lunes, 23 de marzo de 2020

#36 Alicatado de la Alhambra






Objeto: alicatados
Material: azulejos
Fecha: mediados siglo XIII
Lugar actual: La Alhambra, Granada (Andalucía)
Época: Edad Media

Cuando no representas personas, siempre puedes jugar con las formas y los colores

El siglo XIII fue el del gran salto adelante en la Reconquista. Después de la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), se conquistó gran parte de Andalucía. Es el siglo en el que los aragoneses se hicieron con las Baleares y el reino de Valencia. Incluso fueron más allá, y tomaron Sicilia a los gabachos, aunque eso es otra historia.

En la península Ibérica, el territorio islámico quedó reducido, prácticamente, al reino nazarí de Granada. Hubo otros pequeños reinos taifas que fueron cayendo inexorablemente en manos cristianas. Pero al arte islámico de esta época en la península Ibérica se le llama, así, en términos generales, arte nazarí.

Aún conservamos esa joya del arte islámico que es la Alhambra. Si tengo oportunidad, ya hablaré un poco más extensamente de este palacio, o conjunto de palacios y edificaciones. Hoy me voy a fijar solo en un detallito: la decoración.

El alicatado o los azulejos. Alicatar es, simplemente, revestir algo con azulejos. Y, ¿qué es un azulejo? La palabra viene del árabe hispánico azzuláyǧ[a], leo en el DRAE, lo que ya te pone de manifiesto su origen. Lo definen como «ladrillo vidriado, de varios colores, usado para revestir paredes, suelos, etc., o para decorar».

El hecho de que no se puedan representar personas no impide que el arte islámico recurra a decoraciones diversas, más o menos abstractas: la propia caligrafía (escritura cúfica), elementos vegetales y pautas geométricas. En ausencia, prácticamente, de escultura o pintura, lo que se hizo en el arte islámico es desarrollar extraordinariamente las artes menores, figurativas y aplicadas como un elemento decorativo.

De ahí que se desarrollara la cerámica, en particular esta que adornaban paredes, suelos y techos. Los alicatados, en principio, recubrían las partes bajas o zócalos. Más tarde se extendió el azulejo por toda superficie que les pareciera susceptible de esta decoración.

Este arte islámico pasó a la artesanía popular, singularmente en España y Portugal.

Aquí vemos un alicatado formado por cerámica esmaltada. Son pequeñas piezas, a las que se llama aliceres, y que tiene distintas formas y colores de manera que, combinándolas, formas llamativos patrones.

Alicer o alizar es otra de esas palabras de origen árabe que tenemos en nuestro idioma. Procede del árabe hispano aliḥṣár, y este del árabe clásico iḥṣār. Es una «cinta o friso de azulejos de diferentes labores en la parte inferior de las paredes de los aposentos», así como «cada uno de los azulejos de un alizar».

Este tipo de decoración estaba muy pensada, trazada con regla y compás, de manera ciertamente compleja. Aquí os pongo un ejemplo, con el museo de Granada.

Como siempre, salvo otra indicación, las imágenes proceden de Wikimedia Commons.

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