Fachada de la catedral Por Luca Aless (2016) [[CC BY-SA 4.0], vía Wikimedia Commons |
Ubicación:
Pisa (Toscana, Italia)
Fecha:
1063-1092
Estilo: Arte románico
Tipo de edificación: templo
Y
hoy, un ejemplo del románico italiano, más bajito, achaparradete, clásico
Las
cosas de la historia a veces son raras. Hay una leyenda que dice que peregrinos
normandos, de vuelta de Tierra Santa, se pasaron por el sur de Italia y lo que
vieron les gustó. Ya digo que esto de las peregrinaciones eran el turismo de la
época.
Solo
que era una época en la que toda esa zona estaba sometida a ataques de los
sarracenos y, en concreto Sicilia, era directamente territorio musulmán. Bonito pero
peligroso.
Cuando
se volvieron a Normandía, contaron aquellas maravillas y a más de uno se le
abrieron los ojos del gusto y dijeron, «vamos p'allá». El papa dijo que bueno, que vale, que les daban todos esos
reinos si se hacían vasallos suyos. Claro que conquistarlo, que lo hicieran
ellos. Y a diferencia de Inglaterra (1066), que fue cosa rápida y fácil, el sur
de Italia era otra cosa bastante más compleja, que les llevó décadas.
La
República Pisana, que llevaba todo el siglo enfrentándose a los sarracenos, se
ofrecieron como aliados a los normandos para atacar Palermo con una flota
conjunta. Los normandos declinaron la oferta pero eso a los pisanos les dio
bastante lo mismo y se lanzaron ellos solos al ataque.
No
conquistaron nada, pero se llevaron un buen botín. Y con él empezaron las obras
de la catedral en 1063 (1064 según el calendario pisano). Ese siglo y el
siguiente fue el de esplendor de la República de Pisa, y lo aprovecharon para
crear esas cuatro maravillas alzadas en la Plaza de los
Milagros: la catedral, la conocidísima torre inclinada, el baptisterio (ya
gótico) y el camposanto monumental.
Yo
me voy a centrar en la catedral. Lo más destacado es la mezcla de diferentes tradiciones.
Ante todo, el clasicismo de la arquitectura romana, que en Italia nunca precisó realmente
un renacimiento, porque lo tuvieron siempre presente. También en la época en
que los distintos pueblos germánicos estuvieron por allí, o los bizantinos (que
no dejaban de ser lo que pervivía del imperio romano), seguían esos modelos,
aunque fuera a su manera (véase la tumba de Teodorico en Rávena).
Clásico es, por ejemplo, la tendencia a la planta inicialmente basilical, con tres
o cinco naves. Esta catedral empezó con planta de cruz griega y acabó con
cruz latina.
Frente al románico occidental, atlántico, de Francia y España, más elevado, y hasta luminoso, aquí las edificaciones son más bajas y anchas, se las ve más pegadas al terreno. Otro elemento que los diferencia es la ornamentación. Como hemos visto en Conques y Santiago de Compostela, aprovechaban cualquier hueco para poner esculturas: en los tímpanos, los capiteles, etc. En Italia no, eran más sutiles, diría que hasta más elegantes. Especialmente en
este románico que se llama pisano o toscano, se busca la belleza con recursos cromáticos como el uso, a un tiempo, de mármol negro (o gris) y blanco, o la alternancia entre arcos vivos y
ciegos.
El empleo sistemático de la columna es otro de esos elementos que denotan una fuerte
influencia clásica.
Las
hileras de pequeños arcos ciegos se llaman arquillos
lombardos, lo que conecta con el estilo lombardo-emiliano. Esto después se
difundió en otros lugares de Europa.
Pero
también hay elementos de arte islámico, como ciertos apuntamientos en algún arco, y, sobre todo, esa cúpula elíptica sobre el crucero. Hay que tener en cuenta que el
Islam era la gran civilización de la época, por su desarrollo y su extensión en
el espacio, junto con Bizancio, por su puesto, que ya digo que era lo que
quedaba del imperio romano, el imperio romano de Oriente. Porque yo voy
contando, ya veis que van pasando los siglos y aunque he hablado del arte
carolingio, el otoniano, el asturiano,… haceos a la idea de que durante todos
estos siglos, allá, en Europa oriental siguió existiendo el imperio romano y el
Islam en toda la franja desde la península Ibérica hasta la India. Así que por
supuesto también hay rasgos estilísticos bizantinos en esta iglesia, particularmente en los adornos internos como ese mosaico de Cimabue que es ya de la época gótica.
En
la primera mitad del siglo XII se amplió con tres tramos más en la nave y se
alzó la actual fachada, obra del maestro Buscheto. La catedral fue consagrada
en 1118.
La catedral de Pisa forma
parte del sitio Patrimonio de la Humanidad integrada dentro del sitio «Plaza
del Duomo de Pisa», en 1987, con el núm. 395, y en su página web, la unesco lo describe de la
siguiente manera:
En el vasto césped de la Piazza del Duomo de Pisa se alza un conjunto monumental, célebre en el mundo entero, formado por el Duomo (catedral), el Baptisterio, el Campanile (la famosa “Torre inclinada”) y el Camposanto. Estas cuatro obras maestras de la arquitectura medieval ejercieron una gran influencia en las artes monumentales de Italia entre los siglos XI y XIV.
Vista de la Piazza dei miracoli con el baptisterio, la catedral y la torre inclinada. Alessio Facchin, 10/2007 [CC BY-SA 3.0], vía Wikimedia Commons |
La Wikipedia dedica una página bastante amplia a esta catedral, y si quieres pasar cuatro minutos
viendo los detalles de estas edificaciones, he aquí un vídeo en You Tube:
Así que si vais a Pisa, aunque os hagáis la foto en la torre, fijaos bien en esa preciosa portada románica, con sus galerías de arcos, sus mármoles de diferentes colores, y pensad lo distinto que es del románico que puede verse, por ejemplo, en el Camino de Santiago.
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