sábado, 1 de julio de 2017

#11 Catacumba de Domitila


Por Dnalor 01 (2006)
[CC BY-SA 3.0]
via Wikimedia Commons




Ubicación: Roma, Italia
Fecha: S. II ss
Estilo: Arte paleocristiano
Tipo de edificación: enterramientos y basílica



Pues eso, los antiguos cristianos y sus huesos amontonados.

El arte paleocristiano se desarrolla en la época del Imperio Romano, de cuya historia artística es, ciertamente, un episodio muy menor, pero puede verse como el inicio del arte medieval, en el sentido de que responde a una ideología diferente.

Paleocristiano significa “cristiano antiguo”, y no se puede dar mejor nombre a aquellas primeras construcciones que realizaban mientras era una religión más del imperio, antes de ser asumida como algo oficial por el poder, excluyendo las demás.

Al principio, los cristianos se reunían en casas particulares. El romano fetén de toda la vida incineraba a sus muertos y guardaba las cenizas en bonitos columbarios en el exterior de la ciudad. Pero como en esto también hay modas, en el siglo II ya no se llevaba lo de andar quemando a nadie y les dio por las inhumaciones. Los cristianos, claro, por aquello de la resurrección de la carne, preferían conservar los cuerpos enteros.

El nombre de catacumba viene del cementerio de San Sebastián de Roma, porque estaba en una depresión del terreno. Como no podían extenderse en superficie, se ampliaron en profundidad. Y siguieron usándose después de reconocerse el cristianismo como religión de la iglesia, más que nada por postureo, por lo bien que quedabas enterrado junto a los huesos de los mártires.

No es que sea una arquitectura muy destacada, teniendo más interés la pintura de sus paredes. Las mejores muestras son las de San Sebastián, las de San Calixto y las de Santa Priscila, todas en Roma.

Estas de Domitila destacan por ser las mayores (nada menos que 17 kilómetros de cuevas subterráneas), las más antiguas y las únicas que aún contienen huesos (casi 150.000 cuerpos enterrados, dice la wiki en inglés). Podría decirse que son las mejor conservadas. Por lo visto, no sólo hay tumbas y pinturas cristianas, sino también enterramientos y frescos paganos. Del arte mural, destaca una de las representaciones más antiguas de Jesucristo como el Buen Pastor.

Se encuentran en la Via delle Sette Chiese, 282, en las afueras de Roma, al sureste. Son las únicas que tienen una basílica subterránea por la que se entra, la de los santos Nereo y Achilleo. Aunque es del siglo IV, la verdad es que queda poquito de aquella época.

Cerca de este monumento podemos ver las Fosas Ardeatinas, las catacumbas de San Calixto y las de San Sebastián y la vía Appia Antica. No muy lejos anda la tumba de Cecilia Metella, así que son varias cositas de interés que se pueden ver en este rinconín de la Ciudad Eterna. En Arqueomas te hablan de toda esta zona sur y la vía Appia Antica.

Si quieres saber algo más de las catacumbas de Roma, puedes leer su artículo en la wikipedia aunque debo advertir que el artículo en inglés, por ejemplo, es más completo.

Para conocer más de estas catacumbas, horarios, precios, etc., tenemos la página web del monumento.

Tenemos también el artículo en “Primeros cristianos”, un bonito reportaje en el ABC sobre frescos que salen a la luz gracias a las técnicas modernas, y Y acabo con dos breves fichas con foto de la basílica y de la llamada Cripta de los Molineros.

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