miércoles, 21 de abril de 2021

Día #98

 



 

Estos días estoy revisitando los cuartetos de cuerda de Schubert, seis discos del Cuarteto Melos. 


Más de seis horas de música maravillosa... y perfecta para trabajar.

domingo, 18 de abril de 2021

#48 Bramante: Templete de San Pietro in Montorio

 

El templete, foto de JTSH26 (2017),
vía Wikimedia Commons [CC BY-Sa 4.0]


 

 

                       

Ubicación: Roma (Lacio, Italia)

Fecha: 1503

Estilo: Arte renacentista

Tipo de edificación: templo (edificio religioso)

 


 


 

 

Un pedacito de España en Roma, regalo de los Reyes Católicos

 

Cuenta Giorgio Vasari en el capítulo dedicado a «Bramante da Urbino, arquitecto», de sus Vidas:

 

En el primer claustro de San Pietro in Montorio hizo un templo circular de travertino, con inimaginables proporción, orden y variedad, y con una gracia insuperable en elegancia y concepción. Y habría sido mucho más hermoso si toda la fábrica del claustro, que está inacabada, hubiera sido ejecutada según su diseño.

 

Estamos a principios del siglo XVI, época de la segunda campaña de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, en Italia, dándole las suyas y las del pulpo a los gabachos. 

En Roma gobernaba el papa Borgia, Alejandro VI, quien consagró esta iglesia de San Pietro in Montorio en el año 1500, aunque murió el 18 de agosto de 1503, que no queda claro si para entonces estaba ya terminado o no este templete.

 Los Reyes Católicos pusieron el dinero para este convento franciscano español, en la colina del Janículo, en el Trastévere, ya sabéis, el barrio de Roma que queda al otro lado del río Tíber, uno de los más atractivos y de sabor más peculiar. Al parecer, los Reyes Católicos quisieron conmemorar de esta manera la conquista de Granada.

 Y, en el claustro, se erigió este edificio, uno de los más representativos del Renacimiento.

 Sigue los modelos de templo circular de la Antigua Roma, como el templo de Vesta. Muchos siglos después, se levantaba de nuevo un templo monóptero y peripteral. Esto se ve sobre todo en la parte baja, con esos escalones, la columnata toscana de granito gris y el entablamento clavadito a los de la Antigüedad: un friso decorado con triglifos y metopas.

 

Friso y balaustrada, foto de Peter1936F (2017)

Lo que resulta más moderno, o sea, nada de la Antigua Roma, es la parte superior: la balaustrada y la cúpula.

En el interior, vemos mosaicos de colores con incrustaciones geométricas que recuerdan a los modelos romanos, e incluso a las iglesias paleocristianas.


En uno de los vanos, se distingue el escudo de los comitentes, los Reyes Católicos, que os pongo a continuación, fotografiado por JTSH26, según cojo de Wikimedia Commons.



Para los que tengáis curiosidad por estas cosas, os explico: en los cuarteles 1.º y 4.º están las armas de Castilla y León, mientras que en el 2.º y el 3.º, Aragón y Sicilia. Hay que recordar que Sicilia era de la Corona de Aragón desde 1282. Y, además, en la campaña anterior del Gran Capitán, le conquistó Nápoles.

Como es posterior a 1492, aparece el entado de Granada.

Lleva el águila de San Juan Evangelista, que era divisa propia de la reina Isabel.

Para lo pequeña que es esta edificación, cobró gran fama e influencia, hasta el punto de considerarse un auténtico símbolo del estilo renacentista, de este ese retomar formas antiguas para finalidades cristianas.

El Renacimiento había comenzado en el siglo anterior, Quattrocento, en torno a Florencia de los Médicis y la Toscana. Pero a partir del año 1500, en el Cinquecento, el centro se desplaza a la Roma de magníficos papas renacentistas, auténticos príncipes muy terrenales que promovieron las artes, arquitectura, pintura y escultura, como veremos, si tengo tiempo, en este blog mío.

Donato Bramante (Fermignano, h. 1443/1444-Roma, 1514), procedía de Urbino, y se formó sobre todo en Lombardía, haciendo una arquitectura todavía muy cuatrocentista. Pero llegó a Roma, estudió y midió sus ruinas. Adoptó entonces un estilo más clásico, sobrio, con ornamentación justa. Este templete fue su primera gran obra. Bramante vino a ser el Brunelleschi del Cinquecento.

No se sabe exactamente las fechas de construcción. He visto fechas diferentes según el libro, 1502 o 1503 y hasta 1510 he visto en la Wikipedia en italiano. Pongo 1503 porque es la fecha que he visto en el libro de arte más reciente que tengo por casa.

