Joseph Albert (1865): Ludwig
y Malwine Schnorr von Carolsfeld,
protagonistas del estreno. Él murió un mes
después.
Dominio público
Via Wikimedia Commons
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Tristan und
Isolde, WWV 90
Estreno: Múnich, 10 de junio de 1865
Compositor: Richard Wagner
Libreto en alemán: del compositor
inspirado en el Tristán de Godofredo
de Estrasburgo.
Tal
día como hoy se estrenó, en el Königliches Hof-und Nationaltheater, esta ópera que
posiblemente sea la mejor de Wagner.
La historia procede de la
Edad Media: Tristán debe llevar a Isolda, princesa irlandesa, como prometida de
su tío, al rey Marke de Cornualles. Isolda odia a Tristán porque ha asesinado a
otro amor anterior de Isolda, pero acaban enamorados por culpa de un filtro de
amor. Como su amor es imposible, acaban muertos los dos, en la idea de un amor
más allá de la muerte.
En la Edad Media, los
amantes había que castigarlos por la deslealtad al marido. En la época de
Wagner, se veía como una sublimación del amor romántico, el marido importaba
menos que la intensidad de los sentimientos, que sólo se podían realizar en el
más allá. Personalmente, nunca he entendido esa perspectiva, porque las tumbas
son muy frías y los muertos no abrazan a nadie. Pero bueno, hedonista que es
una.
Wagner interrumpió su
escritura del Anillo para volcarse en
esta antigua leyenda al parecer de origen celta, excitado por su propio amor
hacia una mujer casada, Mathilde Wesendonck. Le dedicó unos lieder, y su música
Sueños, fue empleada en el acto II de
esta ópera.
Es Wagner en estado puro,
lo cual significa que no es para el aficionado primerizo. Aquí no hay números
aislados, sino un fluir continuo del canto junto con la música, todo tan bien
hilado que sus más de cuatro horas se pasan en un suspiro. Él no lo llama ópera
sino “drama musical”. Exige unos cantantes poderosos y que además no sean gritones
(lo que no siempre es fácil). Se dice que los roles protagonistas de esta ópera
resultan los más difíciles de todo el repertorio.
Es una de esas óperas que
da mucho juego para puestas en escena impresionantes, arrebatadas.
¿Qué momento es el más recordado
de la ópera? Sin duda alguna, el Liebestod
Aquí os dejo el
aria final cantada por Waltraud Meier bajo la dirección de Daniel Barenboim el
7 de diciembre de 2007 en La Scala de Milán:
La grabación que recomiendo
de esta ópera es la de Furtwängler del año 1952 para la EMI, con Ludwig
Suthaus, Kirsten Flagstad, Blanche Thebom, Josef Greindl, mi muy admirado Dietrich
Fischer-Dieskau y Edgar Evans. El coro es el de Covent Garden y la orquesta, Philharmonia.
Para saber más,
la wikipedia. En Kareol
tenemos como de costumbre sinopsis, lista de grabaciones escogidas y el libreto
en alemán y español.
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