La fille du régiment
Estreno: París, 11 de febrero de 1840
Compositor: Gaetano Donizetti
Libretistas: Jean François Bayard y J. H. Vernoy de Saint-Georges
Fotografía de Wikicommons: Nino Machaidze como Marie (MET, 2011)
Tal día como hoy, del año 1840, se estrenó, en la Opéra-Comique de París, esta ópera cómica o bufa.
Como ocurría con cierta frecuencia en el siglo XIX (y, a veces, en el XX), La hija del regimiento tiene dos versiones, una en francés y otra en italiano. Los aficionados querían que les cantaran en su idioma. Como se estrenó en París, la versión digamos oficial es la francesa. Es la que más se representa.
Se trata de una ópera que cuenta una historia rocambolesca sobre una hija perdida, amores contrariados y un ambiente bélico que, según cuándo y dónde se represente, será un ejército u otro.
La cosa va de una muchacha que es «adoptada» como la mascota del regimiento 21.º Es Marie, la tópica huerfanita de los folletines lacrimógenos. Al haberse criado entre la milicia es más bien brusca y poco refinada. Ah, pero canta de fábula.
Tonio, un campesino tirolés, se ha enamorado de ella cuando la salvó la vida por esos peligrosos pasos alpinos. Pero claro, el regimiento dice que ni hablar, que Marie es suya y no se va a casar con nadie fuera del ejército francés. Así que a Tonio no le queda otra que ingresar en la milicia…
En mal momento, porque justo entonces se descubre que Marie es de familia noble, y tiene que dejar eso de ir de vivandera por esos mundos de dios, y aceptar que la lleven a un castillo para que la refinen y se pueda convertir en toda una dama.
No os preocupéis por estos amores frustrados. Llegará un momento en que el enredo se desenreda y Marie podrá casarse con su Tonio. Happy ending.
Es de esas comedias un poco de amor y enredo y misterios nada misteriosos que entretienen un rato, por muy poco plausible que resulte todo. Es ligera, amable, y bastante patriotera, de esta muy aplaudida por los gabachos, por aquello de que se acaba deseando «Salut à la France!».
Dentro de lo que es la producción de Donizetti hay, no cabe duda, obras mucho más importantes. Pero esta es especial por un aria en particular, la que canta el tenor en el primer acto: «Ah! mes amis, quel jour de fête!». Tiene nueve dos sostenidos y es auténtica piedra de toque de los tenores. Hay que cantarlo con do de pecho, o sea, no en falsete. No es de extrañar que no todos lleguen a ello.
Luciano Pavarotti alcanzó la fama interpretándolo. También se la escuché a Alfredo Kraus, tan técnico y preciso. Actualmente, Juan Diego Flórez y Javier Camarena se han lucido con ella.
No es una ópera solo de tenor, claro, el personaje central es Marie, la hija del regimiento 21.º, y necesita una cantante muy particular. Por un lado, ha de tener cierta gracia y vis cómica, para hacer de aguerrida muchacha torpona e ignorante. Pero, por otro, ha de ser lírica, que pueda dar un poco de profundidad al sentimiento amoroso, que se la note enamorada, a pesar de los obstáculos que le ponen el regimiento primero y su aristocrática familia después.
Aquí hay pocas dudas sobre cuál es el momento para escoger en esta obra, ese «Ah! mes amis, quel jour de fête!» del tenor.
¿Qué grabación
recomendar? Pues la más clásica de las clásicas, la que en 1967 grabaron Joan
Sutherland y Luciano Pavarotti, con Richard Bonynge dirigiendo al coro y
orquesta de la Royal Opera Huse Covent Garden (versión en francés).
Para saber más, la Wikipedia. El libreto, en español y francés,
así como discografía de referencia, en Kareol.
Por internet he visto una representación con Juan Diego Flórez, relativamente reciente, y con subtítulos en español.
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