Aquí hubo franciscanos españoles. En el año 1876 el convento fue cedido por el Estado italiano a España, a la que aún pertenece, y actualmente parte de los edificios que rodean el templete son sede de la Real Academia de España en Roma.

Día #95

 

 

Estuve viendo el funeral de uno de los pocos combatientes de la Segunda Guerra Mundial que aún quedaban vivos.

 

Nadie como los ingleses para dotar estas cosas de solemnidad, y una música preciosa. Admirable contención, con elegancia castrense.

 

Una vida privilegiada, sí, pero teniendo que cumplir con su deber. Un compromiso honorable con una institución más perdurable que uno mismo.  Algo que no es fácil y es obvio que no sirve cualquiera; de hecho, son muy pocos los que saben estar a la altura de las exigencias del cargo.

 

 




Para los que no sepan el sentido del blasón, explico los cuarteles: Dinamarca, Grecia, Battenberg (traducido al inglés como Mountbatten) y castillo de Edimburgo.


STTL, HRH

 

sábado, 10 de abril de 2021

#42 La dama y el unicornio: À mon seul désir

 



 

 


 

Objeto: tapiz

Material: lana y seda

Fecha: h. 1500

Lugar actual: Museo Nacional de la Edad Media (M.º de Cluny), París (Francia)

Época: gótica

 

Abrigado y hermoso

 

Los tapices son un tipo de objetos que tuvieron su momento álgido en la Baja Edad Media. Servían no solo para decorar las habitaciones, sino que también daban calorcito. Incluso, a veces, se colgaban de las iglesias o en otros lugares públicos, en determinadas conmemoraciones.

El centro de la tapicería europea estuvo primero en París, desplazándose después a territorios borgoñones, en los Países Bajos meridionales, en una zona que actualmente está dividida entre Francia (por ejemplo Arrás) y Bélgica (Tournai, sin ir más lejos).

A finales del siglo XV se hicieron series de tapices en torno a la criatura mítica que era el unicornio. Un conjunto famoso, hoy en The Cloisters de Nueva York, es el dedicado a la Caza del Unicornio.

Pero yo he preferido centrarme en uno grupo también muy conocido: La dama y el unicornio, que podemos ver en el museo de Cluny de París. Ya he dicho en otra ocasión que es uno de mis favoritos de la capital francesa, uno de esos museos con encanto que puedes visitar con relativa comodidad, lejos de ese parque temático en que se ha convertido el Louvre.

Naranjos tras el unicornio


Es uno de los ejemplos más famosos de un estilo de tapiz que se llamaba millefluer, o milflores. Este nombre procede de todas esas plantitas y flores diminutas que cubren el fondo, como si estuvieras viéndolas brotar entre la hierba. Recuerda mucho al primor del estilo gótico internacional de pintura, que tiene escenas muy parecidas, sobre todo de la Virgen en huertos cerrados, usando la alegoría de la Virgen como hortus conclusus.

El estilo milflores se usó a lo largo del siglo XV y llegó hasta mediados del XVI. Pero, sobre todo, abundó en el período entre 1480 y 1520, período en que se confeccionaron estos tapices de La dama y el unicornio (en gabacho, La Dame à la licorne).



Son seis tapices que se cree fabricados en Flandes, probablemente entre 1484 y 1538. Para hacer un tapiz previamente tenía que haber un dibujo, al que se llama cartón. Pues bien, los cartones de estos se cree que proceden de París. De los seis, cinco se cree que representan a los cinco sentidos, y este es el sexto, con las palabras «À mon seul désir».

Deseo

Las dimensiones de los tapices oscilan: entre 311 y 377 cm de alto y de 290 a 473 cm de ancho

El que yo he escogido, À mon seul désir, es  un poco más ancho que los otros.

El centro está ocupado por una dama en frente de una tienda. Las palabras que le dan el título están por encima. Cerca tiene una criada que abre un joyero. La dama está guardando un collar, o quizá lo esté cogiendo, no se sabe. 

Al otro lado, un perrito sobre un banco. A un lado, el unicornio y, al otro, un león. 

Este trío de dama-unicornio-león se repite en los cinco tapices.

El lema que aparece À mon seul désir, puede significar varias cosas, a mi deseo solo, o solo según mi deseo, o solo porque yo lo deseo… Como todo en aquella época, era un arte refinado, cortés, solo asequible a los más pudientes, y todo tenía un significado oculto. Así, al unicornio se le daba un significado cristológico.



Esta escena en particular, dentro del conjunto, ha tenido diferentes interpretaciones. Podría significar el amor, o la virginidad, o la renuncia a las cosas mundanas (de ahí que guarde el collar) o incluso un sexto sentido, que sería el entendimiento o la sensatez.

