domingo, 19 de julio de 2020

#66 Seven


Seven (Se7en)

Año: 1995

País: Estados Unidos

Dirección: David Fincher

Música: Howard Shore

 

Como es domingo, nos vamos al cine a ver… una peli de culto.

            He visto este thriller varias veces. La primera vez me dejó tan impactada que, simplemente, no pude procesarlo todo. Y cuando vuelvo a ella espero, ¿por qué?, que las cosas sean diferentes, y no lo son.

Es una de esas películas de intriga, en la que hay una serie de asesinatos y un par de policías que intentan identificar al asesino en serio antes de que sea demasiado tarde.

Le llaman también neo-noir. Yo las llamo «suspense gritty», término que me parece muy adecuado. Así es Seven: triste, descarnada, con sufrimiento no tanto gore como psicológico. No me entendáis mal, sí que hay casquería, pero aquí no se trata tanto de eso como de intentar comprender el cerebro de la cruel persona detrás de los asesinatos. Pronto captan que el asesino sigue una pauta: los asesinatos representan, cada uno, uno de los pecados capitales.

Al mismo tiempo, es una de esas películas de colegas, compañeros, de «extrañas parejas»: por un lado el teniente Somerset, personificado por el impresionante Morgan Freeman, veterano que lo ha visto todo y no se hace ilusiones sobre la naturaleza humana. Es la parte reflexiva de la pareja, el que intenta comprender para poder identificar y anticiparse al malo.

Por otro lado, tenemos al policía joven, David Mills, encarnado por Brad Pitt. Más impaciente, tiene su propia carga en la mochila. A pesar de que se supone que es impulsivo, no hace una interpretación histérica, à la Mel Gibson en Arma letal. No, Brad Pitt siempre te gana con una mirada intensa, unas emociones reprimidas, un cuerpo tenso,… es un actor fabuloso, la verdad, que está al nivelazo de Morgan Freeman, cuya mirada inteligente me encanta, como creo que quedó claro cuando comenté aquí Cadena perpetua, película que había hecho Freeman justo el año anterior.

Esas interpretaciones tan intensas pero al tiempo comedidas, es una de las cosas que hace especial este thriller de asesino en serie. Debería añadir una tercera interpretación, pero entonces,… quizá… destripo algo… mejor no, aunque sea una peli de hace cinco lustros, si alguien no la ha visto, le dejo descubrir por sí mismo esa otra interpretación memorable.

            Añádele un guion ingenioso, con sus giros inesperados y un final de antología (what's in the box...?) y ya tendrás todos los elementos para una película de culto como es ésta.

¿Todos? ¡No! Me falta hablar de esa impresionante puesta en escena, esa fotografía oscura que transmite todo lo que de inquietante tiene esta historia. Las sombras y la lluvia son unos personajes más. 

Así que no es solo el fondo, sino también la forma, lo que hace de esta una película tan especial. Y la trascendencia, lo que nos hace sentir y pensar más allá de las imágenes de ficción.

Cada vez que la veo, se me queda esa desesperanza, el nudo en el estómago que te deja a la que salta, como si lo único que nos quedara es comprender la maldad, la tristeza de ver que las personas somos así y que hay psicópatas por ahí que saben tocar nuestros puntos débiles como un virtuoso arranca maravillas del teclado.

            Tanto si eres un cinéfilo de pro, como si te van las pelis, esta es una de las que te va a… ¿gustar, disfrutas? Es difícil emplear esas palabras. Es un must, de las que te alegras de haber visto, suponen toda una experiencia dejarte atrapar por esta historia tan bien interpretada y fabulosamente contada. Se te quedará en la memoria para siempre.

            Suelo hablar de los premios de las películas. Esta peli ganó pocos galardones. Las películas de género, como es esta, no suelen acabar premiadas, aunque tengan un mérito impresionante. En los Óscar solo tuvo nominación al mejor montaje, y lo ganó Apolo 13, que bueno, que vale, también me gusta pero no, de verdad, no hay color. Para que veáis lo desencaminados que están muchas veces esos premios de la Academia de Hollywood: la mejor del año fue... Braveheart. Deja que me descojono. 😂😂😂 No creo que haya un solo cinéfilo que considere que las películas nominadas ese año para mejor película (podéis revisarlo aquí) sea realmente superior a esta. La única duda que yo tendría sería con Sentido y sensibilidad de Ang Lee, otra de género en que las interpretaciones, el guion, la música, la fotografía, la puesta en escena... todo encajó estupendamente. Lo cuento porque no es una película de la que vaya a hablar aquí.

Ese secundario al que no he mencionado obtuvo el premio del National Board of Review y el del Círculo de Críticos de Nueva York. Poco tiempo en escena pero marcado en nuestra retina para siempre. Por su parte, la Asociación de Críticos de Chicago tuvo muy buen ojo al premiar la fotografía.

Para saber más: consúltese la Wikipedia, Film Affinity o la Internet MovieData Base.

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