Woody Allen
Música:
Varios
Problemas del primer mundo
Hace poco he vuelto a ver esta
comedia de Woody Allen. Es de esas películas de las que siempre dudo si la he
visto o no; en cuanto empieza, me doy cuenta de que la he visto cien veces,
pero al final –por su forma de contar las cosas–, ya no puedo parar y me la
fumo hasta el final.
Eso es porque Woody Allen es un director
cinematográficamente extraordinario, como Tarantino: aunque te importe un pijo
lo que te cuenta, no dejas de ver la película, porque sabe cómo narrar una
historia.
Aquí, por medio de flashbacks, te
cuenta básicamente la historia de amor de un humorista, Alvy Singer, y la
cantante aficionada Annie Hall: se conocen, se enamoran, viven juntos y luego
la cosa acaba y quedan como amigos. Por medio, muchas comeduras de tarro
absurdas, alguna escena fantástica de la niñez de Alvy como niño judío de
Brooklyn (que debe ser algo muy particular) y chistes con ese gracejo tan
particular de Allen.
La califican como comedia romántica,
pero yo no estoy muy segura de que encaje del todo en ese género. Yo lo dejaría
en comedia a secas: primero, porque no acaba con un final feliz, que es lo que
los espectadores solemos esperar en una comedia romántica; y, segundo, porque
todo está contado desde la perspectiva de él, no de ella, e incluye otras cosas
de la vida de Singer ajenas a su relación con Hall.
Tiene ese puntín machista de que Alvy se
enamora de Annie pero le parece poco cultivada, así que le hace leer ciertos
libros, y la anima a recibir una educación de la que carece. Ella lo intenta
pero la verdad, sus intereses son otros… Por eso que cuando rompen, todos los
libros que lleven «muerte» en el título son de él.
Este intento de hacer de Pigmalión es
otro de los elementos ridículos del personaje de Singer.
Son gente incapaz de estar satisfechos a pesar
de no tener realmente ningún problema. Le dan vueltas a la cabeza a inanidades,
y como no tienen problemas de verdad (como sería una depresión o ansiedad),
tampoco van a un médico de verdad para que se lo arregle, sino que van durante
años a un psicoanalista, por aquello de tener alguien con quien charlar,
supongo.
Pese a lanzar de vez en cuando nombres importantes
o temas tremendos (como el Holocausto o Shoá),
al final son gente que resultan muy superficiales, de esos que parecen andar de
puntillas sobre la vida, como los personajes de Oscar Wilde.
Como actores, Woody Allen y Diane Keaton
simplemente cumplen. A mí nunca me han parecido grandes intérpretes y esta
película no es una excepción. No digo que no tenga mérito, porque no es fácil aparentar
tanta naturalidad y sencillez como ellos hacen.
Así que no destacaría ni el argumento ni
las interpretaciones, pero sí ese magnífico estilo que tiene Allen para que te
quedes colgado de sus imágenes. Dicen que rinde homenaje a Bergman, pero en mi
opinión esto está a años luz de la auténtica angustia vital que puedes ver en
un Bergman. Para mí, las obras de Allen que más me recuerdan al director sueco son
Delitos y faltas y Maridos y mujeres, ambas me resultan
estremecedoras. Si he seleccionado Annie
Hall para esta lista de cien películas es porque resulta más conocida y
admirada que esas otras.
Yo lo que más destacaría (porque para superficial, ya estoy yo) es el legado más perdurable de esta película: el estilo Annie Hall. Sí, ella puso de moda elementos tradicionalmente masculinos, como las corbatas, los chalecos, los pantalones cómodos, hasta algún sombrero... Aquí os dejo enlace a un artículo que dice que Annie Hall lleva 40 años siendo la verdadera "It Girl". Gran parte del mérito lo tiene la propia Keaton, que llevaba su propia ropa; aparte de eso, tenía en el equipo de diseño de vestuario, entre otros, a Ralph Lauren. Aquí os dejo enlace a otro artículo sobre la moda y el cine en relación a esta película. De ese blog trendencias cojo esta foto muy expresiva del estilo Annie Hall:
Entre sus muchos premios, tuvo cuatro Óscar:
película, director, guion original y actriz (Diane Keaton). También ganó Keaton
el globo de oro a la mejor actriz musical/comedia. Dado que a Keaton la
premiaron o nominaron tanto, es evidente que mi idea de lo que es una buena
actriz es bien distinta de la de ellos. Ojo, que no digo que Keaton sea mala, es
una profesional y cumple muy bien. Y además, es alucinante que premien una
interpretación en una comedia, que ya se sabe que siempre es minusvalorada. Pero
lo que me ocurre es que… siempre la ves a
ella, nunca al personaje.
Annie Hall forma parte del 10 Top 10 de American
Film Institute, en la categoría «Comedia romántica». En 1992, fue considerada
«cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del
Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National
Film Registry.
Es una película de esas que no
entusiasman pero que resulta tremendamente agradable de ver. Algunos de sus
chistes son antológicos.
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