The
Lord of the Rings: The fellowship of the ring
Año: 2001
País: Nueva Zelanda
Dirección: Peter Jackson
Música: Howard Shore
Frikis del mundo, unámonos
Para elaborar este comentario, he aprovechado para ver La comunidad del anillo por enésima vez, esta vez aprovechando la versión extendida en MoviStar +.
El neozelandés Peter Jackson dirigió tres
películas, una por cada una de las novelas de El señor de los anillos. Por lo
tanto, no es esta primera película autoconclusiva, aunque tiene un cierre de
primer acto muy bueno.
Ya sabéis, en este mundo de fantasía épica hay
un anillo de poder que domina a todos los demás, y ha ido a parar a las manos
de Frodo, un hobbit, criatura
sencilla donde las haya, que gustan de los amigos y la buena vida. Les tengo
mucho cariño yo a los hobbits, tal
vez porque a mí me lo llaman, por ser la más bajita de la casa y además
desayunar dos veces (es lo que tiene ser funcionario).
En este mundo de hombres, enanos, elfos y magos,
los hobbits son gentes poco inclinadas a la épica, y sin embargo, les tocará arrimar
el hombro frente a las fuerzas del mal, y lo asumen con naturalidad, poniendo lo mejor de ellos mismos.
Como de los libros ya hablé aquí,
no me voy a extender en explicar de qué va la historia, solo comentaré algo de
la adaptación cinematográfica.
Una historia de fantasía épica exige que mucho momento bigger than life, y el director Peter Jackson lo consiguió gracias a los espectaculares paisajes neozelandeses, un casting excelente, una partitura inspirada... O sea qué os voy a contar que no sepáis.
Para estas cosas hay que saber buscar a actores buenos de verdad, que no le hagan
ascos a una historia mítica e interpreten de manera muy creíble a estas criaturas
imaginarias. Yo destacaría a Ian McKellen, por supuesto, como el formidable Gandalf, así como a mi admirado Sean Bean, pobrecico qué mala suerte tiene
siempre, lo que me gusta a mí este actor y siempre le tienen que poner en plan
trágico…
Como tengo debilidad por el personaje de Sam, leal, constante, un
tipo fiel que en ningún momento duda de cuál es su papel en la historia y a quien el anillo no tienta lo más mínimo, he de mencionar a Sean Austin, que le pone la cara
perfecta.
De las mujeres, me quedo con la superlativa Cate Blanchett y
su breve aparición como Galadriel. No puedes dejar de mirarla: la cara, los ademanes, la forma de hablar y caminar,... todo te deja, simplemente, encandilada.
Con todo, yo me quedo con el paisaje montañoso de Nueva Zelanda, los personajes recorren incansables llanuras, pedregales y montañas nevadas.
En mi opinión, es uno de los mejores ejemplos de lo que es
una novela adaptada al cine. He leído críticas de algún fan de Tolkien
reprochando que se aparte de esto o aquello. Mi perspectiva es otra. Una
película basada en una novela, o en una obra de teatro, o un cómic, no es una ilustración del libro.
No, en realidad es la misma historia contada de otra manera, cinematográfica, aprovechando movimientos de cámara, encuadres, personas que ponen sus rostros y sus emociones, la música, las diferentes voces,….
En fin, la maravilla que es el cine al servicio de la historia, no del libro.
Esto exige, muchas veces, quitar escenas o personajes y
alargar otros o resumir determinadas conversaciones. Todo al servicio de que la
película funcione como película. En mi opinión, Peter Jackson lo logró con
creces, mostrándonos una historia épica, con personajes queridos, una música que se te queda en la cabeza y frases inolvidables, y no, no solo para hacer memes como Run you fools!
¿Mi favorita? Esta, por supuesto:
Frodo: “I wish it need not have happened in my time”.
Gandalf: “So do I. And so do all who live to see such times.
But that is not for them to decide. All we have to decide is what to do with
the time that is given us.”
La idea básica es que no podemos escoger el
tiempo en el que vivir, todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el
tiempo que se nos da.
Y como este es mi blog, os lo pongo
Como proyecto cinematográfico, resulta
impresionante. Las tres películas se fueron grabando al mismo tiempo, en un
rodaje exigente en el que más de un actor acabó lesionado. Llevó años… el
rodaje en sí fue, según compruebo en la Wikipedia, desde octubre de 1999 hasta
diciembre de 2000. Pero luego cada peli llevó una posproducción de un año.
Hubo muchos efectos especiales que hacen más
real toda esta fantasía. No habría podido hacerse antes, o no de esta manera.
En esto también me parece ejemplar, con los efectos al servicio de la historia,
y no al revés. Pero también es bueno que se tiró de lo de toda la vida como un
maquillaje soberbio, el recurso a dobles especialistas, y paisajes reales.
Una película tan excepcionalmente buena estuvo
bastante nominada y premiada, así que solo mencionaré algunos. En los Óscar
consiguió cuatro: fotografía, banda sonora, efectos visuales y maquillaje. Ganó
cuatro premios BAFTA, incluyendo mejor película y director. Como secundario, McKellen
tuvo el precio Saturn y también el del Sindicato de Actores (SAG).
No diría que es de mis pelis favoritas, pero sí de esas tan
agradables de ver que nunca te cansas, y aunque empieces diciendo que solo vas
a ver un poco,… al final acabas viéndola entera.
Para saber más: consúltese la Wikipedia, Film Affinity, o la Internet Movie Data Base.
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