sábado, 10 de junio de 2017

#40 Tristán e Isolda


Joseph Albert (1865): Ludwig y Malwine Schnorr von Carolsfeld, 
protagonistas del estreno. Él murió un mes después.
Dominio público
Via Wikimedia Commons


Tristan und Isolde, WWV 90

Estreno: Múnich, 10 de junio de 1865

Compositor: Richard Wagner

Libreto en alemán: del compositor inspirado en el Tristán de Godofredo de Estrasburgo.


Tal día como hoy se estrenó, en el Königliches Hof-und Nationaltheater, esta ópera que posiblemente sea la mejor de Wagner.

La historia procede de la Edad Media: Tristán debe llevar a Isolda, princesa irlandesa, como prometida de su tío, al rey Marke de Cornualles. Isolda odia a Tristán porque ha asesinado a otro amor anterior de Isolda, pero acaban enamorados por culpa de un filtro de amor. Como su amor es imposible, acaban muertos los dos, en la idea de un amor más allá de la muerte.

En la Edad Media, los amantes había que castigarlos por la deslealtad al marido. En la época de Wagner, se veía como una sublimación del amor romántico, el marido importaba menos que la intensidad de los sentimientos, que sólo se podían realizar en el más allá. Personalmente, nunca he entendido esa perspectiva, porque las tumbas son muy frías y los muertos no abrazan a nadie. Pero bueno, hedonista que es una.

Wagner interrumpió su escritura del Anillo para volcarse en esta antigua leyenda al parecer de origen celta, excitado por su propio amor hacia una mujer casada, Mathilde Wesendonck. Le dedicó unos lieder, y su música Sueños, fue empleada en el acto II de esta ópera.

Es Wagner en estado puro, lo cual significa que no es para el aficionado primerizo. Aquí no hay números aislados, sino un fluir continuo del canto junto con la música, todo tan bien hilado que sus más de cuatro horas se pasan en un suspiro. Él no lo llama ópera sino “drama musical”. Exige unos cantantes poderosos y que además no sean gritones (lo que no siempre es fácil). Se dice que los roles protagonistas de esta ópera resultan los más difíciles de todo el repertorio.

Es una de esas óperas que da mucho juego para puestas en escena impresionantes, arrebatadas.

¿Qué momento es el más recordado de la ópera? Sin duda alguna, el Liebestod

Aquí os dejo el aria final cantada por Waltraud Meier bajo la dirección de Daniel Barenboim el 7 de diciembre de 2007 en La Scala de Milán:



La grabación que recomiendo de esta ópera es la de Furtwängler del año 1952 para la EMI, con Ludwig Suthaus, Kirsten Flagstad, Blanche Thebom, Josef Greindl, mi muy admirado Dietrich Fischer-Dieskau y Edgar Evans. El coro es el de Covent Garden y la orquesta, Philharmonia.

Para saber más, la wikipedia. En Kareol tenemos como de costumbre sinopsis, lista de grabaciones escogidas y el libreto en alemán y español. 

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