Eteri Lamoris en la escena de la locura (2014)
Por Ester888 [CC BY-SA 4.0]
Via Wikimedia Commons
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Lucia di
Lammermoor
Estreno:
Nápoles, 26 de septiembre de 1835
Compositor:
Gaetano Donizetti
Libreto
en italiano: Salvatore Cammarano, basado en La
novia de Lammermoor de Walter Scott.
Tal
día como hoy se estrenó, en el Teatro San Carlos de Nápoles, esta ópera, la que
posiblemente sea la obra maestra de Donizetti.
Dentro de la ópera italiana, Gaetano
Donizetti es uno de los que representan el llamado bel canto, música preciosa y muy cantable. Esta es una de las obras
cumbres de este género.
Se basa en una historia de Walter Scott,
La novia de Lammermoor. El escocés
vio varias de sus obras convertidas en ópera, porque son muy entretenidas y
tienen personajes memorables. En la época romántica se puso de moda todo lo
escocés, como algo exótico, brutal, arrebatado y bello.
La historia que cuentan tiene un
planteamiento Romeo y Julieta. Lucía y Edgardo están enamorados, pero sus familias
están enemistadas. Cuando él tiene que marchar a Francia por temas políticos, se
comprometen en secreto. Hacen creer a Lucía que él le ha sido infiel, y accede
a casarse con el novio que le ha buscado su hermano. Justo cuando acaba de
firmar el contrato matrimonial reaparece su enamorado Edgardo. Lucía enloquece,
en la noche de bodas mata a su marido, y, después de cantar espléndidamente
ensangrentada ante los invitados, muere. Cuando Edgardo lo sabe, se suicida
para unirse a ella más allá de la muerte.
Como veis todo muy arrebatado y romántico,
con el exotismo de ambientarse en Escocia, y con una música maravillosa. Es una
de esas óperas que sirve para que las sopranos de coloratura se luzcan, ya
sabéis, esas que sobre todo hacen muchas escalas y gorgoritos, para entendernos.
Creo que es de las que puede gustar a
cualquiera que se acerque por primera vez al género operístico.
¿Números a destacar? ¡Puf, hay unos
cuantos! Del acto I, citaría la despedida de los amantes (Ah! Verrano a te sull’aure). Luego, en el acto II, la escena de los
esponsales entre Lucía y Arturo, con Edgardo irrumpiendo al final; es el sexteto Chi mi frena, del que se dice que es el
concertante más famoso de toda la historia de la ópera. El tercer y último acto
nos presenta dos momentos sublimes: primero, la escena de la locura de Lucía (Il dolce suono) y luego la de Edgardo
entre las tumbas de sus antepasados (Tombe
degli avi miei – Fra poco a me ricovero).
Aquí os dejo a Renata Scotto en la
escena de la locura
Como
grabación, recomiendo una de las clásicas, la que a principios de los años 1970
dirigió Richard Bonynge para la Decca, con Joan Sutherland como Lucía y Pavarotti
haciendo de Edgardo. Otros cantantes: Sherrill Milnes, Nicolai Ghiaurov, Ryland
Davies y Tourangeau. El coro y la orquesta son los del Covent Garden de
Londres. Es de justicia, porque después de Maria Callas, la Sutherland es
posiblemente la que más hizo para que esta ópera se recuperase para el
repertorio.
Para saber
más, la wikipedia. El libreto, en español e italiano, breve resumen de la trama y grabaciones destacadas, en Kareol.