No se sabe quién los encargó. Por el blasón que aparece en ellos, se ha relacionado con la familia Le Viste, de Lyon, pero vaya usted a saber. De ahí, un salto hasta el siglo XIX, cuando Próspero Mérimée los descubrió en 1841 en el castillo de Boussac. 

Fue más tarde cuando, por 25.000 francos de oro, el municipio de Boussac se los vendió a Edmond du Sommerard, como curador del Museo de Cluny en París.

Si quieres saber más, hay un artículo dedicado a ellos en la Wikipedia


Los tapices, en la página web oficial del Musée de Cluny

Como siempre, salvo otra indicación, las imágenes proceden de Wikimedia Commons.

jueves, 8 de abril de 2021

Día #86


 

Hoy, jueves 8 de abril de 2021, se cumplen cien años del nacimiento, en Ancona, del «príncipe de los tenores», Franco Corelli.

 

Un tenor de esos muy viriles, casi baritenor, más épico que lírico, a mi modo de ver. Muy italiano guapetón, si entendéis lo que quiero decir.

 

Sobresalió en determinados papeles verdianos, como el Manrico de Il trovatore, o de Puccini, fue un sensual Mario Cavaradossi (Tosca) y un potente Calaf (Turandot).

 

Lo he recordado escuchando unos cuantos discos recopilatorios, uno de las voces del siglo y luego los tres cedés de The complete Cetra recordings, el tercero con números de Carmen cantados en italiano.



 

Era otra época. Hace años escuché por ejemplo, unas Bodas de Fígaro cantadas en alemán, con DFD.

lunes, 5 de abril de 2021

Día #83

  


 

Mozart, Serenata n.º 6 (Serenata nocturna) para dos pequeñas orquestas, K. 239 (1776).

 

Trabajaba de Konzertmeister en Salzburgo, componiendo música galante, de la que esta es un buen ejemplo. Uno de sus trabajos más encantadores, según Einstein.

 

Al parecer, la compuso para Antonia Maria Lodron (1738-1780), condesa procedente de Trento. Mozart dio clases de pianoforte a las hijas de la condesa.

 

Con esta serenata galante dieron la bienvenida al año nuevo en 1776.



Vista de la ciudad vieja de Salzburgo, fotografía de Thomas Pintaric. El río en primer plano es el Salzach. Al fondo, la cima del Untersberg (1853 msm)

domingo, 4 de abril de 2021

#38 La chaqueta metálica

 

Póster en FilmAffinity


 


Full metal jacket

Año: 1987

País: Reino Unido

Dirección: Stanley Kubrick

Música: Vivian Kubrick

 

Una de guerra de Kubrick

 

Leo en la Wikipedia en inglés que Kubrick quería hacer una película bélica, pero que tardó en encontrar una historia que adaptar, y la halló en la novela de Gustav Hasford The Short-Timers (1979).

No sé, a mí la impresión es que los directores estadounidenses tienen que hacer su «peli vietnamita», y esta es la de Kubrick. Por ejemplo, Cimino filmó El cazador (1978), Coppola hizo Apocalypse now (1979), Oliver Stone, Platoon (1986) y De Palma, Corazones de hierro (1989). Quizá Spielberg es la excepción a la regla, quizá porque es un director maniqueo, poco dado a las ambigüedades, francamente incómodo en las zonas grises.

Pero vamos, que directa o indirectamente la guerra de Vietnam había salido en muchísimas películas, Los visitantes (1972) de Elia Kazan, El regreso (1978), Acorralado (Rambo, 1982), Desechos (1983) o Birdy (1984). Y, del mismo 1987, Good Morning, Vietnam y La colina de la hamburguesa.

Esto me hace preguntarme, ¿qué aportó Kubrick que no había en otras películas de Vietnam?

Empezaré diciendo que esta película tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, el campamento en el que los reclutas son humillados, insultados, forzados hasta el límite para convertirlos en soldados anónimos que sirvan solo para matar. Esa es la parte más lograda y que en otras películas sobre Vietnam no se había visto, o no de esa manera tan despiadada.

La segunda, menos original, pone a algunos de esos soldados en Vietnam. Les pillará la ofensiva del Tet (1968) desastrosa en lo militar para Vietnam del Norte pero en lo político, todo un shock para EE. UU., por las muchas pérdidas, y porque les pilló un poco en bragas. No creían que los comunistas tuvieran capacidad para planear y ejecutar semejante pifostio.

Ya digo que, a mi juicio, lo mejor de esta película es la primera parte, ese proceso de embrutecimiento de los reclutas, constantemente violentados por los gritos del sargento Hartman. No sé si a día de hoy, superaría la criba de lo políticamente correcto. Si hay una definición de masculinidad tóxica, con tacos y grosero hasta decir basta, es ese personaje del sargento, interpretado por un actor que había sido militar, R. Lee Ermey (acreditado Lee Ermey).

