Claustro de San Juan de Duero, por Diego Delso (2017) [CC BY-SA 4.0] vía Wikimedia Commons |
Ubicación:
Soria (Castilla y León, España)
Fecha:
Ss. XII y XIII
Estilo: Arte románico
Tipo de edificación: religioso
En
Soria, la ciudad de los poetas, encontramos estas ruinas de lo más romántico
Soria es una de esas
capitales que quedan un poco a trasmano, en una provincia que es pura
naturaleza, monte bajo y alto, la Laguna Negra, leyendas y poemas… Machado y
Bécquer.
Bien merece una visita.
Para los que no tengan claro dónde queda, está por el centro de la península,
tirando hacia arriba a la derecha según miras el mapa.
Tierra fronteriza entre
las dos grandes Coronas que forjaron España: la de Castilla y la de Aragón, que
se disputaron este territorio. Al final, cayó para la parte castellana.
La gente asocia el
término «órdenes militares» con las cruzadas y solo piensa en los templarios.
Pero hubo varias, unas internacionales y otras nacionales. Este monasterio, al
parecer, fue de los hospitalarios, u orden de San Juan de Jerusalén,
actualmente orden de Malta.
Del monasterio solo queda
una iglesia bastante sobria (aunque con muy interesantes capiteles y dos
edículos en el interior parecidos al de las iglesias orientales), un recinto
amurallado en cuyo interior están… los Arcos.
Ya he comentado que las
ruinas son inquietantes, y estas sorianas no son una excepción. La ciudad está
en un codo del río, pero esto queda al otro del Duero, a las afueras, hacia el
Este, en el Monte de las Ánimas de la leyenda becqueriana. Muy cerca queda la
ermita de San Saturio. Así que acaba siendo prototípicamente romántica: algo
tenebroso, nocturno, con insinuación de lo sobrenatural…
Resulta muy raro pasearse entre estos arcos. Es un cuadrado con tres esquinas achaflanadas, así
que acaba más o menos un octógono; una de las esquinas sí que tiene un machón.
Sin una base alta, sin techo,
sin edificio adosado, sin pasillos por los que pasear... Sólo los Arcos. Causa una
sensación extraña, diferente a cualquier otra visita que hagas a monasterios
románicos.
En los chaflanes hay entradas; los estilos varían, pero en vez de haber uno por cada lado del cuadrado, llegan hasta la mitad y cambian. Así que hay como eles de arcos que van variando.
.
En estas arquerías hay un
repertorio de modelos donde elegir.
La parte más antigua está
en el ángulo noroccidental. Encuentras los típicos arcos románicos de medio punto
sobre pares de columnas y basamento corrido.
Luego está el arco
túmido, que es de herradura apuntado, sobre cuatro columnas.
Y empiezan a cruzarse….
… Y cruzarse, dejando un
pequeño hueco, …
… Y cruzarse hasta el
punto de que, llega un momento en que el arco arranca, se cruza y acaba... al aire, en la nada…
Si eso no es chulería,
que venga Dios y lo vea.
Ya hablé el otro día de
la sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo, y cómo fusiona elementos del arte islámico con el cristiano. Bueno, pues un mucho de eso se da también aquí, con unas arquerías
lobuladas y entrecruzadas que a veces se consideran románico y otras mudéjar.
El arco túmido en
particular, puede verse en la última fase constructiva de la mezquita-catedral
de Córdoba. La decoración de algunos fustes y capiteles, muy minuciosos, también evocan los modelos andalusíes.
Aparte de la influencia
islámica, se ha hablado de la huella dejada por el arte sículo-normando.
Monumento nacional desde
1882, actualmente no tiene culto y forma parte indispensable de la visita
turística a Soria.
Para saber más de esta
edificación, como siempre, tenemos la Wikipedia, aunque en esta ocasión no puede decirse que sea un artículo muy extenso.
Con algo más de detalle
hablan en Arte Guías.
Pero vamos, que casi cualquier página
que te hable de Soria y sus atractivos te mencionará estas ruinas. Por ejemplo
en La frontera del Duero o en la página autonómica de
turismo por Castilla y León.
Para una visita
turística virtual, estos seis minutejos en You Tube.
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