miércoles, 10 de noviembre de 2021

#66 La fuerza del destino

 

Enrico Caruso (Don Álvaro) sostiene a Rosa Ponselle
(Leonora), escena final de la ópera
Nueva York (1918)



 


 

La forza del destino

 

 

Estreno: San Petersburgo, 10 de noviembre de 1862

Compositor: Giuseppe Verdi

Libretista: F. M. Piave, basado en la tragedia Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas, y en una escena del drama Wallensteins Lager, de F. Schiller

Versión definitiva con el libreto revisado por A. Ghislanzoni, Milán, 27 de febrero de 1869

Género: drama

 

Tal día como hoy, del año 1862, se estrenó en el Teatro Imperial de San Petersburgo (el Bolshói Kámenny, luego Mariinski), la primera versión de esta ópera verdiana. Bueno, hay truco, en realidad era el 22 de noviembre, ya sabéis que el calendario ruso era diferente, el juliano, por eso la revolución de octubre en realidad ocurrió en noviembre.

Un dramón decimonónico ideado por el escritor español Duque de Rivas se convirtió en una estupenda ópera de Verdi, de esas que merece la pena ver en teatro porque, viejuneces aparte, tiene toda una trama de teleflín entretenidísima.

Se ambienta en la España y la Italia de la época imperial, cuando aquellas tierras itálicas pertenecían a la corona española. Hay drama: Álvaro y Leonora están enamorados, y ante la oposición de la familia de ella, deciden escapar; el padre de ella los sorprende y, por accidente, don Álvaro mata al padre de ella. Luego Leonora se traviste en caballero y acaba de ermitaña. Álvaro cree que Leonora está muerta, va a la guerra a Italia, y salva a un caballero que resulta que es don Carlos, hermano de Leonora. Desconocen cada uno quién es el otro y se juran amistad eterna. Ya está armado el pisto cuando don Álvaro se comporta heroicamente, parece que va a morir y confía sus cosas a don Carlos. Claro, así descubre este la identidad de aquel que mira tú, morir no se muere, porque todavía queda más de un acto. Don Carlos decide vengarse, of course, pero de momento no puede porque don Álvaro se mete a fraile. Pero don Carlos va provocando y acaban enfrentados en un duelo, justo al ladito de donde está Leonora. Al final, don Álvaro mata a don Carlos y éste, moribundo, a su hermana Leonora. No me digáis que no es un dramón romántico, de esos en que no queda ni el apuntador.

Bueno, sí, queda el pobre Álvaro, el príncipe inca, para desesperarse.

Destacaría la orquestación, desde esa briosa obertura que te mete en situación, a esos temas que te caracterizan muy bien a cada personaje. La obertura es una de esas piezas que gustan tanto que se interpreta como pieza de concierto para orquestas.

Y mi debilidad son los dúos tenor-barítono, es que las voces masculinas me enamoran. Por ejemplo cuando en el Acto III, cuadro I, Álvaro y Carlos, sin saber quién es el otro, se juran amistad eterna Amici in vita o Solenne in quest’ora.

Otros momentos muy alabados son el coro de monjes con el que finaliza el acto II, «La Vergine degli angeli», el aria de Álvaro «La vita è infierno… O tu che in seno agli angeli», el aria de Carlos «Morir, tremenda cosa… Urna fatale» así como, al final, la intervención de Leonora «Pace, pace, mio Dio».

De esta ópera hubo una versión inicial, la de San Petersburgo, con presencia del compositor. Al año siguiente se representó en el teatro Real de Madrid. La segunda versión, que es la que hoy se representa, implicó retoques hasta en el libreto. Cuentan en la Wikipedia que la primera versión era demasiado gore, «debemos buscar la forma de evitar todos esos muertos», le escribió al libretista Piave. Se estrenó en La Scala en el año 1869.

Por cierto para los supersticiosos diré que es una de esas óperas que se dicen de mal farío, como que siempre ocurre alguna cosa en sus producciones. Un ejemplo que ponen en la Wikipedia es la muerte del barítono norteamericano Leonard Warren mientras cantaba É salvo! O gioia! (¡Está a salvo, qué alegría!) si eso no es irónico… Era la noche del 4 de mayo de 1960, en el Met de Nueva York.

Como grabación recomendada de esta ópera, escogería la que dirigió Riccardo Muti en 1986, con la orquesta y coro del Teatro alla Scala para la EMI. Son sus intérpretes principales Mirella Freni (Leonora di Vargas), Plácido Domingo (Don Álvaro), Giorgio Zancanaro (Don Carlo), Paul Phishka (Padre Guardiano), Sesto Bruscantini (Fra Melitone) y Dolora Zajick (Preziosilla).

Para saber más, la Wikipedia. El libreto, en español y italiano, así como discografía de referencia, en Kareol

En You Tube he encontrado esta representación, en Bruselas, del año 2008. Subtitulada en… creo que es neerlandés.

 


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