La segunda parte, en Vietnam, no tiene -en principio- nada que no hayas visto antes o después. Que era una guerra de lo más cochina, sin buenos ni malos porque ambas partes hacían cosas tremendas, mucha sangre, movimientos o batallas absurdos, soldados colocados, mujeres prostituidas, si alguno se creía que iba allí a ayudar a alguien, se encontraba pronto que los «amarillos» no les tenían ninguna simpatía.

Algo distinto es el personaje de Matthew Modine, el soldado de reemplazo, luego sargento, James T. «Bufón» Davis. Más que protagonista diría que es el hilo conductor de los diferentes episodios. Trabaja como periodista militar para Barras y estrellas, periódico editado por el departamento de Defensa. No nos engañemos, no profundiza demasiado en el papel de los medios, ya que no es periodista independiente. Solo en una escena se habla sobre la política editorial de esa publicación: qué había que publicar y con qué perspectiva.

Lo peor, obviamente, es el trato a la mujer. Casi cada palabra que sale por la boca del sargento es ofensivo para las mujeres. Lo que dicen los soldados en referencia a las mujeres es obviamente sexual, siempre. Y lo mismo respecto a las pocas mujeres que aparecen con línea de guion: están prostituidas. Lo más «normal», una luchadora comunista, por supuesto sin palabras relevantes. Es un mundo sin mujeres soldados, ni siquiera en cuerpos sanitarios, sin novias, mujeres ni madres. La imagen es terriblemente pobre.

La impresión que te deja esta película es desoladora, en general. Está muy bien hecha, no ofrece escenas sobre la grandeza del mal ni la belleza de lo perverso, como por ejemplo Apocalyse now o Platoon o El cazador. 

En esas películas hay escenas memorables, que conjugan imagen y música, con interpretaciones shakesperianas, de actores inmensos. 

Aquí no es así. Al contrario, todo resulta vulgar: los personajes, las acciones bélicas, hasta la música ratonera con que la ilustra, muy de la época.

Así que yo diría que lo que aporta Kubrick a la guerra de Vietnam en el cine es precisamente su vulgarización. Todo es de medio pelo. 

No encontrarás aquí como personajes trascendentes como los que interpretaron, en otras pelis de Nam, Robert de Niro, Christopher Walken o John Savage, Marlon Brando o Martin Sheen, Tom Berenger o Willem Dafoe, Gary Sinise o Tom Hanks... 

No, aquí son tipos ordinarios, hasta chabacanoscon sus bajezas y limitaciones. El personaje de Modine, por ejemplo, que parece el más sensato, recurre a la prostitución, golpea al débil, hasta es inconsistente, lleva una chapa con el símbolo de la paz más por postureo que otra cosa. 

Eso es lo que aporta Kubrick, la cutrez de todo lo referente a esta guerra, la ausencia de cualquier gloria.

Ya sabéis que el cine bélico es uno de mis favoritos, por eso creo yo que hay tantas de ese género en esta lista mía de las 100 mejores. Esta no es de mis favoritas. No me entusiasma y, sin embargo, creo que la he visto ya tres o cuatro veces.

En cuanto a los premios, sobre todo fue nominado el actor secundario R. Lee Ermey, pero ganar creo que solo ganó la de la Sociedad de Críticos de Boston.

Para saber más: consúltese la Wikipedia, Film Affinity  o la Internet Movie Data Base.

viernes, 2 de abril de 2021

Día #80

 

Playa de La Salvé, Laredo
Foto de Dani (2004)


 

La mascarilla en la playa es una gilipollez. Al menos en Cantabria, donde la persona más cercana la tienes a dos metros mínimo.


Ya, de tener que llevarla cuando estás solo por el monte, ni hablamos.

 

Después de más de 100.000 muertos, aún hacen estas tonterías. En un año pasamos de "la mascarilla no sirve para nada" a obligar a llevarla hasta cuando estás a kilómetros de la población más cercana. 


Siguen sin enterarse de qué va esto.


Yo no sé si son tontos o se lo hacen.

jueves, 1 de abril de 2021

Día #79


 


 

Cantata Herz und Mund und Tat und Leben, (Corazón y boca, y las obras y la vida), BWV 147.


La compuso en 1723 durante su primer año como cantor en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig


Lo especial de esta cantata es su décimo movimiento, el coral «Jesus bleibet meine Freude» (Jesús, alegría de los hombres o Jesús sigue siendo mi alegría).


Se conoce por una transcripción hecha al piano, pero el coral está escrito para coro de cuatro voces (tenor, soprano, contralto y bajo) y orquesta, que interpreta la melodía principal.