Hansel y Gretel, Staatsoper de Viena (2015) Por Francisco Peralta Torrejón [CC BY-SA 4.0], vía Wikimedia Commons |
Hänsel und Gretel
Estreno:
Weimar, 28 de diciembre de 1893
Compositor:
Engelbert Humperdinck
Libreto
en alemán: Adelheid Wette, basado en un cuento de los Hermanos Grimm
Género: ópera
romántica
Tal
día como hoy se estrenó, en el Teatro de la Corte de Weimar, esta ópera
infantil tan navideña
Es muy propio de esta época representar Hansel y Gretel, al menos en los teatros
alemanes y anglosajones. De hecho, es la que eligieron para que fuera la
primera retransmisión en directo desde el escenario del Metropolitan: fue el
día de Navidad del año 1931.
El relato es el propio del conocido cuento:
dos niños pobres se pierden en el bosque, acaban en la casa de una bruja que
come niños, pero hábilmente Gretel consigue salvarse, a ella y a su hermano, y
la que acaba en el horno es la bruja.
Sí, es una historia truculenta. Pero es
que los cuentos, antes de Disney, eran así: tremendos, con todas las cosas
terribles que acechan en el mundo.
Humperdinck iba al parecer para
arquitecto, pero se le dio tan bien lo musical, que su camino se desvió. Fue profesor
de conservatorio, ayudante de Wagner en Bayreuth y claro que compuso más cosas,
pero hoy se le recuerda sobre todo por esta ópera.
Aunque, como buen alemán del XIX, su
obra se valora en relación con la de Wagner: que si se parece o no, que si usa sus
texturas, su forma de componer o no… En realidad, a mí me convencen más quienes
lo alinean en el grupo de los compositores más folklóricos y nacionalistas,
como los checos de la época, por ejemplo. Coge un relato popular, le pone una
música encantadora, temas más regionales, y no se deja llevar por
elucubraciones épicas.
Es de esas óperas más bien cortitas con las que se puede crear afición. Estará en torno a las dos horas. Me parece a mí que es de esas mejor para verlas representadas, que simplemente oída en grabación. Sobre todo, si saben crear un mundo de fantasía que es lo que le va a esta historia con brujas, ángeles y hadas.
Los momentos más conocidos de esta ópera
son, creo yo, la cabalgata de la bruja (esa sí con resonancias wagnerianas) y
el momento al final del segundo acto en el que los niños se quedan dormidos en
el bosque y un coro de ángeles desciende para protegerlos en su sueño.
Como
grabación recomendada de esta ópera propongo la dirigida por Herbert von
Karajan en 1953 para la EMI, con la orquesta Philharmonia. Los cantantes
fueron: Elisabeth Grümmer (Hänsel),
Elisabeth Schwarzkopf (Gretel), Else
Schürhoff (Bruja), Maria von Ilosvay (Madre), Josef Metternich (Padre), Anny Felbermayer (El hombre de arena, El hada del rocío).
Para saber
más, la wikipedia. El libreto, en español y alemán, así como discografía
de referencia, en Kareol.
En You Tube
he encontrado esta grabación con la Gruberová.
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